Bruno Tres malditos días han pasado, días donde todo parece hundirse como el Titanic, trágico pero cierto, ella se había aislado nuevamente, me hablaba lo justo y necesario, comíamos juntos y charlamos, poco, por no decir casi nada, a veces miramos una serie, pero ella en una punta del sillón y yo en la otra, sí, a eso se había resumido nuestra convivencia, eso era lo que ahora éramos, algo raro, tenso, roto. ¿Cómo las cosas pueden pasar de estar de casi un beso a la Antártida? La realidad es que no lo sabía, no entiendo qué fue lo que pasó para que ahora haya una muralla invisible entre nosotros, trate de comprender las causas, quizás fueron mis dudas cuando ella rozó sus labios con los míos, pero que para mí eso fue un detonante, uno que me puso a imaginar todas las cosas que quería ha