Miley
- Vamos pequeña salta montes despierta – unos dedos se implantan en mis costillas haciéndome reír a carcajadas.
- Mamá, no mamá, no lo hagas – suelto carcajadas mientras sus dedos atacan mis costillas – Me voy a hacer pis, me hago pis – los dedos se quedan quietos y respiro.
- Feliz cumpleaños perezosa – me senté de un salto en la cama y sonreí.
- ¿Ya es dieciséis? – afirmo mientras sacaba un regalo de debajo de la cama.
- ¿Qué es? ¿Qué es? – aplaudí repetidas veces.
- No lo sé, ábrelo – rompí el papel rojo y la tapa del libro se reflejo frente a mis ojos.
- El guardián del centeno – leí - ¿Esto es para niños? – junté mis cejas.
- Claro, ¿cuándo te he decepcionado? – sonreí.
- Nunca, tú nunca podrías dec
