No soy el protagonista

Capítulo 7: Atributos y el destino.

La habilidad, de estado. Era una hoja, bastante sencilla. En la parte superior, aparecía información personal; como el nombre, la r**a, y la edad. La parte media. Mostraba la vitalidad, y la energía mágica. Mientras que la parte baja. Era ocupada, por las estadísticas o atributos; de la persona.

La vitalidad. Era la fuerza vital, que representaba la vida de cada ser. Cuando una persona o criatura, sufría un daño considerable. La vitalidad, disminuía. Otras formar de disminuir la vitalidad; era por el sangrado, enfermedades, y el envenenamiento. Si la vitalidad de una persona, llegaba a 0. La persona moría. Entre mayor fuera la vitalidad de una persona, tardaría más tiempo en morir. La vitalidad se recuperaba tratando las heridas, bebiendo pociones de salud, con medicinas, ítems mágicos, habilidades pasivas de regeneración, y a través de habilidades de tipo curación.

La energía mágica o, mana. Era el combustible, que se consumía. Cuando se utilizaban, habilidades mágicas. Entre más poderosa la habilidad, mayor era el consumo de magia. Proporcionalmente, entre mayor el consumo; era mayor era el efecto de la habilidad. Si tenía la creencia. De que la energía mágica, era producida por el alma. Si la energía mágica, llegaba a 0. Las personas no morían, pero sufrían el estado anormal “Alma debilitada”. Durante este estado; las personas no podían utilizar habilidades, y sentía un fuerte agotamiento. La duración de este estado anormal, era de 2 a 3 horas. Un método, para regenerar la energía mágica. Era a través de la meditación. Técnicas de pensamiento, y manipulación espiritual. Utilizada para convertir y absorber mana natural, de los alrededores. No obstante. Esta solo podía ser usada. Siempre que la energía mágica, fuera mayor a 0. Si se sufría del “Alma debilitada”. La meditación, no podía ser utilizada. Otras formas de recuperar energía magia; era con pociones de mana, habilidades de regeneración pasiva, e ítems de regeneración de mana. Aunque también se aplicaba la restricción, del “Alma debilitada”. Por último, estaba el método natural. Siempre que una persona, esperara pacientemente. La energía mágica, se regeneraría; un punto por hora. Un método bastante lento, y que no se recomendaba; para una situación de combate.

Los atributos naturales, eran 10 en total. Representaba las capacidades, de una persona. Sin embargo, no eran los únicos atributos que existían. Había atributos especiales, que eran obtenidos por medio de habilidades. Un ejemplo de estos, era: agilidad, cocina, precisión, sigilo, percepción, resistencia al calor, y artesanía; entre muchas otras más. No obstante, la hoja de estado. Solo registraba, los atributos naturales de una persona. Estos eran:

Ataque [4]: Poder de combate. Que un individuo podía ejercer, con las manos desnudas; sin el uso de habilidades o, armas.

Fuerza [5+8]: indicador de la fuerza física y muscular; que una persona podía utilizar. Ya fuera para cargar, empujar, lanzar, y comprimir objeto. Entre mayor la fuerza, menor sería el esfuerzo necesario.

Defensa [5]: El cuerpo, tenía una defensa natural; en sus tejidos. Esta determinaba, cuanto daño se debía realizar en el cuerpo; para causar una herida o, la rotura de un hueso. Entre mayor la defensa; mayor era la resistencia del cuerpo al daño.

Resistencia [5+8]: el cuerpo tenía un límite hacia las actividades extenuante, y el desgaste físico. Entre mayor la resistencia; menor sería el cansancio, y mayor el tiempo que se podía realizar una actividad desgastante.

Velocidad [3+8]: Definía, el tiempo de desplazamiento; de un punto a otro. Entre mayor la velocidad; menor sería el tiempo, para recorrer una distancia.

Inteligencia [4+10]: refleja, el poder de procesamiento cerebral. La inteligencia, se utilizaba para actividades; como el cálculo, el análisis, y el aprendizaje.

Constitución [5]: La constitución, guardaba relación con la vitalidad del cuerpo. En el caso, de los clase D. Cada punto de constitución, agregaba 2 puntos adicionales; a la vitalidad.

Espíritu [3]: Característica, que reflejaba el crecimiento de poder en alma. En el caso, de los clase D. Por cada punto de espíritu, se agregan 3 puntos adicionales; a la energía magia.

Sabiduría [1183]: la sabiduría, reflejaba el nivel de conocimiento de una persona. Y servía para cultivar el poder mental. Si bien el mana, era el combustible utilizado por las habilidades. El poder mental era el disparador o, el medio; por el que se ejercía el control, sobre estas. El poder mental, también era utilizado; al manipular, los brazaletes de intercomunicación. La sabiduría crecía, en torno al conocimiento que se adquiría; siendo aprendido y memorizado, por el individuo. Entre mayor la sabiduría; mayor era la fuerza del poder mental.

Suerte [1]: la surte era un atributó, que estaba ligado al destino. Determinaba las relaciones, las oportunidades, la riqueza, la fortuna, y la mortalidad; que una persona tendría en la vida. La suerte en sí. Tenía mucho más peso, cuando se hablaba de eventos o, oportunidades aleatorias. Ya que entre mayor fuera la suerte, mejor sería el resultado. También se tenía la creencia. Que la calidad de las habilidades, que se obtenían de manera aleatoria. Tenían que ver con este atributo.

