Relata Ava: Ya había pasado una semana desde la horrible discusión que tuve con Alex y él había aceptado con mucha tranquilidad nuestro distanciamiento. Dormíamos en diferentes habitaciones y ocasionalmente nos encontrábamos en la empresa para tratar puntos muy precisos sobre el desfile. Me sorprendió mucho la forma en que me detuvo para decirme que me amaba y estuve a punto de creerle, sin embargo, al verlo bien a los ojos, se veía tan inexpresivo, que era obvio que lo decía actuado. Eso me dolía. ¿Qué necesidad tenía Alex de simular amor por mí si yo ya le había aclarado que sabía sobre sus intereses?. Ya estaba suponiendo que él era un hombre muy cruel, porque ¿Para qué jugaría así con mis sentimientos?. Todavía una semana después, seguía pensando en él, seguía pensando en sus palab