En ese momento, el hombre le da la mano a Emmanuel, diciéndole:
— Buenas, yo soy Piedro Verona De Rossi, y soy el representante legal de esta preciosa modelo aquí presente.
Impactado con la mirada de la modelo, Emmanuel le contesta a Piedro sin mirarlo:
— Y yo soy Emmanuel Días Rodríguez. ¿En qué puedo ayudarlos?
Piedro mira la modelo, y luego le dice a Emmanuel:
— Nos recomendaron este lugar como uno de los mejores de toda Barcelona. Y es por eso que vinimos… necesitamos una sesión de fotos, ¡tengo entendido que a usted le gusta que todo quede perfecto!
— Si, y el rostro que estoy viendo también es perfecto.
La modelo se sonríe un poco. Cuando Emmanuel extiende su mano derecha para saludarla. Y este asede a darle la mano.
En ese instante, Emmanuel besa la mano de la modelo, y le expresa:
— ¿Cuál es tu nombre?
— Georgina Serró De Luca.
Piedro le dice a Emmanuel:
— ¿Hablemos de negocio?
— Si, ¡vamos a mi oficina!
Georgina les dice a los dos:
— Yo me quedo recorriendo el estudio.
En ese momento, Emmanuel y Piedro entran a la oficina, mientras Georgina camina por el estudio. Cuando Mali la mira de arriba abajo.
En la oficina, Emmanuel hace sentar a Piedro, y luego se acomoda en su silla. Cuando este le dice:
— Vamos al grano. ¿Cuánto me va a costar esa sesión?
— ¿Cómo? Yo pensé que por medio de su recomendada usted ya sabía.
— No, la que me recomendó solo me dijo que este lugar era el perfecto.
— ¿Quién lo recomendó?
— Claudia Álzate.
— Ah, ya veo.
— Entonces, ¿cuánto me va a costar esa sesión?
— Doscientos cincuenta Euros…
Mali tiene mucha curiosidad con la modelo, y se acerca a ella, diciéndole:
— Al ver como observa el estudio, me doy cuenta que es de su agrado.
— Si, bastante diría yo.
— Oh, ¡es usted italiana!
— Por su puesto, soy de Nápoles.
En ese instante, Piedro sale de la oficina de Emmanuel, y le dice a Georgina:
— Prepárate, ya llegué a un buen trato con el dueño de este lugar.
— Qué bueno, este lugar me encanto.
Mali le dice a Georgina:
— ¿Quieres ver la gran colección de vestidos exclusivos que hay aquí?
— Si, aunque yo traje mis propios vestidos.
Piedro le expresa a Mali:
— Con Emmanuel quedamos que esto se iba a ver como si ella estuviera cerca del mar, quiero decir, que el mar este detrás de ella.
Mali se sonríe un poco, y le contesta a Piedro:
— Tranquilo, nosotros tenemos de todo tipo de fondo en este lugar.
Emmanuel sale de su oficina con su cámara en mano. Y mira de reojo a Georgina, y le dice a Mali:
— Comencemos a trabajar…
Luego de cambiar el fondo del escenario y de acomodar las cámaras, Emmanuel se acerca a Piedro, y le expresa:
— ¡Ya estamos listos! ¿Dónde está Georgina?
— Esta en el baño, déjame decirte que esto quedo espectacular.
— Gracias.
— Este estudio debió costarte mucho.
— Algo así, cuando uno quiere algo, tiene que ir por ello.
— Buen concejo, por eso estoy apostando todo por Georgina, veraz, esta mujer esta para grandes cosas… ya la veo triunfar en miss universo.
— Puede ser, todo es posible con esfuerzo.
Georgina sale del baño. Cuando Emmanuel le dice:
— La zona de los vestidos esta allá.
— Voy a ponerme los que yo traje.
— Bueno, como tú quieras.
Piedro le expresa a Emmanuel:
— Georgina no es fácil, es un poco terca y testaruda.
— Pues yo la veo como joven dulce y carismática.
— ¡¿En serio?!...
Después de unos minutos, Georgina posa ante la cámara profesional de Emmanuel, quien, al enfocarla, piensa:
“Esta mujer es muy imponente y segura de sí misma”
En ese instante, Emmanuel comienza a fotografiar a Georgina. Cuando Piedro le dice a Emmanuel:
— Tómale las fotos más de cerca, quiero que su bello rostro se vea más resplandeciente.
Emmanuel se enoja como nunca con Piedro. Y lo mira, diciéndole:
— ¿Aquí quién es el fotógrafo?
