Observando a su encantador elegido ignorar a todo el mundo en lo que tomaba el sol en una de las cómodas sillas frente a la piscina, Luther no podía dejar de admirar tremenda belleza que el destino eligió para él. Y le importaba un carajo que estuviera demostrando todo el interés que tenía por ese hermoso chico al observarlo libremente, si fuera por él, le diría a todo el mundo que deseaba y quería a ese chico, pero como aún no lograba que Zac admitiera que había algo entre ellos, es que se estaba conteniendo en ese aspecto. Porque, sí, a consideración de como actuaba los primeros días tras conocerse, hubo un gran cambio significativo tras lograr acercarse. Zac podría seguir emitiendo esos dulces gruñidos de vez en cuando, su mal humor iba y venía junto a uno que otro comentario o respues