En el momento en que se habían encontrado con la esposa de su padre y su mimada hija, Zac debió de haberlo tomado como un mal augurio, ya que después de ello, a pesar de todo el tiempo en que persiguió aquella actriz, no encontró absolutamente nada interesante, digno de mostrar a los demás. Si, la habían perseguido a un par de tiendas, en una sorprendentemente fue de videojuegos y también capturó un encuentro con la madre, pero de ahí a algo más, no. Y el humano había desperdiciado la mayoría de su día siguiéndole por la ciudad solo para tener esa clase de fotos aburridas. —¿Por qué dejas escapar ese suspiro, encanto? No muy contento, Zac le lanzó una mirada a su tonto guardaespaldas, quien por supuesto también había perdido la mayor parte de su día siguiéndole. —Porque esa mujer no me