(julio 5, 2019, Los Ángeles, California, USA)
(Serena Maxwell McNamara)
Para finales de semana y estando a punto de salir de vacaciones y terminar el año escolar, les di a los chicos una hoja en la que se avisaba u pedía permiso a los padres de familia para llevar a los chicos por dos semanas al Highlander, citándolos a una reunión.
Obviamente todos los padres de familia acudieron, pues querían saber de qué iba la cosa. Así el lunes ocho de julio a las tres de la tarde, todos los padres de familia o tutores de mis alumnos estaban en los talleres esperando a saber qué les diría.
-Buenas tardes a todos, los he reunido a fin de enterarlos de que he propuesto enseñar a todos mis alumnos a sobrevivir en el monte, en la naturaleza, aprenderán a acampar, a pescar, a cazar y a apreciar la naturaleza, así como a algunas labores del campo como montar a caballo, arrear ganado, marcarlo, ordeñar vacas, elaborar quesos, mantequilla y crema. Quisiera llevarlos a mi rancho el Highlander en donde aprenderán a apreciar el trabajo y la naturaleza. - les digo
Todos me veían y tras unos minutos comenzaron a preguntar
- ¿Les enseñara cosas de vaqueros? - pregunto una madre de familia
-En parte, señora, montar a caballo, arrear ganado es trabajo de vaqueros, pero seguir huellas, guiarse en el monte con una brújula o con las estrellas no lo es, también los llevare al viñedo a que aprendan del exclusivo conocimiento de sembrar, cosechar y escoger las mejores uvas para hacer los mejores vinos. - le informo.
Una madre de familia me pregunto levantándose
-Maestra, ¿les enseñara a mis hijos a sobrevivir en caso de desastres?
-señora les enseñare a Vivir y sobrevivir como hombres y mujeres fuertes en este mundo caótico y despiadado, tal y como me enseñaron a mí. - le respondo
- ¿Le serán suficientes dos semanas? Creo que cuatro serían más convenientes. - dijo la misma mujer.
-Sugerí dos semanas porque a muchos de ustedes podría no parecerles bien que propusiera seis semanas, es decir todas las vacaciones. - le digo
-Maestra, mis hijos han cambiado mucho desde que usted llego, son ordenados, responsables y disciplinados, no se los demás, pero le doy permiso de llevarse a mis hijos al curso de verano. - dijo la mujer.
Luego se levantó una dama mayor que dijo
-Maestra mis nietos están a mi cargo tras la muerte de sus padres, le daré los permisos para los gemelos.
-Gracias por eso. - le agradecí y uno a uno los padres de familia pasaron a llenar el permiso y firmarlo, cuando todos dieron su permiso les dije.
-Este viernes salen oficialmente de vacaciones no hay clases, pero deben acudir a la despedida escolar, pues bien; que todos traigan sus maletas que partimos al mediodía. - les anuncie.
Todos tomaron nota y Paco pregunto
- ¿Maestra debemos llevar cobija o un sleeping bag o una tienda de campaña?
-No Paco, deben llevar ropa adecuada, en especial jeans y camisas de manga largas; una botella para agua y una gorra, si tienen equipo de camping es bienvenido, sino se les proporcionara. - les digo y vi como todos los chicos comienzan a juntarse para hacer planes.
Por lo que escuche querían comprar tiendas de campaña, sleeping bags, estufas portátiles, duchas portátiles y otros, así que les digo
-El equipo permitido para llevar se les dirá mañana en una hoja, así como el tipo de ropa y calzado permitido, no gasten su dinero en cosas innecesarias, como cuchillos de caza, tiendas de campaña y otras cosas. - todos escucharon y asintieron.
Acabada la junta, el trabajo de los talleres continuo como si nada, esa tarde elabore una lista de objetivos permitidos para llevar nada muy costoso; también llame a Nathan para avisarle que llevaría a ciento treinta y dos chicos a entrenamiento. Su respuesta solo fue
-Preparare el equipo de camping y las barracas es un grupo grande.
-Nate, van niños y niñas así que asegúrate de que podamos separarlos.
-En las barracas caben treinta y seis personas, dos barracas para chicas y dos para chicos estará bien. - dijo Nathan
-Nate, van cincuenta y ocho varones y setenta y cuatro mujercitas. - le digo
-Ya, con sacar una litera de la barraca de los hombres y ponerla en la de las mujeres y listo, yo lo arreglo.
-Bien encárgate, adiestramiento básico, montar, arrear, marcar ganado, ordeñar, cazar, rastreo, pesca y rescate, guía de brújula y estrellas.
-Ya el curso básico de camping y labores del rancho. - dijo Nathan
-Exacto, serán seis semanas.
- ¿Bien cuando llegan? - me pregunto
-Llegamos el doce por la tarde, tengan mucha comida, son adolescentes.
-Vaya, dalo por echo. - me respondió Nathan antes de cortar la llamada. Max solo me observaba sonriendo, él sabía que todo se escuchaba fácil pero no era así.
Así llego el viernes y a las diez de la mañana teníamos los dos camiones que nos consiguiera Max y dos camiones más que me vi obligada a comprar por la cantidad de alumnos en los talleres; estaban listos para irnos y los chicos están reuniéndose en los talleres, el Director Horton vino a vernos y sonriendo dijo
-Vaya, nunca vi tanto entusiasmó por ir a aprender y trabajar
-Es que nos vamos a divertir Señor Director, ¿Acaso no lo sabe? Vamos a montar a caballo. - dijo Bernardo
-También vamos a ir de pesca Señor Director. - dijo Miguel
-Ja, niños tontos, primero deben saber distinguir entre un perro y un caballo. - se burló Micaela.
-Micaela que hasta yo sé que un caballo tiene cuatro patas. - dijo Esteban, lo que causo la risa de todos y riendo el director Horton dijo
-Esteban, los perros también tienen cuatro patas.
-Si Director, pero el caballo es más alto que yo y el perro no.- la respuesta de Esteban causo las carcajadas de todos, pronto llegaron Emma, Brenda, Paula y Scarlet, así como Víctor, Aníbal y Jonás y bueno pues las maletas de los chicos fueron acomodadas en la parte superior de los autobuses escolares y quince minutos antes de mediodía comenzaron a pasar lista y a subir a los autobuses pues casi era hora de partir.
Las chicas subieron sus bolsas de viaje a la Monster pues dejarían los autos en la secundaria. Al mediodía los autobuses arrancaron yendo tras la Monster rumbo a Mendocino, Max y Aníbal viajaban en una camioneta Explorer e Iván y Jonás viajaban en otra, ellos llevaban lo que Max considero equipo especial, cuando lo vi, me reí, llevaban un Kit de primeros auxilios tamaño jumbo, así como sogas de alpinismo y hasta escalas de cuerda, quien demonios les dijo que llevaron eso, en el rancho había de sobra, en fin, los deje ser y no dije nada.
Tras tres horas de camino llegamos al Highlander, obviamente al pasar por la estación de servicio, todo el pueblo se enteró de que estaba en la ciudad, por lo que minutos después Steve Rogerson Junior nos seguía en su patrulla de Sheriff de Mendocino.