OLIVER:
Después de haber pasado la noche y toda la mañana con Laila volver a mi rutina y responsabilidades laborales no me entusiasmo tanto como siempre lo hacía, no podía esperar hasta el fin de semana para pasarlo todo completo con ella como habíamos quedado de hacer, estaba ansioso, era un maldito adolescente ansioso.
Llegué a mi oficina y después de ponerme al día con mi asistente, Luke entró y tomo asiento en frente mío
- Así que en serio si viniste a trabajar –
- Dije que solo me tomaría la mañana – respondí sin apartar los ojos de mi computadora
- Demonios, Paloma nos desplumo esta vez –
- A que te refieres – pregunte mirándolo por primera vez desde que entró a mi oficina
- Bueno, puede que después que nos fuéramos del lugar de Laila hiciéramos todos nuestras apuestas –
Arquee mi ceja tanto que creo que me llego hasta la línea del cabello
- Oye no me mires así, ya sabes cómo es la familia –
- Me rio ahora o a plazos –
- Sabes, por lo general cuando tengo mucho sexo estoy relajado –
- Sabes, por lo general cuando mi familia hace de las suyas me quedo con muy mal humor por días –
Volví mis ojos a la computadora y el silencio nos rodeó por un buen rato hasta que la voz de mi padre nos llamó la atención
- Hola chicos –
- Hola Papá –
- Hola suegro -
Mi padre entro y tomo asiento en la silla que estaba junto a Luke
- ¿Interrumpo algo jovencitos? –
- Tu hijo esta de mal humor –
- ¿Tan mal te fue con tu chica? –
- Le fue bien, pero hicimos algo que lo tiene de mal humor –
Luke le contó a mi padre la nueva hazaña de su esposa, el escuchaba atentamente sin inmutarse, la mayoría de las travesuras de mi hermana ya no le sorprendían, supongo que treinta años sabiendo lo que había engendrado, le daba cierta resistencia a las sorpresas
- Entonces mi adorada hija prácticamente te secuestró junto a Asher para seguir a Milciades quien iba a llevarle las cosas a Oliver –
- Básicamente –
- El pobre subyugado – bufé
- Hermano, ya sabes cómo es Maggie y peor si se junta con tus primos, cuando vieron que Asher no iba a ser la entrega personalmente lo arrastraron a la camioneta de Adam, me pareció raro y me acerque a ver qué pasaba y también me empujaron dentro, en el camino fue que empezaron a soltar la sopa, ya que podíamos hacer nosotros -
- Magnolia cada día siendo más Magnolia – dijo mi padre con una sonrisa en los labios – ¿pudiste hablar con Laila sobre lo que te conté?
- Si, no tenía ni idea, me contó también que no tiene ninguna relación con sus padres desde los doce años, no vive con ellos y tampoco es cierto todo lo que ellos han estado diciendo todos estos años sobre la supuesta fabulosa vida que los ha llevado a la quiebra –
- La quieren usar de chivo expiatorio – sentencio mi padre
- Entonces nuestra corazonada sobre Laila eran ciertas – dijo Luke
- Así es, en la noche me reuniré con los abuelos y aclararemos esto –
- ¿Necesitas ayuda? –
- No papá, necesito hacer esto a solas -
- Entiendo, bueno, cualquier cosa, me avisas, ahora me voy, tengo un par de reuniones –
- Que te vaya bien papá –
Luke escoltó a mi padre hasta la puerta de mi oficina y la cerró con llave detrás de él, giro en sus talones y me miro sonriendo
- Ahora que se fue tu padre, quiero detalles – dijo corriendo hacia mi escritorio y sentándose frente a mi
- Olvídalo –
- Oh vamos hermano, los sucios no, te conozco, algo ocultas, desembucha –
- Muchas cosas que no te diré –
- Oliver, somos mejores amigos, cuñados, nos criamos juntos como hermanos, eres mi compañero de aventuras, mi padrino de bodas, el padrino de mi primer hijo –
- ¿El qué? –
- Cálmate, aun no, de mi futuro primer hijo, aún estoy en el proceso –
- Sin detalles –
- Nunca te los he dado – dijo riendo – vamos hermano, que ocultas, que más ocurrió aparte de claramente todo el sexo candente
- Cállate – advertí
- Cállame dándome información –
Suspire resignado, Luke era tan insistente como mi hermana, tantos años juntos los habían hecho actuar prácticamente iguales
- Le pedí que fuera mi novia –
- ¿En serio? ¿A dos semanas de conocerla? –
