No soy el protagonista

Capítulo 15: habilidades tipo suerte.

Nota: Un agradecimiento especial a XPow3 y Naiara Salgado Nuñez; los comentarios mas rápidos del capitulo anterior. Este es el segundo capitulo de la semana. No olviden comentar y compartir.

Después de salir a realizar unas compras. Helios, regreso a su departamento. En ambas manos, colgaban un par de bolsas. Las cuales coloco en la mesa del comedor. Antes de sentarse en una silla, frente a la mesa. Para luego tomar de una de las bolsas. Varios candados, que fue colocando sobre la mesa. Los candados eran de todo tipo, formas, y medidas. Estos los había comprado, en un almacén de herramientas cercano. A continuación. De la otra bolsa, extrajo algunos cristales de colores; con manchas oscuras, grises, y verdosas dentro. Estos eran cristales mágicos corruptos. Material de mala calidad. Descartados comúnmente, por talleres de alquimia. A través de una búsqueda en internet. Descubrió que una tienda a una hora de su departamento, lo estaba rematando. Yendo rápidamente al lugar, para comprarlos.

Tanto los candados, como los cristales. Serian elementos necesarios. Para poder examinar y experimentar, con sus dos habilidades de tipo suerte. Antes de comenzar. Decidido colocar todo en orden. Moviendo los cristales a un costado. Mientras sacaba cada uno de los candados; de sus respectivos empaques. Apilándolos en una hilera frente a él. Al terminar. Recogió el primer candado en la fila. Este era candado de combinación; tamaño mediano, y de color azul. En su costado derecho. Tres anillos numéricos giratorios, sobresalían fácilmente. Con número que iban desde el 0 al 9.

- “Abrir”- pronuncio estas palabras. Con el candado, aun en la mano. Activando la habilidad “Cerrajería de la fortuna”. Segundos después. Una energía blanca cubrió el candado. En el pasado. Helios, ya había tratado de utilizar esa habilidad para intentar abrir un casillero. En aquel entonces. Esa luz blanca, también apareció. Cubriendo el casillero durante algunos segundos. Solo para dispersarse, casi al instante. Provocando, que realizara un segundo intento. Luego un tercero. Un cuarto. Y antes de hacer un quinto intento. Decidido detenerse. Antes de quedarse sin mana, y obtener el estado “Alma debilitada”.

Conociendo la información, y las características de la habilidad. No era difícil entender. Porque la habilidad, no había funcionado en aquel entonces. Su suerte era solo de 1, cuando intento utilizarla. Dándole solo un 10% de probabilidad de éxito, al abrir una cerradura. Una probabilidad demasiados baja. Tanto que convertía a la habilidad, en algo inútil. Tal vez, si hubiera tenido una gran cantidad de mana. Quizás podría haber intentado utilizar la habilidad, hasta tener éxito. En algún momento ese 10%, habría logrado abrir la cerradura. No obstante. Con su baja cantidad de mana. Simplemente descarto la habilidad. Al no poderse dar el lujo de desperdiciar energía mágica.

Pero ahora, todo era diferente. La luz blanca, recubría el candado. Sin indicios de dispersión. Mientras los anillos numéricos, comenzaban a girar a gran velocidad. Deteniéndose, uno por uno de golpe. Dando como resultados, la combinación 537. En este instante. Contra todo pronóstico de Helios. El candado se abrió. Dejándolo, estupefacto. Observando, como la luz blanca se desvanecía ¡Esto no puede ser posible! Se dijo, sorprendido. Esta era la primera vez que “Cerrajería de la fortuna”, funcionaba. Nunca en el pasado lo había hecho. A pesar de múltiples intentos, el resultado siempre era el mismo. La luz se desvanecía, y ya. Sin embargo, ahora había funcionado ¡No podía creerlo!

Pasada la impresión inicial. Tomo otro candado de la fila. Este era un modelo sencillo, de los que utilizaban una llave. –“Abrir”- pronuncio nuevamente la palabra. La luz cubrió el candado. Entrenando al interior de la cerradura. El mecanismo interno giro. Realizando un “clic”, mientras el gancho era liberado ¡Estaba abierto! El candado cayo de su mano ante la sorpresa. Tomando uno nuevo. Ahora se trataba de un candado de alta tecnológica. Que utilizaba la huella digital, como llave. –“Abrir”- el fenómeno se repitió por tercera vez. La luz blanca cubrió el candado. Y al no tener una cerradura convencional. La luz atravesó el candado. Hundiéndose en placa de circuitos. Donde genera una pequeña chispa, que desbloqueo el gancho.

