“… Quiero que seas feliz… Aunque no sea conmigo…” Enrique Bunbury. **** María Paz abandonó la cocina muy enojada y a la vez triste, subió corriendo y se encerró en su habitación. Encendió su reproductor de música a todo volumen colocó: «Aunque no sea conmigo by Enrique Bunbury» se escuchaba hasta la cocina. Joaquín, mientras degustaba el dulce de higo preparado por María Paz, prestaba atención a la melodía, los recuerdos golpearon su mente y su corazón. «Sé muy bien, que como yo estarás sufriendo a diario, la soledad de dos amantes que, al dejarse, están luchando cada quien, por no encontrarse...» María Paz, lloraba en su habitación abrazada a sus almohadas, se ahogaba en llanto, escuchando la letra de la canción, tenía a Joaquín tan cerca y a la vez tan lejos de ella. «Y no es por