Capítulo 6

1845 Words
Muy bien, no pensé que nuestros padres se tomarían muy enserio lo de "la comunicación entre Perroyasha y yo". Estamos en silencio ignorándonos ya que no estoy de tan buenos ánimos como para insultarlo y no perderé mi orgullo. Nosotros podríamos salir por la ventana y escaparnos de este lugar, pero eso sería si trabajamos en equipo, lo cual al parecer ninguno hará. En cuatro días me caso y sé que esa boda marcará el épico desastre en la historia de la humanidad, y en la de los caninos como Inuyasha también. Suspiro aburrida de permanecer en este lugar. Bien, las puertas de metal no parecen un bonito lugar al cual romper. Pero la maldita ventana se ve tan jugosa que me causa que quiera correr a ella y saltar importándome nada que estamos en un tercer piso. -Tengo hambre-la voz de Inuyasha rompe el silencio. Lo miro con cara de "¿enserio?". -Come-digo cortate, si él tiene alguna neurona que sirva por favor que haga su aparición ahora, no tengo tiempo de libre con un neandertal, aunque creo que insulto a los neandertales al compararlos con Inuyasha. Perdón  neandentales  no era mi intención ofenderlos de una manera tan cruel. -Wao, no lo había pensado antes ¿cómo no se me ocurrió? Eres una genio sinteros-lo miro confusa. -¿Sinteros? -Pregunto y él sonríe. -Sin tetas ni trasero-no lo pienso bien cuando ya me encuentro aruñándole el rostro. -Idiota-él solo sonríe. -Hagamos algo sinteros, vamos a hacer nuestro matrimonio más interesante-lo miro aburrida. -No tendré sexo contigo-un chillido sorprendido se escapa de sus labios sobresaltándome. -Yo no iba a mencionar nada referente al sexo-ahora eso capta mi atención. -¿Y de qué manera sería? -Pregunto sentándome en forma de indio. -Hagamos tres retos, el que pierda hace lo que el otro quiera-sonrío. -Yo sé que quiero si gano-digo de manera rápida. -¿Qué quieres? -Mi sonrisa incrementa. -Quiero que en "nuestra boda" seas tú quien lleve el vestido de novias, yo llevaré el traje-él parece sorprendido. -Y si yo gano saldrás en ropa interior a la calle sin cubrirte-arqueo una ceja. -Hecho-el me da la mano y la estrecho-¿con qué comenzamos? -Pregunto con una sonrisa diabólica en los labios. -Tu eliges el primer reto-lamo mis labios. -Primero hay que salir de aquí, el tener que respirar tu mismo oxígeno me está afectando, luego me convierto en una neandertal con síndrome de idiotismo extremo-él me regala la sonrisa más falda que he visto, una más falsa que los saludos que recibo de su novia. Que pareja más encantadora, ambos me adoran. -Bien-con un suspiro me levanto del suelo. Ya mi pobre trasero duele. ¿Cómo bajamos? Bueno, no sé muy bien, pero Perroyasha termino en el suelo y mis piernas en su cabeza. No fue intencional, creo, pero ahora el tiene un lindo chichón que causa gracias ya que se ve un tanto s****l, eso de quien lo mire, creo que visitaré la iglesia este domingo. -Inuyasha, te reto a hacerle un stripper a la primera mujer que toques en la calle. Antes, hay que pasar a comprar una silla, la sentarás y le bailarás-el pone una cara de ser la persona que está más buena en este mundo a lo que ruedo los ojos. Como soy una persona que no piensa gastar ni una hoja que arranque de un árbol, Inuyasha es quien termina pagando la silla y por cosa del diablo, o tal vez de Dios, encuentro una tienda donde con el dinero que le robé sin que lo notara, compro ropa sexy talla Inuyasha. Me río tan fuerte que la chica que me está cobrando hace su trabajo rápido para que me largue, pobre, cree que estoy loca. -Aquí tengo la silla-dice Inusimio con una sonrisa en su rostro. -Bien, aquí está el vestuario que llevarás-él deja la silla en el suelo y toma la bolsa, poco o más bien, de una manera muy rápida su sonrisa de desvanece para que sus ojos dorados se posen en mi. Ahora soy yo quien va levantando las comisuras de mis labios y dejo mis dientes al aire, una sonrisa real de que yo tengo la victoria en este estúpido juego.  -No lo haré-dice rápidamente. -¡Oh!-mi sonrisa crece-¿el gran Inuyasha tiene miedo? ¿qué es eso que huelo?-olfateo el lugar y luego alrededor de Inuyasha-si, hay un mal olor, uno a miedo, no se, creo que cobardía, como que ambos juntos, es que no los identifico-los labios de Perroyasha se aprietan y muerdo la punta de mi lengua. -Eres una tramposa, esto no iba en el trato-dice apretando los labios en una fina linea. -¿Crees que me importa? Cumple con el trato-mi sonrisa ni podría ser más reluciente. -Bien-acepta con una mirada arrogante-pero que no te sorprenda que añada algunas cosas más a tu reto, cariño-él me sonríe y sin avisar besa mi mejilla-no sabes cuánto voy a disfrutar-dice en mi oído y mi piel se eriza por su aliento en mi oreja. Mi ceño se frunce y lo veo alejarse, él es un idiota, un idiota sexy, pero idiota al fin. Lo veo entrar a un baño publico y abro la silla en medio de la calle. Los autos se detienen a mirarme y el pitido de sus autos pidiendo que me quite no logra su cometido. Varias personas se detienen a mirarme con curiosidad, pero que chismosos. Cuando veo a Inuyasha venir sonrío. Una mujer se baja de su auto y se acerca a mi. -Señorita, necesito pasar así que despeje el área-me dice, debe tener algunos 25 y es bonita. Inuyasha la toma de la mano y la sienta en la silla. Los ojos de ella se agrandan. Yo me acerco a un auto y abro la puerta del piloto. -Necesito conectar mi teléfono a su radio-el chico me mira las tetas y asiente, ruedo mis ojos. Y eso Perroyasha, que yo soy una tabla de surf, pues este chico esta babeando por estas nenas que tengo siempre firmes. Lo hago y pongo en play la canción Sexy back de Justin Timberlake. Mi sonrisa crece cuando Inuyasha quita su bata y solo queda el bóxer extremadamente ajustado con un lazo en el cuello. El jadeo de las personas hacen que mi sonrisa incremente más si eso puede ser posible. La canción comienza y la mujer sentada en la silla parece muy acalorada mirando los pectorales de Inuyasha. ¡Mierda! Inuyasha antes estaba bueno, pero ahora está a otro nivel, el muy maldito tiene unas jodidas tabletas que cualquier mujer querría moder, lamer y chupar duro. Veo a varias personas comenzar a grabar e Inuyasha se concentra en mover su cuerpo hacia la mujer que parece escandalizada. Río cuando veo que se balancea sobre ella. Cuando la canción cambia el curso y sin que nadie lo espere, Inuyasha sube un pie de la chica en su hombro y sus caderas se mueven con fuerza hacia ella. Mis ojos se agrandan sin creer que él realmente fue capaz de hacer eso. Trago en seco cuando todos, muy claramente escuchamos el alto gemido de la chica. Tomo el bolso con la ropa de Inuyasha y le hago señas. Alguien llamó la policía, él besa a la chica y sale corriendo, tomo mi celular cuando veo que la policía está cerca, bien hora de correr. Las personas nos siguen grabando a medida que nos alejamos. -¿Qué tal eso?-pregunta Inuyasha con una sonrisa. -¡Más o menos!-grito-¡lo siento!-le grito a un hombre a quien le acabo de tirar lo que supongo es café en su camisa. -¡Mi camisa estúpida!-freno en seco e Inuyasha golpea su frente. -¡Un hombre desnudo!-el idiota decerebrado de Inuyasha solo hace una pose sexy y una madre le tapa loa ojos a su hija. -¿Quién es estúpida?-pregunto y tomo le lanzo el bolso con ropa de Inuyasha. -¡Mi ropa!-el sonido de la policía se escucha más cerca. -¡Unos desnudistas!-una chica abre los labios al ver a Inuyasha. -¡j***r Kagome vámonos!