Lo que nunca dije

Otra parte de la confesión

Yoshi

Le conté a Tommy lo que mi corazón guardaba, sentí que era el momento preciso de hacerlo, él es la única persona en la que confío, sé que también tiene algunas cosas que le atormentan, pues en algunas ocasiones, he escuchado que menciona palabras un poco incoherentes cuando aparentemente tiene pesadillas.

Después de todo lo que le dije, me volvió a abrazar fuerte, transmitiéndome la seguridad que necesitaba, además de que me dio mucho gusto que lo hiciera, era todo lo que yo deseaba en ese momento, pues le conté muchas cosas que nadie sabía, que evidentemente él guardaría, me dijo además que ansiaba poder ver, para ayudarme a encontrar justicia con todo lo que me paso, pero que no pierde las esperanzas de que algún día eso suceda.

Era como si me hubiera quitado un gran peso de encima, como sí, todo lo que por años cargue de pronto lo hubiera lanzado a un lugar donde nunca más lo recogería, todo era tranquilidad para mí en ese momento.

[…]

-Daría todo lo que pudiera por verte a los ojos en este momento – hablo muy tierno Tommy.

-¿En serio? – expresé un poco nerviosa.

-Sí, es lo que más deseo - habló

Llevo su mano a mi mejilla, la sobó delicadamente, y sus dedos rozaron mis labios, algo que hizo que automáticamente cierre los ojos por la bonita sensación que tenía, para mí todo eso era como primera vez, pues con mi verdugo nunca experimente cosas así. Sus manos muy suaves, su tacto muy delicado, sin verlo venir, sentí de pronto como sus labios se adueñaron de los míos, un beso único, causando revolución en mí de diferentes maneras, de pronto era como si me derretía en su boca, sus labios muy suaves, el deseo que en ese momento llegué a sentir era como si me empezara a quemar por dentro.

Unos segundos después, recordé que Tommy es en cierto sentido mi jefe, que había cruzado la línea, que quizá ahora me vería como alguien que se aprovecha de él, o que se yo. Cuando el beso termino, él siguió acariciando mi mejilla suavemente.

-No te pediré que me disculpes por lo que acabo de hacer, pues no me arrepiento y fue algo fabuloso – expresó Tommy.

-De verdad que no quisiera que usted vaya a pensar algo diferente de mí, pues deje que se cruzara la línea, yo soy su cuidadora nada más – hable un poco avergonzada.

-Jajajajaja, no te sientas mal, fue algo espontáneo, además a los dos nos gusto o ¿no? – dijo

-Bueno, si me gustó mucho – dije, aunque sentía que mi cara ardía de la vergüenza.

-Te diré algo, si lo vuelves a decir así, y te sonrojas como puedo percibir que estas ahora, lo volveré a hacer – hablo con tono divertido.

[…]

Tommy

Bese a Yoshi, y fue algo que de verdad no espere sentir tan bien, eso demuestra que ya no siento el miedo a ese sentimiento bonito al que muchos llaman amor, ahora solo me queda sacarme ese peso que he cargado por mucho tiempo.

Tomé su mano, estaba un poco fría, asumo que debe ser por los nervios de todo lo que me dijo hace un rato, luego el beso.

-Hace tres años atrás, conocí a la persona que se convirtió en mis pesadillas, su nombre es Melissa, es diez años mayor que yo y era mi profesora en la universidad…

…desperté en la clínica, sin poder ver ni moverme, el resto de eso ya lo sabes porque está en mi expediente médico, ahora solo me queda seguir esperando que se me dé el milagro de poder volver a tener visión, pues la movilidad ya casi está al 100%....

Deseo volver a tenerla frente a mí, y hacerla pagar todo lo que me ha hecho, no sé que la llevo a hacer conmigo todo eso, y pues que me dé una buena razón, pero ante las autoridades

Yoshi no hablaba, solo escuchaba que lloraba, y cuando llevé otra vez mi mano a su rostro lo pude notar mojado, yo también estaba con los ojos llenos de lágrimas, era la primera vez que le decía a alguien todo lo ocurrido, al igual que ella estaba abriendo mi corazón de una manera que no esperaba, pero todo lo ocurrido entre ambos me daba la libertad de poder expresarme.

Transcurridas algunas horas desde nuestra salida, decidimos volver a la casa, yo me sentía un poco cansado, pues no es lo mismo de antes, así que ahora mi esfuerzo es mayor.

[…]

Las semanas transcurrieron un poco rápido, sin darnos cuenta, casi estaba por cumplirse el contrato de Yoshi, ella se iría, pues ese fue el arreglo, pero como ahora algunas cosas habían cambiado en su vida, me imagino que ya no iría al lugar al que siempre pensó que era su destino al lado de “su amiga”, esta la llamó incontables veces, pero en todas recibió la misma respuesta, ya no iría a donde ella, pues había recibido una propuesta de trabajo acá y no deseaba dejarla, y también exagero el hecho de que había tenido un accidente y que había gastado gran parte de lo ahorrado, por eso aun no podía ir con ella, no sabemos si la tipa se creyó ese cuento, pero lo que si hace Yoshi es que sale de la casa muy poco, pues teme que la estén vigilando o la sigan.

He visitado algunas veces al doctor que me atendió cuando me accidenté, el me dice que la mejoría en mi es evidente, que los nervios oculares no están atrofiados, y pues le comenté que ya puedo ver sombras, pero no del todo claras, me recomendó una operación, es un poco riesgosa, pero deseo hacérmela, pues de verdad que me puede el hecho de ver a los ojos a mi querida Yoshi.

Me entristece saber que ella pronto abandonará mi casa, aunque ese tema aun no lo he hablado con mi mamá, pues ella lleva más de dos meses fuera de casa, mi hermano esta al tope de trabajo en la ciudad, y ella está encargándose de todo lo que tiene que ver con las sucursales en el exterior, así que espero que vuelva antes que Yoshi se vaya, aunque para ser sinceros creo que debe esperarla, o al menos asumo que ese fue el contrato.