“Usted no sabe como yo valoro su sencillo coraje de quererme” Mario Benedetti. **** María Paz canceló y se despidió de la dueña del almacén con un beso en la mejilla, después caminó despacio hasta donde Joaquín se encontraba sentado, ella le puso en el cuello una de las bufandas que le había probado horas antes. El joven dirigió su mirada llena de confusión y tristeza hacia ella. —¿Vos por qué te tomas estas molestias conmigo? —Porque yo te quiero y eres un tonto que no se da cuenta y tiene miedo. El corazón de Joaquín tembló, clavó su azulada mirada en los ojos de la jovencita. —Yo no merezco tu cariño. María Paz negó con la cabeza. —Si lo mereces o no, es problema mío, yo te quiero, y es mi responsabilidad. —Yo te adoro —susurró bajo Joaquín, entonces ella se sentó en una grad