-Inuyasha me toma de la mano, pero eso no impide que le muestre mi dedo del medio al grosero hombre. Ahora nos dedicamos a correr. Entramos a un callejón y saltamos sobre unas bolsas de basura. -¡Mierda!-entramos a un sitio y respiramos con tranquilidad-aquí de seguro no nos descubren-murmuro. -Bien, ¿y mi ropa?-miro mis manos y no veo la bolsa. -Al parecer la doné-Inuyasha cambia la expresión de su rostro.  -¿Qué?-le regalo una sonrisa. -¿Acaso te da pena caminar en bóxer?-él me mira nervioso. -¿Por lo menos tienes mi cartera y celular?-asiento y él suspira. -Agradece idiota-él me saca la lengua y ruedo los ojos. Una llamada me hace dejar de mirarle mal. Es papá. -¿Qué sucede?-pregunto al tomar la llamada. -¿Dónde están?-una sonrisa curva mis labios. -En el país del nunca jamás-respondo-me encerraste con el mayor idiota, ahora estamos siendo dos delincuentes, déjanos ser-cuelgo antes de que pueda apelar. -¿Sabes que no parará de llamar?-pregunta -Lo sé, pero no me interesa-apago el móvil cuando la pantalla se enciende en otra llamada de mi padre. -Sabes que te toca tu reto ahora-le sonrío arrogante. -Yo si sé cumplir mía retos-digo de manera altanera. -Bien, te reto a desnudar al primer hombre que se te cruce en el camino-abro los ojos. -Bien, vamos-él se queda quieto. -Si sabes bien que ando en paños menores-miro mis zapatos preciosos manchados de lo que supongo es café de aquel hombre idiota. -Si sabes que no me interesa-murmuro acomodando la blusa que llevo puesta. -Tabla de surf-me encojo de hombros. -Tabla o no gusto más que tu noviecita-en mi mente puedo escuchar el grito de Sesshomaru cuando digo cosas grandiosas. Salgo de ese lugar con mi cara en alta al haber dado esa buena respuesta. Me siento la puta ama en este momento. Escucho los zapatos de Inuyasha golpear el suelo y sonrío, yo siempre algo ganando de alguna u otra forma. Respiro hondo y salgo a la calle, ya no hay rastros de la presencia de los policías en las calles. Eso me agrada. Muerdo mis labios y miro a las personas caminar a paso rápido. Lamo mis labios y agarro un hombre al azar. -¿Kagome?-maldito mi suelte al darme cuenta que es Akitoki, mi crush drama Queen. -Si-le quito el saco y luego la camisa bajo su atenta mirada sorprendida. -¿Qué demonios haces?-pregunta Inuyasha llegando. -Desnudarlo-digo como si fuera lo más obvio. -A mi, me engañas con este hombre-miro a Akitoki quien parece comprender algo que supongo está más lejos de la realidad. -Deja de hacer trampa Perroyasha-digo logrando quitarle el cinturón. -¿K-Kagome qué haces?-pregunta Akitoki agarrando mi mano. -Desnudarte-le digo lo obvio. -Pero, mira a Inuyasha... Esto está mal... No deberías...-le sonrío de manera sensual acercando mi rostro al suyo. -Déjame desnudarte-murmuro logrando bajar el cierre y haciendo que su pantalón fino caiga. Mis ojos se abren al tener a Akitoki solo en bóxer. Muerdo mía labios, él está buenísimo, como que mi amando prometido tendrá unos cuernos bastantes grandes. El rostro de Akitoki pasa a ser uno totalmente rojo. Lamo mis labios comiéndolo con la mirada.  -Estás muy bueno-estás damas y cabelleros, son mis hormonas hablando por mi. -¡Oh Dios!-dice el pobre chico corriendo lejos. Adiós mi amando crush. -Lo hiciste-dice Inuyasha golpeando mi hombro. -Lo hice-digo suspirando y mirando como mi amado crush se fue corriendo. Miro a Inuyasha quien a acaparado la mirada de muchas mujeres y yo de algunos hombres, no ando desnuda, tengo mi ropa intacta así que no comprendo que me miran. -Se que estoy bueno, pero creo que la mirada de muchas personas está puesta en nosotros-dice Inuyasha. -Uhmm-murmuro sin comprender. -Ustedes dos, quedan arrestados por exhibicionistas-estamos rodeados. -Mierda-murmuro. -Doble mierda-murmura Inuyasha. 
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