De todos los atributos. La suerte era el único, in manipulable. Ya que el destino, no podía cambiarse. Si bien existían habilidades, que podría otorgar; hasta máximo 2 puntos adicionales de suerte. Debido a que no era tanto. El destino se encargaba de encausar las cosas, de nuevo a su curso. En cambio, si se trataba de superar ese límite. Se recibirá un castigo divino, por la ofensa. Ya que los únicos que podían manipular el destino a libertad, eran los dioses. El resto de los atributos, en cambio. Podían ser modificados, con diversos métodos.

Si bien la suerte era una fuerza invisible, que determinaba lo que uno podía lograr en la vida. No era del todo correcto, esta afirmación. La suerte dependía de las acciones, y decisiones; el libre albedrio, de cada individuo. Si alguien que estaba destinado a ser un espadachín, nunca en su vida tocaba una espada; jamás los seria. Por lo que su destino se recalculaba, en base a sus decisiones, A veces dándole un nuevo talento u, habilidad equivalente; al destino de espadachín. En cambio, si una persona estaba destinada a vivir en la pobreza. Pero trabajaba, se esforzaba, y luchaba por mejorar. Se enriquecería. Y esto no tendría que ver con la suerte. Si no con su propia dedicación, y esfuerzo. Esto no cambiaría el destino, solo lo recalcularía. A que viviría una vida de pobreza, si no hacía nada para cambiarlo.

Sin embargo, en esta clase de caso. El destino, se modificaría ligeramente; para no afectar en gran medida, el destino de terceros. Pero no era manipulado, de manera drástica. Nadie que estaba destinado a una vida se sencilla, iba a poder convertirse en un guerrero poderoso; por mucho que se entrenara, y se esforzara para serlo. Simplemente, el destino no podía recalcular ese escenario. Ya que afectaba demasiado, el destino de otros. Lo que afectaba los cálculos perfectos, establecidos por el dios que controlaba el destino. Quizás por eso, ningún clase D; era cazador de laberinto.

Después, de mirar la hoja durante un momento. Helios, no parecía sorprendido. Por su anormal nivel de sabiduría. Desde hacía años. Se había dado cuenta que su sabiduría, crecía rápidamente. Como un efecto secundario. De la combinación de habilidades, “Autodidacta” y “Banco de memoria”; que facilitaban, su adquisición de conocimiento. Dándole, una poderosa fuerza mental. Que no serbia absolutamente de nada, para una clase D. Ya que todas las habilidades D. Requerían muy poco consumo de mana, y poder mental. Tal vez a un clase A, y B. Les beneficiaria un poder mental tan fuerte. Ya que manipular habilidades poderosas, requería ejercer gran control; sobre ellas. En cambio, el poder mental sobrante de Helios; no hacía mucha diferencia. El tiempo de ejecución de las habilidades, seguía siendo el mismo; al igual que el daño, y el control. El único beneficio, que le daba; tanto poder mental. Era facilidad para invocar su grimorio, y facilidad con el uso de interfaces espirituales; como la del brazalete de intercomunicación.

Lo que si llamaba su atención. Era la estadística suerte. Desde que había llegado a ese mundo. Esas estadísticas, siempre había estado en 1. Por lo que había investigado, sobre esta estadística. Comprendía, que estaba ligada al destino de una persona. Lo que le hacía recordar, las palabras de Atrofus. Quien dijo; que lo enviaría el cuerpo de una persona con un destino simple, y una vida corta. Y aunque no entendía, como funcionaban; las fuerzas invisibles, que controlaban el destino. Desde su llegada ese mundo. Sentía que sus movimientos, y decisiones; eran limitadas. Como si fuera un pez, navegando en caudal estrecho. Podía moverse con algo de liberta, pero no podía abandonar el cause; aunque hiciera mucho esfuerzo.

Otras ocasiones, en las que sintió algo parecido. Fue, cuando realizo exámenes de conocimiento; después de obtener la habilidad “Banco de memoria”. Por alguna extraña razón. Sus bolígrafos se dañaban, y se rompían; sin ninguna razón aparente. Parecía que una fuerza invisible, trataba de sabotearlo todo el tiempo; para que no completara las pruebas. Sin embargo, no era tonto; y aprendió a lidiar con esto. Por eso, cuando hacia exámenes. Solía llevar, barias cajas de bolígrafos. Aun recordaba, cuando presento el examen de admisión; de la secundaria militar. En ese entonces, gasto casi tres cajas de bolígrafos. Y al final, solo le quedo uno. En cambio, para el examen internacional académico. Utilizo un bolígrafo electrónico de alta tecnología; el cual contaba, con 1000 puntillas intercambiables. De las cuales, utilizo 998; durante la prueba. Ya que constantemente, dejaban de funcionar; conforme respondía correctamente, cada pregunta

Al final. Ni la suerte o el destino, pudieron evitar; que fuera la mejor calificación. Eso había sido resultado de su esfuerzo, y dedicación. Aun así, no podía bajar la guardia. Sabia, que el destino era caprichoso. Ya lo había experimentado, cuando paso el examen de la secundara militar. Y de la nada, sufrió un accidente. El cual evito que se presentar a clases, durante los dos primeros meses. Lo mejor en esta situación, era ser cuidados; y no tratar de llamar la atención. Si volvía a encausarse, en el concepto de una vida sencilla; he intentara no resaltar. El destino, no le castigaría tan severamente. Al menos, eso les había funcionado hasta ahora.

Si se hablaba de la suerte, en general. Lo único, que entendía. Es que afectaba, eventos aleatorios. Baja suerte, daba malos resultados. Y suerte alta, daba buenos resultados. Por eso todas sus habilidades de tipo herencia eran de bajo nivel, y también eran consideradas de las peores; incluso para la clase D. Helios, se preguntaba. Si la suerte, también interferiría. En las habilidades, que podría obtendría con las lágrimas de habilidad; después de consumirlas.