Helios, trago saliva impresionado. Había abierto tres candados diferentes, con un solo intento. Era la primera vez, que algo así sucedía ¡Se sentía, extremadamente confuso! Ante el desarrollo de los acontecimientos. Tratando de entender ¿cómo lo había conseguido? Sabía perfectamente, que la habilidad funcionaba con la suerte. Y en ese momento. Su suerte era de -20. Por lo que el resultado, no estaba en sus predicciones. Al principio planeaba intentar abrir un candado. Si esto no funcionaba. Entonces, abriría el candado manualmente. Y trataría de cerrarlos con la habilidad. Pensando que los valores negativos. Harían que la habilidad, tuviera el efecto contrario. No obstante. Eso no sucedió. Si no todo lo contrario. “Cerrajería de la fortuna”, funciono correctamente.

A continuación, levantó un cristal pequeño; de color naranja. Este era un cristal de atributo fuego. Un mineral que se formaba de manera natural, cerca de volcanes; o lugares, con una gran concentración de atributo fuego. La forma del cristal, era bastante amorfa e irregular; pero cabía perfectamente en la palma de su mano. En el interior del cristal, podían verse algunas manchas negras. Un indicador de impurezas, en los cristales de fuego. Esta impureza surgía, durante la formación del cristal. Y era causada, por el contacto con la energía elemental de otro atributo; como el agua o, la tierra. Que dañaban la pureza del atributo fuego.

- “Purificar”- en su mano. El cristal fue cubierto por una llama purpura. Esta emitía calor, pero no quemaba su mano. Era mas bien, como una llama fantasmal. En el interior del cristal. Las impurezas, comenzaron a derretirse; siendo consumidas por el fuego. Mientras un humo oscuro, salía despedido de la llamada. Cuando la llama se apagó. El cristal había cambiado. Ahora era completamente de color naranja; sin ninguna mancha o impureza, en su interior. Dejándolo impactado. A diferencia de “Cerrajería de la fortuna”. Jamás había utilizado “Suerte de purificación”. La razón, era bastante simple. Como la primera habilidad de tipo suerte, no funcionaba. Imagino que la segunda, tampoco lo haría. Especialmente, porque su probabilidad de éxito. Era solo del 7%. Un valor más bajo, que el de la primera.

No obstante. A pesar de que el valor era solo era del 7%. Parecía funcionar bien con -20. Tomando otro cristal. Solo que este; de color sian. Repitió el proceso - “Purificar”-. Otra vez la llamar ardiente purpura, cubrió el cristal. Las impurezas de color verde, en su interior. Fueron consumidas por el fuego. Transformándose en humo. El proceso, fue bastante rápido. Solo bastaron unos segundos, antes de que el cristal fuera completamente azul. Un color extrañó. Ya que solía ser de color cian, y no azul. Por si esto fuera poco. Noto que el cristal, también había menguado un poco su tamaño. Ahora era una piedra mas pequeña; con un azul mas profundo que el original.

Haciendo memoria. De su conocimiento, en minerales elementales. Helios, recordó. Que estos, tenían una determinada paleta de colores. Entre mas oscuro el color. Era mayor la concentración de energía elemental. Asu vez. Entre mas claro el color. Era menor la concentración de energía elemental. Tomemos, por ejemplo. El cristal naranja. Este era un cristal elemental de fuego. Sin embargo. Como su concentración de energía elemental, era tan baja. Su color era naranja. Cuando un cristal de fuego de excelente calidad. Debía ser de color vino. Por su parte. El cristal cian. Originalmente, era un cristal elemental de agua de baja calidad. Pero ahora, su color era mucho mas profundo. Indicando, que era un cristal de mayor nivel.

Haciendo una ligera hipótesis, de lo que había sucedido. Helios, planteó. Que, al retirar parte de las impurezas del cristal. Aumento la calidad de la energía elemental en este. Reduciendo su masa. Que posiblemente, eran el exceso de impurezas. No obstante. Antes de sacar, conclusiones apresuradas. Tomo nuevamente el cristal naranja purificado. –“Purificar”- La llama purpura, se extendió sobre el cristal. A diferencia de antes. No consumió las impurezas en el interior del cristal. Si no que consumió el cristal. Haciendo que redujera su tamaño a la mitad. Mientras el tono naranja, se volvía rojo.

