- Princesa – la mencionada deja de arreglar la cama improvisa que usará esa noche con la rubia, quien en un inicio protesto por no ayudar a hacer guardia, pero desistió cuando la pelinegra le dijo que en su estado no era posible. Lo menos que quería Lilith era que la princesa se molestase más con ella, ya suficiente tuvo con que no le dirigiese siquiera la mirada en todo el día. - Quería disculparme por lo de esta mañana, nunca quise decirle que fuese alguien dependiente o que no se sabe defender – por primera vez en mucho tiempo, la mayor se traga su orgullo y asume la culpa. Pero imposible no hacerlo cuando la otra persona es la princesa heredera, de quien depende el futuro del reino y su preciada aldea. Además, que la princesa tenía razón y ella fue muy terca, estaba predispuesta a m