–No puedo creer que tengas esta vista –mencionó Mandy viendo hacía el balcón del otro lado del comedor –. Ahora entiendo porque nunca quieres salir de este apartamento. –No toques nada, Mandy –le advirtió Alizeé –. Si Eliot se entera que te traje, me va a matar. –¿Cómo que te va a matar? –Bueno, estoy exagerando –razonó –. Pero seguramente se va a molestar mucho, no le gustan los extraños y se supone que tu no deberías estar aquí. Alizeé tenía que reunirse con Mandy para acordar el siguiente plan de inversiones trimestral, pero no se atrevió a salir del apartamento desde que había estado recibiendo insistentes llamadas de su padre, algo había pasado, ella desconocía el asunto, pero si conocía perfectamente a su padre, seguramente ni siquiera tenía que ver con ella, pero como siempr