Unos días más
Lanci
Mónaco
Mi hermana nos ha sorprendido a todos con la decisión que ha tomado, entiendo que se siente culpable por todo lo ocurrido con su novio Dylan, aunque no estoy de acuerdo en que dé su libertad por la de él, Emma ha firmado un contrato en el que se obliga a casarse con el hijo del jeque de Emiratos Unidos Árabes, lo peor que debe olvidarse de sus raíces, de quien es y de todos sus sueños, todos hemos reprochado la decisión que ha tomado, porque no podemos aceptarla.
Ella muchas veces me ha pedido que la comprenda e incluso me ha dicho que el hijo del árabe no sabe nada del asunto, aunque no lo creo, por lo que me contaron ese hombre hace un tiempo andaba atrás de mi hermana, para mi que aprovecho el momento y lo uso a su favor.
Todos los días solo escucho las discusiones de ella con mis padres intentado hacerla cambiar de opinión incluso llegue a escuchar cómo les decía que tenían que irse acostumbrando porque esa será su vida.
Hoy Emma me ha pedido que la acompañe a visitar a Zhamir su futuro esposo al hospital, al principio no estaba seguro de ir, pero tras la insistencia de mi hermana y por todos los argumentos que me dio, estamos en camino a verlo.
Apenas ingresamos a su habitación veo a un hombre de unos 25 años de edad, con barba, rasgos árabes, piel trigueña que apenas me ve me sonríe.
–Hola Zhamir, hoy te ves mucho mejor–lo saluda Emma.
–Hola tú debes ser Zhamir, te agradezco todo lo que hiciste por mi hermana y lamento toda la confusión.
–Hola Lanci, un gusto, me agrada poder conocer a uno de los hermanos de Emma, ella habla tanto de su familia– me responde extendiendo su mano para darme un apretón al que contesto por cortesía.
–Emma no me dijiste que tu hermano es el vivo retrato de tu padre ¿tú a quien te pareces? – él le reclama en forma de juego.
–Zhamir mi hermana es idéntica a nuestra madre, pronto seguro la conocerás– le aseguro.
En realidad, tenia mis dudas con Zhamir por todo lo sucedido, pero tras conocerlo parece ser un hombre decente con verdaderos sentimientos hacia Emma, aunque aun no descarto que él se esta aprovechando de la situación.
Unos días después
Mi hermana ahora está dándoles la noticia a mis padres que Zhamir la ha invitado a conocer su país, incluso le ha ofrecido que fuéramos todos y nos quedemos en unos de sus hoteles.
–¿Por qué no aceptan la invitación de Zhamir? Es mejor que se vayan haciendo a la idea, me voy a casar con él así no lo acepten– asegura mi hermana.
–Nosotros no aceptamos ese matrimonio y dile a ese hombre que se guarde su invitación por donde se plazca– responde mi padre furioso.
–Hija entiendo que estés agradecida con él por haberte salvado, pero tiene razón tu padre, no podemos aceptar ninguna invitación de Zhamir, sería decir que estamos aceptando tu matrimonio con él y no lo hemos hecho – escucho decir a mi madre.
–Papá, mamá ¿Por qué no me dejan acompañar a Emma? tal vez puedas convencerla de desistir de su matrimonio con Zhamir, además ustedes estarían más tranquilos, estaríamos resguardados por la seguridad del jeque ¿no les parece? –hago un intento por convencerlos.
–Lanci ¿no escuchaste lo que he dicho? me voy a casar con Zhamir, este viaje es para conocernos un poco más– me reclama Emma.
–Tienes razón hijo, Emma te vas con Lanci a Dubái, esta decidido– responde mi padre.
Dos días después
Dubái
Apenas llegamos a Dubái, yo decidí aprovechar el día para conocer la ciudad, aunque me quisieron seguir los guardaespaldas de Zhamir pero les dije que iba sola a dar una vuelta en las tiendas de ropas del hotel, apenas puede me las ingenie para tomar una taxi e ir no a los lugares típicos de la ciudad, quise conocer su gente, ver la otra cara de Dubái, tras pedirle al chofer que me deje cerca de unos mercados de especies y oro, decidí caminar un poco mientras me perdí viendo el estilo antiguo que contrasta con la ultra moderna Dubái hasta que me detuve a mirar los puestos, escuchar su lenguaje, me hacía sonreír aunque no lo entendí pero podía percibir lo que entre ellos hablaban por los gestos, en un momento vi que una mujer se le resbalo algo, era un monedero mientras alguien la tropezó, trato de alcanzarla hasta que lo logro y le muestro el objeto que perdió, en un segundo me pierdo en sus ojos, siento que su mirada me habla, ella tan solo creo que me da las gracias y se va.
