SEIS
El pequeño paquete yacía sobre la barra de la cocina dominando todo como si fuera lo único que existiera. Toda la atención de Alex estaba fija en él, cada nervio muy candente, el sudor corría por su rostro. Rara vez fumaba, pero esta era una de esas ocasiones en las que tenía que hacerlo. Diane se ponía histérica cuando llegaba. Odiaba que fumara en la casa. Incluso en el exterior, cerca de la piscina, había que quitar cada gramo de ceniza. Algunos de sus amigos fumaban, pero eso era diferente, por supuesto. Eran sus amigos. Alex lo había dejado tres años atrás, en una pesada víspera de Año Nuevo. Hoy, empezaba de nuevo.
Sacó un taburete de debajo de la barra del desayuno y se sentó mirando el paquete. ¿Qué demonios era eso? Cocaína, heroína, ¿alguno de los cien derivados? No tenía
