Resultó ser, que la hora que le habían informado a Zac que el idiota de Sebastián Sharp aparecería para un encuentro con su amante, se retrasó más de lo esperado, llevándole a permanecer horas sentado en la escalera de emergencia a que este apareciera. Más que acostumbrado con aquella situación, el fotógrafo ya se había instalado en la escalera de emergencia, sentándose en esta, instalando el tripote para su cámara profesional y con sus binoculares colgando de su cuello, a la espera de que algo interesante se detuviera cerca de ellos. Su guardaespaldas en un principio le había seguido y hasta sentado cerca de él para "protegerlo", pero sin estar acostumbrado a la idea de permanecer horas y horas sin hacer nada, solo aguantó un tiempo antes de desaparecer. El maravilloso silencio con el