POV Hera Mirando mis brazos que se encontraban vendados, sonreí al instante, cuando vi a Diaval ingresar a la habitación, mi rostro no podía ocultarlo, es que simplemente cuando él aparecía todo era mejor. —Mi amor —le sonríe, acomodándome en la cama, a lo que él simplemente se cruza de brazos parándose frente a mí—. La enfermera te dio mi mensaje. No sabes cuánto me alegra que hayas respondido, y que te encuentres aquí. Estando cerca, estoy segura que pronto me recuperaré y que podré volver a casa para que podamos estar juntos como tanto nos gusta. —¿Estás hablando en serio, Hera? —preguntó con los brazos cruzados frente a su torso, sin apartarme la mirada completamente seria. —Claro que sí, sabes que yo no jugaría con eso. Estás enterado de cuánto te amo, de todo lo que significas en