Despierto algo alarmada cuando siento una mano sobre mi brazo. Cuando me percató de lo que sucede, veo a Valois sentado sobre la orilla de la cama, contempladome.
—¿Qué sucede?—digo aun somnolienta y enseguida desvío la vista hacia el balcón, aun esta un poco oscuro, pero parece que el sol pronto aparecerá por el horizonte.
—Ponte esto, saldremos antes de que el sol lo haga—me indica y al mirar lo que hay en sus manos, veo unas ropas de colores apagados y poco vistosos.
Se levanta para permitirme levantarme y mientras él deja la ropa a un lado de mi, yo me descubro la manta porque he dormido desnuda y no es raro hacerlo ya qué al tener intimidad con Valois siempre dormimos así.
Él me observa mientras me pongo el camisón qué ha traído con el conjunto de ropa, la tela es incomoda porque
