Los tres se dirigieron de regreso a la casa de Raquel. Durante el trayecto, Tommy se dio cuenta de que necesitaba pasar por la farmacia para comprar algunos medicamentos para su madre. Detuvo el coche frente a una droguería, y se giró hacia las dos mujeres. —Voy a entrar un momento a la farmacia, no tardo —avisó, saliendo del auto y dejándolas solas. Raquel aprovechó la oportunidad. Observó a María Isabel con una mezcla de curiosidad y preocupación. Después de unos segundos de silencio, se decidió a hablar. —María Isabel, ¿puedo preguntarte algo? —indagó Raquel, en tono amable. Mabel asintió, sabiendo que la pregunta no tardaría en llegar. —Claro, Raquel. Dime. Raquel tomó aire antes de formular su pregunta. —Sé que tienes una relación con Aldo, y no quiero entrometerme en tu vida