Era evidente que no estábamos en la misma página, porque sus sentimientos tenían una historia y un pensamiento demasiado profundo que yo no podía alcanzar aunque lo intente. Pero, así como aceptaba lo que él sentía por mí, Pablo, debía hacerlo. — Me conformo mucho con tu respuesta, porque es más de lo que esperaba de ti. Ya te estas abriendo a nuevas posibilidades y eso, es un avance grande. Ahora, con respecto a pedirme disculpas por cómo me llamabas, no es algo a lo que le di importancia. — Debe ser importante, no minimices ello, cuando confesaste que te dolía mi rechazo. — Después de pensarlo un poco, creo que estoy pagando como te traté en el pasado y me alegra que aunque sea para descubrir mi mentira, estes empezando a recordarme. Eso es mucho más importante de cómo me sentí