El mismo día, un rato más
Dubái
Lanci
He regresado a la sala con la familia del jeque contra mi voluntad, hago un esfuerzo por escuchar las conversaciones de ellos, aunque lo único que tengo en mi mente es la imagen de ella, si antes solo me sentía deslumbrado con esa mirada profunda ahora mucho más al ver lo hermosa que es, lo cual es problema para mí ¿Por qué será mucho más difícil olvidarla? En fin, entre dudas y miedos por tener la certeza de saber quién es me atrevo a preguntarle a Zhamir por mi hermana.
–Zhamir ¿Sabes dónde está Emma? Pensé que estaba contigo.
–Lanci, no te preocupes por Emma, esta con mi hermana Amira– me asegura mientras yo confirmo mis sospechas.
Se llama Amira, ¿Por qué tenía que ser hermana de Zhamir? Lo mejor será olvidarla, no puedo sentir nada por ella, así mi ser entero me grite que la busque, no puede dejarme dominar por el corazón, en fin, una decepción más a mi lista.
Tras abandonar la casa de Zhamir, ahora estamos en la suite del hotel mientras Emma me conversa la impresión que le causo la familia del jeque.
–Lanci ¿Me escuchas? Estás callado– me pregunta con curiosidad.
–Te estoy escuchando Emma, solo que me dijiste que no te dejara sola y a la primera oportunidad, me dejaste– le reclamo.
–Lo siento, tienes razón, pero tengo una disculpa Zhamir me presento a su hermana Amira cuando estábamos en los establos, además ella me pidió que la acompañe– se excusa.
–Entiendo ¿Cómo te fue con ella? ¿Cómo te trato? –le pregunto queriendo conocer más de Amira.
–Es una gran chica apuesto que te agradaría si la conocieras, me hizo sentir en familia– me asegura.
–Me alegro por ti, que bueno que hicieras una nueva amiga.
Termino la noche y cada uno se retiró a su habitación para descansar, yo por mi parte no lograba dormir, tenía tantas ganas de volver a mirarla, mi corazón me reclama que no la deje ir, que ella es la mujer de mis sueños, pero una y otra vez se desataba una lucha entre mi corazón y mi mente, hasta que hoy en la mañana no aguante más y a primera hora me escape de mi hermana para ir a su encuentro.
Amira
Toda la noche dando vueltas y recordando cada palabra que me dijo él, no puedo evitar sonreír como una tonta por saber que no le soy indiferente, además de saber que se llama Lance, pero no puedo permitir sentir nada por alguien como él, además que tal vez solo quiere divertirse conmigo.
Hoy temprano me dejo el chofer en la entrada de la universidad como cada mañana, así transcurrió parte de mi día para luego ir a la fundación, apenas llego voy a recorrer las instalaciones para mi sorpresa veo a Lanci en unos de los salones jugando con los niños.
–Hola ¿Qué haces aquí vestido de doctor? –le pregunto haciendo que se acerque a mí.
–Hola solo quería ayudarte, sé que necesitas un doctor ¡Amira!
–Me ayudarías si realmente fueras un doctor ¿Por qué no te vas ahora? me haces perder mi tiempo– le explico.
–Tienes un lindo nombre ¿Qué significado tiene?
–¿Siempre eres así? Cambias la conversación cuando quieres escapar de un problema, porque sabes que lo estás.
–No me importa estar en problemas si puedo verte, además que estoy esperando que me contestes a la pregunta que te hice– me asegura.
–Lance ¿Si te contesto te iras? Promételo– le exijo.
–Veo que sabes mi nombre, parece que te intereso Amira ¿Verdad?
–Mejor ándate antes que alguien se dé cuenta que no eres quien dice ser– le afirmo.
–No me pienso ir, quiero ayudarte de alguna manera ¿Dime qué tienen estos niños?
–Está bien Lance, muchos de estos niños son hijos de trabajadores extranjeros, ellos tienen enfermedades incurables, aquí intentamos ayudarlos haciendo que transcurran su vida de la mejor manera posible, aunque yo estoy buscando doctores que realizan estudios experimentales para ver si los pueden incluir, pero también hay otros niños que han sido abandonados por sus familias.
