—¡Que cosas dice tu hijo! —exclama Meridia riéndose un poco mientras Bruno se aparta de ella, mirando con una expresión de confusión a Axel. —¿Su hijo? —pregunta el gemelo viendo de pies a cabeza a Axel, quien sin importarle nada, suspira acercándose hacia Bruno para abrazarlo con fuerza. El joven se sorprende bastante aceptando la muestra de cariño, y dejándose llevar por el aroma paternal de Axel y la emoción que sentía en su corazón en ese momento, le corresponde aquel abrazo con la misma dependencia que estaba usando Axel en ese instante, quien le dice: —Me alegra mucho verte libre, Bruno… —dice Axel en medio del abrazo. —Tengo muchas preguntas en este momento, pero… ¿será extraño que no me interese saber las respuestas? —admite Bruno separándose de Axel, mirando al resto de los ah