- ¿Recuerdas cuando hablamos antes de que te propusieras a mi hermana? –
- Por supuesto –
- Dijiste que desde que viste a Maggie supiste que ella era la única, incluso cuando aún eran pequeños y no tenías ni idea de lo que te pasaba debajo de la cintura –
- Exactamente y lo sostengo, no me avergüenza decir que a la única mujer a la que he deseado es a tu hermana –
- Eso me está pasando con Laila –
- ¿Hablas en serio hermano? –
- Si, antes no creía en eso después de todo lo que me paso en la adolescencia – el asintió – ahora me doy cuenta que nunca he sentido de verdad el amor
- Hasta ahora –
- Hasta ahora – enlace mis manos y apoye mis antebrazos en mi escritorio sosteniendo parcialmente mi peso – Laila hace que de verdad desee estar con ella todo el tiempo, no como una obligación como lo sentía a veces con Connie a quien trate desesperadamente de hacer la mujer de mi vida, todas mis relaciones anteriores se han sentido vacías, como en gris, con Laila todo se llena de color
- Wao, prácticamente suenas que te contuviste de pedirle matrimonio –
- Estuve a nada, me tuve que obligar a ponerme un freno para no asustarla, estoy seguro que Laila siente lo mismo que yo, pero en este momento está pasando por mucho, quiero hacer lo mejor para ella y estar con ella para lo que necesite –
- Te refieres al juicio –
- Si, la mierda de su vida se va a revolver de muchas maneras –
- ¿Te conto algo más de lo que averiguamos? –
- Mucho más Luke, cosas que no te voy a decir simplemente porque no puedo ni siquiera pensar en repetirlas –
- ¿Tan mala son? –
- Horribles, la vida de Laila no ha sido fácil, su familia es una porquería, en eso tienen toda la razón mis abuelos, pero Laila es diferente a ellos y eso es lo que necesito hacerles ver –
- Habla con ellos, diles lo que puedas, aclara las cosas, pero no les digas aun que son novios, deja que se asienta su inocencia primero, que traten de darle el beneficio de la duda y luego si les dices –
- Tienes razón, me tomare con calma ese anuncio –
- Sobre todo hermano que apenas hace dos semanas estabas vestido de pingüino frente a un altar –
Me recosté en mi silla y llevé mis brazos a la cima de mi cabeza, solté una gran bocanada de aire y asentí
- No les diré aun, lo tomaran a mal –
- Amigo, no hay nada malo con la rapidez cuando es lo correcto, simplemente, dales un par de días, una semana y luego si la vuelves a llevar a la casa y hablan todos con ella, ¿te parece? –
- Creo que eso sería lo mejor, en dos semanas más es el juicio ¿cierto? – Luke asintió – lo mejor que le puede pasar es que los Walker la apoyemos, estará abrumada pero no sola para enfrentar todo lo que se viene
- Ahí lo tienes, amor verdadero –
- Cállate – dije sin poder ocultar la sonrisa que adornaba mi cara de oreja a oreja
El celular de Luke sonó y su sonrisa se amplió un poco más llenándose de calidez
- ¿Maggie? –
- Si, está preocupada por lo de esta mañana, estoy poniéndola nerviosa, necesito hacer que escarmiente un poco y deje de hacer tantas locuras, si vamos a buscar un bebé, es hora de ser un poco más sensatos, ella quiere que se respete nuestra privacidad entonces también tiene que empezar a respetar la privacidad de los demás -
- ¿Estas escuchándote? –
- Si, lo sé, sueno a mi padre, pero tengo razón ¿no? – una nota de inseguridad se filtró en su voz, nunca pensé que llegaría este día - ¿Crees que exagero?
- No, es cierto, Maggie no puede seguir haciendo de las suyas –
- Cree que una buena rama de olivo con Laila seria contarle nuestros planes –
- Tal vez si se juntan más, se le pegue algo de la sensates de Laila –
- Tal vez, esperemos a ver – dijo levantándose, acomodó su saco y guardo el celular en el bolsillo de su pantalón – Te dejo, tengo una reunión con unos clientes para revisar unas clausulas en su contrato, hablamos luego
- Que te vaya bien –
Luke salió de mi oficina y menos de dos minutos después entró mi asistente, Christopher, adelantamos el trabajo de la mañana y dos horas después ya estábamos desocupándonos y arreglando la agenda del resto de la semana para dejar el fin de semana libre.
