Por la mañana Patty fue al restaurante por primera vez en años con un desayuno en el estómago, esa mañana había tenido tiempo de sobra, Emilio se había encargado del desayuno ya que entraba por la tarde a trabajar, así que Patty tuvo tiempo de arreglarse y hasta de peinar a Naty, la niña iba con una trenza larga y una sonrisa porque decía ser Elsa de Frozen, se habían sentado a comer y después caminaron a su destino, ¡CAMINARON! Nada de correr, hasta el señor Goldman la vio raro al ver que no iba de prisa.
Las chicas en el restaurante no tardaron en molestarla porque se veía más feliz y relajada pensando en que seguramente Emilio le daba mucho amor por las noches.
Por la tarde estaba limpiando una mesa cuando vio a alguien acercarse pero Naty fue quien gritó.
–¡George!
Se extrañó qu