No sé como reaccionar es como si algo se hubiera apoderado de mí, su mirada es tan profunda, tal vez esto sea una locura me ha hecho sentir que vi su alma, su mirada se cruzó con la mía un instante, pero me ha hechizado, no me importa si me quemo ahora necesito volver a verla.
Al día siguiente
Volví al mercado con la esperanza de volver a verla, miro a todos lados intentando saber quien puede ser, aunque es imposible porque todas las mujeres llevan la misma túnica negra y el rostro cubierto.
Todo el día desperdiciado no la volví a ver, en fin, opte por volver al hotel, cuando estoy por tomar el taxi veo a alguien que podría ser ella, me arriesgo y decido seguirla hasta la entrada de una especie de hospital o fundación, decido entrar y la persona que esta en la entrada me da un volante de una función de teatro por lo que logro entender, me indica que siga por el pasillo.
Logro llegar hasta un salón donde están muchos niños sentados aplaudiendo y varias personas que también parecen participar en la función hasta que la logro verla con varios niños alrededor de ella, tras haber terminado la función alguien se acerca y me pregunta si soy el doctor Roberts, a lo que respondo que soy el mismo.
Enseguida la llaman a ella para que me lleve a conocer las instalaciones del lugar, ella me mira un poco incrédula, hasta que asienta con la cabeza, intento no parecer nervioso por la mentira que he dicho esperando que no me descubran, en fin, la sigo hasta que se detiene en medio pasillo.
–No eres el doctor Roberts, yo hable con él ayer y me dijo que no podía venir sino hasta dentro de un mes, tú eres el chico del mercado– me asegura.
–Hablas muy bien mi idioma– le digo mientras me pierdo en sus ojos.
–Deberías irte, no sé qué buscas aquí.
–Te aseguro que encontré lo que buscaba, a ti– le expreso seguro.
–Ándate por favor y no vuelvas porque si vuelves diré que eres un impostor y estarás en problemas.
–Solo porque me lo pides me voy–le digo mientras me retiro.
No sé de dónde salió tan seguridad en mí, solo sé que quiero volver a verla y descubrir quien es, mientras intentare ver si alcanzo a Emma en el lugar que me espera.
Al día siguiente
Hoy me levante temprano para volver a la fundación, aunque Emma me salió con que quiere hablar conmigo, solo espero que no arruine mis planes, camino hasta su habitación para saber que necesita hasta que la veo vestida con la ropa que usan las mujeres aquí.
–Emma ¿Por qué te vistes como una monja? cámbiate de ropa.
–Lanci deja de molestarme ¿mejor prométeme algo?
–¿De qué se trata? – le digo con curiosidad.
–Por favor no me dejes sola ¿lo prometes?
–Emma no te voy a dejar sola, pero ¿por qué no paras está locura? ¿crees que no me doy cuenta que lloras todas las noches? busca a Dylan y dile que lo sientes, que lo sigues amando.
–Lanci, seguro él debe estar revolcándose con la bruja de Ginger, además debo cumplir con mi palabra.
–Emma te mueres por Dylan, no hagas esto, todavía puedes dar marcha atrás, estás a tiempo.
–Lanci es tarde para mí, además Zhamir se ha portado tan bien conmigo que no sé merece que le haga daño.
–Entonces no lo ilusiones, tú nunca lo podrás amar.
–Lanci mejor ocúpate de tu vida, búscate una novia que te ame y sé feliz con ella.
–Emma…no desperdicies tu vida con un hombre que no amas ¿Dónde dejaras tus sueños? ¿todo lo que nuestros padres querían para ti? no es justo.
–¿Justo? esa palabra no existe Lanci, tome una decisión y debo afrontar las consecuencias, todo lo que nuestros padres soñaban para mí es solo un sueño, nada más.
–Esta no es la Emma que yo conozco, la que yo conocí luchaba por sus sueños, buscaba la manera de hacerlos realidad y nunca hubiera renunciado a el hombre que ama, jamás porque estaba loca por él desde que era una niña.
–Esa Emma como tú lo dices Lanci tuvo que elegir entre su libertad y la del hombre que tanto ama, así que no cuestiones mi decisión porque nunca podría haber vivido en paz sabiendo que podía darle la libertad a Dylan y lo deje morirse en una cárcel.
–Parece que no puedo convencerte de desistir……lo único que quiero que sepas Emma, que a pesar de todo puedes contar conmigo, siempre yo estaré para ti.
–Gracias Lanci, en realidad necesitaba escuchar esas palabras– me dice abrazándome con todas sus fuerzas mientras corren unas lágrimas por su rostro.
–Tranquila, no llores que arruinaras ese vestido tan feo.