- ¿Eso sería todo? –
- Si jefe – dudo por un segundo de seguir hablando
- ¿Ocurre algo? –
- jefe lo que pasa es que este fin de semana es la recaudación anual de fondos de la fundación y usted iba a asistir con la señorita McGuire y estamos confirmando las asistencias y bueno… –
- Cancela la invitación de Connie y enlista a Laila Viloria como mi acompañante –
- Si señor – dijo más aliviado
Había olvidado la recaudación, se hacía un mes antes del aniversario de la muerte de mi madre, Chris salió de mi oficina y yo me dispuse a llamar a Laila
- Hola pequeña –
- Hola grandulón –
- ¿Cómo te fue con las mellizas? –
- Apenas me dejaron viva cuando no les conté muchos detalles –
- ¿Debo preocuparme? –
- No cariño, puedo manejarlas, años de practica – respondió riendo
- Pequeña, necesito que alistes un vestido de gala para el sábado en la noche –
- ¿Por? –
- Recaudación de fondos de la fundación Walker –
- Oh –
- ¿No me quieres acompañar? -
- ¿Es acaso una buena idea Oli? Recuerda que soy la enemiga número uno de tu abuela –
- No te preocupes por ellos amor, esta noche arreglaré todo con ellos –
- Oliver por favor –
- Solo quiero aclarar los malos entendidos, ellos deben hacerse a la idea de que ahora estamos juntos y quiero que lo estemos por mucho tiempo, quieres eso mismo, ¿verdad? –
- Si Oli, también quiero eso, pero… –
- Sin peros amor – la interrumpí - déjame encargarme de ellos, te juro que no volverán a molestarte por ser una Viloria, lo prometo –
- No me prometas cosas que no estás seguro de cumplirme –
- Hare lo que sea para que cumplirte Laila, la familia es muy importante para mí y que se lleven bien contigo y te traten con respeto, ahora es una prioridad, déjame cuidarte pequeña –
- Sé que la familia es importante para ti, por eso no quiero que termines peleándote con ellos por mi culpa –
- No pelearemos amor, solo hablaremos, aclararemos todo lo que tengamos que aclarar y estemos bien, confía en mi pequeña –
- Lo hago Oli, confió en ti – un suspiro largo llenó la línea - bueno ¿entonces nos veremos hasta el sábado en la noche? –
- No amor, te recojo el viernes por la noche como quedamos, solo adiciona un vestido de Gala en tu maleta –
- Esta bien, Oli –
- Ya te extraño amor –
- Yo también te extraño –
- Y yo extraño cuando no eras una bola de melaza… - la voz de Loren se filtró en nuestra llamada
- Oliver, tengo que colgar, tengo una reunión con Loren –
- Dile que dije hola, te llamo en la noche pequeña –
- Hasta la noche grandulón –
Terminé la llamada con un aguijón de ansiedad, había tenido en la punta de la lengua decirle la gran palabra con “A” pero me contuve, necesitaba ponerle un freno a mis emociones y darle un margen a Laila para acostumbrarse tanto a mi como a mi familia, se venían días oscuros para ella y quería ser su soporte, lo último que quería era abrumarla y asustarla a sabiendas que las demostraciones excesivas de afecto la ponían nerviosa debido a todo lo que me contó de su pasado.
Alisté mis cosas y salí de mi oficina hacia el parqueadero, conduje hasta la casa, al llegar vi que mis abuelos estaban tomando te en el jardín, me acerqué a ellos con la firme convicción de aclarar todo.
