Nerea López, quien no quería saber nada de mi y aborrecía estar en mi presencia; ahora estaba sentada a mi lado en la sala de la consulta.
De alguna forma se veía amable, no sabía en qué podía ayudarme su presencia, pero aquí estaba. Impaciente por hablar.
— La señorita Nerea se había negado semanas atrás a venir, pero repentinamente ha cambiado de idea. Ha sido una de las personas que más estuvo cerca de Sarah. ¿Quien mejor para conocer sus actos? Su hermana mayor, Nerea López.
— Algunos acontecimientos me hicieron cambiar de opinión. — dijo, tocando un mechón de su pelo mientras inspeccionaba la sala.
— Bien, ¿alguno de los dos tiene algo que decir antes de empezar? Nerea, procura no dejarte nada que creas importante.
— Yo tengo una pregunta que hacerle a Nerea, ¿por qué parece
