Van pasando los días y aunque Cameron está desesperado por salir Zoe y yo lo tranquilizamos, pasamos la mayor parte del día con él, le trajimos su computadora para que pueda checar sus negocios, así que eso lo ha calmado un poco.
—¿Caperucita de verdad Cassi cree que sigo grave?
—No lo sé parece que si, a Julián y mi nos dijo que no creía que la libraras, que a Greta se le paso la mano con la droga, le dijimos que despertaste y según ella dijo que no sé puede confiar en la palabra de un moribundo.
—Pues no hay que dejarla que me vea, así se sorprenderá más, además ya contraté un equipo de seguridad para ti y Zoe no quiero arriesgarme a que pueda pasarles algo.
—¿Y aquí en el hospital no vas a poner?
Está por contestarme cuando llega el doctor.
—Buenos días, les tengo muy buenas not