Piedro mira a Mali y a Georgina, y luego le responde a Emmanuel:
— ¡Tú! Pero yo estoy pagando.
— Tú estás pagando por un buen trabajo, y eso es lo que estoy haciendo, así que siéntate allá en esa silla. Y dile a Mali que te dé un café o qué sé yo. Y déjame trabajar, o te devuelvo tu dinero y cancelamos todo.
Georgia le dice a Piedro:
— ¡Siéntate! Él sabe lo que está haciendo.
Piedro le dice Emmanuel:
— Bueno, voy a sentarme, aunque yo creo que exageraste un poco con todo lo que dijiste.
— Solo quiero concentrarme en Georgina, así que quédate tranquilo en esa silla.
— Bueno.
En ese instante, Piedro hace caso y se sienta a cuatro metros de distancia de Emmanuel, y cruza sus piernas.
En seguida, Emmanuel vuelve a mirar a Georgina, y le pregunta:
— ¿Estás lista?
— Si, continua.
En ese momento, Emmanuel se vuelve a concentrar en la modelo, y le expresa:
— Mira fijamente al lente de mi cámara.
Georgina le hace caso, y concentra su mirada en el lente. Cuando Emmanuel toma una magnífica foto.
En seguida, Emmanuel le expresa a la modelo:
— Acuéstate en el suelo como si estuvieras disfrutando de la playa.
Ante la mirada de Mali y de Piedro, Georgina se acuesta en el suelo. Y con una mirada seductora, mira a Emmanuel, el cual piensa:
“Es una mujer bastante imponente e interesante”
De inmediato, Emmanuel le toma siete fotos en esa posición y de diferentes ángulos. Para después hacerla que se pare y posee a la cámara nuevamente.
Media hora después, Emmanuel toma una foto adicional a un metro de Georgina, y le dice:
— Estas son las mejores fotos que he tomado en mi vida.
Georgina se siente muy halagada, y si sonríe un poco, diciendo:
— No mientas.
— Es verdad, tu rostro es muy exótico.
De inmediato, Piedro se incómoda al ver que Emmanuel habla con Georgina y le dice al fotógrafo:
— ¿Ya terminaste?
Emmanuel mira a Piedro, y le contesta:
— Si, ya acabamos.
De inmediato, Emmanuel le dice a Georgina:
— Me gustaría volverte a ver.
— Qué coincidencia, yo también.
Piedro se pone en el medio de Georgina y de Emmanuel, y dice:
— ¡Hace mucho calor aquí!
Emmanuel le dice a Piedro:
— Dentro de unas horas te entrego el trabajo. Ahora Mali le va a ser unos últimos retoques a las fotos.
— Entiendo, entonces dejemos eso para mañana en la mañana.
— Bueno.
— Cuando me entregues el arreglo de las fotos, te doy la otra mitad.
— Como tú quieras, ah, disculpa por lo que pasó ahora.
Piedro pone su mano derecha en el hombro izquierdo de Emmanuel, y le expresa:
— Tranquilo, mañana hablamos.
En ese instante, Piedro coge de la mano derecha a Georgina, pero está se suelta, y le dice:
— ¿Qué haces? ¡Vámonos!
En ese momento, Georgina mira a Emmanuel y a Mali, y luego se va afuera del estudio.
Piedro se pone al frente de Georgina, y le pregunta con gran enojo:
— ¡¿Qué es lo que estaba pasando allá dentro?!
— ¿Pasando de qué?
— Tú habladera con Emmanuel.
— Espera, ¿a qué viene ese reclamo? Yo hablo con quién se me dé la gana.
— Recuerda que Yo te descubrí. Que tú poquita fama que tienes en Italia la debes a mí. Y yo tengo la forma para que triunfes aquí en España y en el mundo y vuelvo a Italia con más presencia.
— A veces pienso que todo esto es una mala idea.
— ¿Qué dices?
— Que debí quedarme en Italia…
En el estudio, Emmanuel camina por el escenario donde estaba Georgina. Cuando Mali le dice:
— Parece que son parejas.
Emmanuel mira a Mali, y le contesta:
— ¿Quién?
— Georgina con Piedro.
— Ah, ¿será?
— Es posible.
— Por qué no te vas a comer algo. Y dejas de hablar cosas que no sabes.
— Sí señor.
En seguida, Mali se da vuelta y va hasta su puesto de trabajo por su bolso, mientras Emmanuel se queda pensando en Georgina…