JENNY Me desperté con una venda alrededor del cuello. Miré hacia abajo y vi piel, así que supe que era mi yo normal. Estoy en la cama de alguien y, por el olor, es Arcángel. Pongo los ojos en blanco e intento salir de la cama, pero me ha atado. ¿Hablas en serio? Siento mis colmillos saliendo y mis garras e intento cortar las correas pero él entra. —No, Jenny.—Camina hacia mí y rápidamente me desata. —Ahora ya lo sabes. Abro la boca, pero no sale ninguna palabra. Vuelve con cara triste. Me incorporo e intento hablar de nuevo, pero solo se oyen silbidos. Mis manos se disparan hacia la venda y mis ojos lagrimean. Se sienta al final de la cama e intenta tocarme la pierna por encima de la manta, pero yo subo las piernas hasta el pecho. —La doctora Vivens dice que la cadena te cortó las c