¿Dónde estoy?

1054 Words
Siento que mis muñecas y tobillos comienzan a arder, lo que me obliga a despertar. Abro los ojos e intento descubrir dónde estoy. Miro alrededor y veo paredes de piedra negra con cadenas en ellas que parecen estar recubiertas de plata. Observo las que me atan a la pared y al suelo y veo que las mías también lo están, por eso mis muñecas y tobillos están ardiendo. Aquí abajo está húmedo y oscuro, solo hay un poco de luz que entra por la ventana sobre la puerta que está arriba de las escaleras. Observo las piedras negras que me rodean y empiezo a ver que algunas áreas están cubiertas de rojo. Comienzo a entrar en pánico cuando empiezo a oler la sangre. Escucho la puerta crujir y veo a alguien bajando las escaleras frotándose y haciendo crujir sus nudillos. —Mira quién finalmente se despertó. Mejor que estés lista para empezar a responder algunas preguntas. El Alfa está en camino —dice un hombre con una voz cantarina, sonriendo hacia mí. Sacude la cabeza con orgullo, como si hubiera logrado algo. —No, yo... —Antes de que pudiera terminar mi oración, siento un fuerte golpe en mi cara, causando instantáneamente una oleada de dolor que se irradia por mi mandíbula. —No dije que pudieras hablar. Deberías mantener esa lengua tuya quieta porque, cuando llegue él, necesitarás energía para hablar. —Sonríe y se prepara para la llegada del Alfa, trayendo una mesa frente a mí y sacando una bolsa. Saca herramientas al azar, cada una plateada y afilada, colocándolas ordenadamente sobre la mesa—. No puedo creer que una vagabunda como tú sea atractiva y lo suficientemente tonta como para entrar en nuestra tierra. Evalúa mis reacciones a cada una de las herramientas que recoge. Sonríe cuando toma las que parecen retorcidas y aterradoras, que me asustan más que cualquier otra cosa. Es como si estuviera disfrutando de mi miedo. Comienzo a llorar, derrotada. Estaba tratando de escapar de un hogar abusivo solo para entrar en uno nuevo y más retorcido. —Vamos, no llores, si querías ser la Luna, debes ser más fuerte que eso. Debes ser fácil, y si estás planeando follar con él con ese cuerpo, aunque no ha encontrado a su pareja, nunca dormiría contigo. Eres solo una escoria vagabunda, pero si te comportas cuando termine contigo, tendré mi turno y la única herramienta que usaré será esta. — Agarra su pene a través de sus pantalones y comienza a frotarlo. Puedo ver que se está excitando con mi sufrimiento. En este punto, he perdido toda esperanza de ser libre alguna vez, comienzo a rezarle a la diosa de la Luna para que me permita morir rápidamente. Ya no puedo soportarlo más y no tengo suficiente fuerza para resistir la tortura, así que simplemente dejo caer mi cabeza y empiezo a desmayarme. *** P.O.V. de Samuel*** Recibí una conexión mental de uno de mis guardias fronterizos a las seis de la mañana informándome que habían encontrado a un lobo solitario en nuestro territorio. Estaba furioso de que pensara que podía invadir mi tierra y planeé una noche de tortura para averiguar de dónde venía y si había más con los que tenía que lidiar. No quería estar en esa estúpida ceremonia, pero debido a este estúpido tratado y a las altas tensiones entre nuestras manadas, tuve que venir. También me dio una ventaja porque ahora que el Alfa Don renunció y el tratado estaba listo para renovarse, planeaba cortar lazos con esta manada. Nunca me gustaron desde el principio, especialmente después de escuchar y confirmar los rumores sobre el lobo que tomaron cuando quedó huérfana y cómo la convirtieron en criada/esclava. Además, no soportaba al arrogante Chris, quien se acostó con mi hermana cuando yo estaba en entrenamiento de Alfa. Cuando recibí las noticias de la violación del territorio, agradecí a la diosa porque tenía una buena excusa para irme. Bajo las escaleras, me reúno con el antiguo Alfa y Luna y el nuevo Alfa Chris, y les informo que tengo negocios que atender en mi manada. Nos despedimos y me dirijo a mi auto, donde mi conductor me lleva a casa. Cuando llego a las fronteras de la manada, me encuentro con James, mi leal y fiel Beta y mejor amigo. Nos conocemos desde la primaria y hemos luchado juntos en innumerables batallas. Mientras yo estaba en esa porquería, él se quedó aquí cuidando de la manada. —¡Bienvenido de vuelta, Alpha! ¿Cómo fue la ceremonia? — pregunta. —‘Poco modesta’ para una comunidad de ese tamaño, no puedo esperar a terminar con ellos. Ahora dime qué está pasando —digo con calma mientras salgo del auto. —Esta mañana, George, uno de los guardias fronterizos, atrapó a una vagabunda entrando en nuestro territorio. Dijo que ella se resistió, pero pudo incapacitarla y la tiene encerrada en el calabozo, esperando que la interrogues. También dijo que trajo tus herramientas favoritas y creo que solo está tratando de ganarse tu favor —. Comenzamos a caminar hacia el borde de la casa de la manada, donde había una puerta negra custodiada. Bajamos las escaleras cuando de repente me detengo en seco. —¿Qué es ese olor? —cuestiono cerrando los ojos y respirando profundamente. —Puede ser sangre o el olor de la muerte. Realmente no limpiamos aquí abajo. — James se ríe de su propia broma. No puedo evitar agarrarme fuertemente de su brazo cuando vuelvo a percibir el dulce aroma, lo que lo confunde. —No es sangre, huele a coco y al océano. —Inhalo profundamente, intoxicándome con el aroma. Suelto a James y comienzo correr hacia el olor, cuando la veo. Está colgando de la pared con las manos y los pies atados con plata. Todavía no puedo distinguir su rostro porque está mirando hacia abajo, pero lo que sí puedo ver es su cabello n***o intenso que casi parece azul, su piel pálida como si no hubiera tenido mucho sol en años y las líneas de sus costillas a través de su camisa. Llego al pie de las escaleras cuando su cabeza comienza a moverse. Levanta la vista y, cuando sus ojos se encuentran con los míos, puedo escuchar a mi lobo interior gritando ¡¡MATE!!.
Free reading for new users
Scan code to download app
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Writer
  • chap_listContents
  • likeADD