Capítulo XVIII La vida en la nueva casa era maravillosa para Corina y Gustavo, la fecha de la boda se acercaba a pasos agigantados y Delia ya tenía un abultado vientre que lucía llena de orgullo dentro de sus variados atuendos para futuras madres. En la última ecografía, la obstetra les preguntó a ambos progenitores si deseaban conocer el sexo del bebé a lo que respondieron con un rotundo sí, entonces les confirmó que se trataba de una niña a la que locos de emoción llamarían Luz. La boda en sí sería bastante sencilla y la realizarían solo por el registro civil, de todas formas la reunión tendría lugar en un salón para eventos ubicado cerca de sus domicilios ya que asistirían al menos unas veinticinco personas entre vecinos que conocían a las chicas desde niñas, Brenda, la antigua secr