Guillermo. Cuando llegamos a su casa me quiero dar un golpe porque me había olvidado que está descalza, solo está con su ropa interior puesta y eso me hace desearla aún más, entra a la casa corriendo con la ropa en las manos y yo atrás con el pantalón a medio culo y la camisa en las manos, si hay alguien despierto en alguna parte mirando que es lo mas lógico porque a donde vaya alguien a estas horas siempre hay ojos que los mira pasar, y mas deben estar cuchicheando y fisgoneando por ver mi camioneta en la casa de la nueva maestra, pero nada de eso me importa ahora, la sigo mirándole el culo sin parar, es una mujer con curvas, nada exagerado sino mas bien curvas delicadas, cuando llegamos a su habitación la agarro de atrás, meto la mano por debajo de la bombacha acariciándola en su intim