No había dudad. Si hipótesis, era acertada. Purificar los cristales, no solo eliminaba las impurezas. Sino que también. Mejoraba la calidad de la energía elemental; contenida en ellos. Algo bastante satisfactorios. Ahora tenia una forma estable de ganar dinero. Si compraba cristales elementales de baja calidad, luego los purificaba, y los revendía; a un precio mayor. No tendría que preocuparse por el dinero nunca más. Además, si quería completar su meta de convertirse en alquimista. “Suerte de purificación” seria de gran ayudad. Para mejorar la calidad de los ingredientes.

Sin pensarlo más. Continúo abriendo candados, y purificando cristales. Hasta que su energía mágica, llego a 50. En ese punto, decidió detenerse. Ya había probado suficiente. Sus habilidades tipo suerte. Funcionaban, mejor de lo que esperaba ¿La pregunta era por qué? Medito durante un momento, toda la información que tenía. Recordaba, que las características de “Divinidad menor”. Decían que la suerte, y el destino. No tenían la capacidad de interferir con sus acciones. Cuestionándose, si esta característica en especial. Era la causante, del asombroso desempeño de sus habilidades.

Fuera cual fuera la razón. Después de sus experimentos. Descubrió que las habilidades de tipo suerte, funcionaba de manera automática. Ya no estaba atado por la probabilidad. Y la efectiva era de cien por ciento. Lo que significaba. Que las habilidades tipo suerte. Podían convertirse en un comodín, o ases bajo la manga. Mas ahora, que en cinco días iba a presentar la segunda parte del examen. Pensado, sobre su siguiente objetivo. Consideró que lo mejor, seria ir al sector comercial. Necesitada adquirir algunas habilidades extra, cuando antes.

Anteriormente, nunca le hubiera pasado por la cabeza ir al sector comercial. Siempre solía faltarle el dinero. Y vivía con un presupuesto apretado. Por lo que jamás considera, la idea de comprar una habilidad. Ahora que lo tenía. No podía desaprovechar la oportunidad. Además, podría vender los cristales purificados en el sector comercial. Estaba seguro, que ahora eran buenos ingredientes de alquimia. Sin darle mas vueltas al asunto. Se cambió de ropa. Esta vez, no planeaba usar el uniforme militar. En el bloque C, la seguridad era mejor. Y no necesitaba recurrir a su informe, como instrumento de disuasión. Sin mencionar, que con su nueva fuerza. Pocas personas, tendrían la idea de meterse con él.

Aunque en ese momento. Helios, no sabía. Su hipótesis, sobre el funcionamiento anormal de sus habilidades tipo suerte. Estaba equivocado por mucho. No era que las habilidades, funcionaran de manera directa. Mucho menos, que tuvieran un cien por ciento de efectivad. Para los dioses. La suerte, no tenia una utilidad como tal. Por tanto. La suerte de un dios era neutra, aunque tuviera un valor numérico. Para ellos no existía la suerte positiva o negativa. Solo suerte, como un valor neutral. En este caso. A pesar de que Helios, tenis -20 de suerte. Al ser suerte neutral. Era contada como 20, sin el signo negativo. Y eso era lo que hacia que sus habilidades tipo suerte funcionara.

Tomemos por ejemplo “Cerrajería de la fortuna”. Esta decía que por cada punto de suerte. Había un 10% de probabilidad éxito, al abrir una cerradura. Esto multiplicado por 20 puntos de suerte neutral. Daba un 200% de probabilidad, cuanto el la utilizaba. Por eso lo candados se habrían tan rápido. De hecho, si él hubiera investigado esa habilidad. Habría descubierto, que era algo lenta. Pero con la bonificación del 100% adicional. La habilidad, tuvo un incremento en su funcionalidad. Aumentando su velocidad. En contraste “Suerte de purificación”. Otorgaba un 7% de probabilidad de éxito, por cada punto suerte. Y multiplicado por 20. Era un porcentaje de 140%. Haciendo que la habilidad, también tuviera un incremento en su funcionalidad. Mejorando la calidad de los materiales que purificaba.

Sin siquiera entender la punta del Iceberg. Helios, salió de casa. Con la idea, de adquirir algunas habilidades de tipo suerte. Ya que podía hacerla funcionar de manera directa ¿Por qué desaprovecharía la oportunidad de adquirir más? Además, durante el camino. Podía intentar revender los cristales purificados. Le interesaba saber cual era su valor, ya purificados