- Buenas tardes -
- Oliver, ¿qué tal tu día? – saludó mi abuelo
- Más bien su tarde, segundo día y ya faltas para arreglar asuntos personales, ese no es el ejemplo que debe poner un nuevo presidente –
- Abuela, trabajo en la empresa desde que tengo veinte años y nunca me he tomado vacaciones salvo las colectivas, ¿en serio se necesita hacer drama por tomarme una mañana? –
- Tu abuela tiene razón cariño, ahora eres el presidente, sabemos que trabajas mucho, pero ahora debes imponer el ejemplo –
Suspiré cansado, no iba a darle más riendas a este asunto porque no vería el final, así que mejor me decanté por darle prisa al tema que me importaba, Laila
- Gemma, tenemos que hablar muy seriamente –
- ¿Gemma? ¿Desde cuándo soy “Gemma” para ti Oliver? – la ceja de mi abuela se elevó en clara molestia por usar su nombre de pila
- Desde el momento en el que me mientes y me manipulas para que haga lo que a ti se te antoja solo porque sí, sin explicaciones ni argumentos, estoy cansado de ser el caballito de batalla de esta familia y por una vez en mi vida, así se te retuerzan las tripas, vas a tener que escucharme hasta el final, sin interrumpirme, sin juzgarme y sobre todo, sin cerrar esa cabeza dura que te gastas –
- Oliver, esa no es la manera de hablarle a tu abuela –
- Déjalo cariño, creo que ya sé por dónde va la cosa, está bien cariño, siéntate, te escucho atentamente –
Asentí y tome asiento junto a mis abuelos y empecé a contarle todo cuanto pude resistir recordar sobre Laila y su familia, confesarle que sabia sobre Ava, viendo como los colores iban y venían de sus rostros y hasta lagrimas humedecían las pestañas de mi abuela, nublando y apaciguando sus duros ojos, por mucho que la adorara, mi abuela siempre ha sido una mujer muy distante y elegante, las demostraciones de afectos son muy escasas de su parte desde que crecimos, pero ahora veía nuevamente a mi amorosa abuela, no al tiburón que le gusta proyectar a toda la sociedad.
- ¡Oh Dios mío Oliver! – exclamó mi abuelo horrorizado cuando termine mi relato – Pobre niña
Mi abuela asintió y vi como resbalaba una lagrima por su mejilla, suspiro profundamente, mi abuelo limpio su mejilla con el dorso de su mano y ella se inclinó a su caricia, tomo su mano y la dejo en su regazo junto a sus manos.
- Lo reconozco Oli – dijo una vez calmó su notorio tormento – fui muy dura y grosera con ella solo por llevar el apellido Viloria, tráela a casa, te prometo que me comportaré y hasta me disculparé –
- Es lo mínimo que espero de ti abuela –
- Como bien sabes, de primera mano vi la crueldad que esa familia puede infringir en alguien y lo último que quiero es que lastimen a mi familia –
- Laila no haría nada para lastimarnos –
- Eso nunca se sabe cariño – intente replicar, pero ella levanto su mano callándome – todos los seres humanos tenemos la capacidad de lastimar a los demás, voluntaria o involuntariamente, no te ciegues a eso nieto querido, comprender que tenemos la capacidad de hacerle daño a alguien tan siquiera con una palabra y no hacerlo es lo que nos impide ser unos monstruos y desafortunadamente hay personas que no miden ninguna consecuencia y peor aún, no les importa
- Tu abuela tiene razón Oliver, y ya conoces la historia de Ava, así que sus miedos y reservas eran justificados –
Asentí resignado, concediendo esta batalla
- Aun así, actúe precipitadamente, lo admito y en esa medida, corregiré mi error, ¿te parece bien si la invitas a cenar para conocerla mejor en familia? –
- La invité a la gala de beneficencia del fin de semana –
- Oh bueno, eso está bien, pero ese día va a haber mucha gente ajena a la familia, si queremos aclarar esto, mejor hacerlo en privado –
- Esta bien, le diré para que venga a cenar mañana y podamos hablar mejor –
Me levante y me acerque a ella abrazándola y dándole un beso en la frente
- Discúlpame si te hable muy duro – ella negó con su cabeza – Laila se ha convertido en alguien muy importante para mí y sé que es pronto, inclusive eso me asusta, pero es lo que siento abuela
- No te preocupes cariño, lo entiendo, cuando nos conocimos tu abuelo y yo, apenas y soportamos una semana antes de hacer planes a futuro –
- Eso es cierto, y aun quiero seguir haciéndolos –
Me acerque al abuelo y también lo abrace, verlos demostrarse su amor me lleno el corazón de ternura.
- Irá a llamar a Laila para que venga a cenar mañana –
- Perfecto, dispondré todo para recibirla como un nuevo m*****o de la familia –
- Gracias abuela –
- A ti cariño, por llenarme de orgullo –
Mi abuelo sonrió y asintió hacia mí, me despedí de ellos y entre a la casa, había sido un día largo y lo único que quería ahora era hablar con Laila, si, estaba jodidamente azotado.