–Llámame Lanci, por favor, Amira si tú me lo permites te puedo contactar con la gente adecuada, estoy seguro que te puedo ayudar.
–Lanci solo aceptare tu ayuda por los niños, ahora por favor ándate de una vez– le pido.
–Me basta con verte, hasta mañana– me asegura mientras se aleja de mí.
–Lanci, es princesa…Mi nombre significa princesa– le digo haciéndolo detenerse en medio camino a ver, mientras me sonríe por lo que escucho.
Unos días después
Lanci
Todos estos días he visto a Amira en la fundación, he intentado mantener las apariencias para que la gente no sospeche de quien soy, aunque es imposible apenas la veo mi corazón palpita a mil por hora, cada día es más difícil controlarme, por otra parte, he hablado con algunos doctores amigos de familia con la esperanza de que puedan ayudar a los niños de la fundación, hasta el momento ellos me han quedado en contactarme con algunos especialistas.
Hoy es de esos días en los que espero con ansias verla, estoy inquieto mirando el reloj cada segundo hasta que la veo por los pasillos corro a alcanzar y me aseguro que no haya nadie alrededor, le agarro de la mano para luego abrir una de la puerta de una oficina vacía.
–Hola princesa, me estás volviendo loco ¿lo sabes? –le expreso perdiéndome en sus ojos.
–Tienes razón Lanci, debes estar loco para hacer esto, alguien nos puede ver– me asegura.
–Amira me tienes hechizado y no me importa lo que suceda quiero estar contigo–le digo quitándole el velo para ver su rostro.
–¿Qué haces Lanci? detente–me pide.
–¡No! Quiero mirar lo bella que eres–le digo mientras agarrando su rostro con mis manos.
–Lanci…No podemos–me asegura al ver mis intenciones.
–Tus ojos me dicen lo contrario– le aseguro.
Me acerco entre miradas cómplices hasta que me dejo llevar y busco su boca para besarla con delicadeza, la guio en un beso lleno de amor, sin prisas donde quiero que ella sienta todo lo que genera en mí, es la primera vez que siento que quiero detener el tiempo.
Por más que quisiera seguir besándola, no podemos alguien puede vernos y no quiero ni imaginar lo que le puede suceder, así que nos detenemos contra mi voluntad.
–Lo mejor es que salgas primero– me pide.
–Está bien mi princesa– le contesto mientras ella se coloca su velo.
Voy por los pasillos de la fundación hasta que me suena el celular, busco un lugar donde nadie me pueda escuchar y atiendo al ver que se trata de mí padre.
–Hola papá ¿Cómo estás?
–Hola Lanci ¿Cómo están las cosas con tu hermana?
–Emma no ha cambiado de parecer, sigue con la idea de casarse con Zhamir, he hecho de todo, aunque te comento que es cuestión de días que él le pida matrimonio, es algo inevitable.
–Pensé que tal vez viendo que son de mundos diferentes ella cambiaria de parecer, bueno, pero yo te llamaba para que estés atento a cualquier situación extraña.
–¿Por qué papá? ¿Qué sucede? –le pregunto con curiosidad.
–Llamo a la sede de Barcelona, esta mujer de Clara Montero amenazando a Dylan y también a Emma, nos culpa por la muerte de su hermano y quiere vengarse a cualquier precio.
–Papá no te preocupes estamos muy bien resguardados, la seguridad de Zhamir nos acompaña a todas partes– le explico.
–Esperemos Lanci, igual mantén los ojos abiertos, no descuides a Emma–me pide.
Las palabras de mi padre me han dejado alarmado, la vida de Emma puede estar en peligro, pero a pesar de no agradarme lo que sucede con mi hermana, el lado positivo de esta situación es que Zhamir nunca permitirá que le hagan daño, además es muy difícil llegar a nosotros por todo el despliegue de seguridad que hay incluso para mí, aunque yo me las he ingeniado para escabullirme de ellos.