Me despierto muy tarde y Cameron ya no está en la habitación, me doy un baño y recojo mi cabello, al bajar las escaleras escucho las risas de Cameron y Zoe.
En cuanto Zoe me ve corre a abrazarme.
—Loren que bueno que llegaste, mi papi y yo te extrañamos mucho.
La levanto en los brazos y la lleno de besos mientras ella sonríe.
—Y a mi no me llenarás de besos como a Zoe yo también te extrañé.
—Si Loren mi papi también te extraño.
Siento a Zoe en la silla en la que estaba desayunando y me acerco a Cameron que tiene pucheros.
—No estoy segura si te merezcas tantos besos como Zoe.
Se acerca y me da un beso.
—Por la cara de felicidad que traes creo que merezco más.
Yo le doy un golpe en el hombro y sonríe, nos ponemos a desayunar mientras conversamos de todo un poco.
—Y por cierto
