LAILA
Una vez que Oliver me dejó en la constructora subí directo a mi oficina y no pude ni cerrar la puerta cuando las mellizas entraron como una tromba marina empujándome al sofá
- ¿Hueles eso hermanita? – preguntó Loren olfateando
- Huelo como almizclado – contestó Luisa rodando un par de sillas para dejarlas frente a mi
- Como a… Como a… - cavilaba Loren
- ¿Sexo salvaje y descontrolado? –
- Par de ridículas – les conteste fallando en controlar mi sonrisa
- Chisme, chisme, chisme – empezaron a corear juntas mientras se sentaban
- No hay mucho que contar – les contesté
- Mentirosa – corearon
- Dinos todo Laila, desde que salieron del apartamento hasta que te dejo aquí en la puerta de la empresa – dijo Loren
Suspiré derrotada, sino empezaba a hablar este par me iban a volver loca hasta que me rindiera
- Esta bien, pero solo les contaré para dejar el tema hasta aquí y no me molesten más que tengo que ponerme al día con el trabajo – ambas asintieron viéndose ilusionadas – bueno, fuimos a comer al Manhatta, me contó sobre su ascenso a la presidencia de su compañía, hablamos un poco, aclaramos varias dudas
- ¿Le contaste sobre la ex? – preguntó Luisa
- Si, el pobre se enojó tanto que lo tuve que sacar del restaurante rápido antes que le diera algo –
- Me imagino, entonces no sabía nada de Sonia –
- No, él pensaba que era la mejor amiga de Connie –
- ¿Y cómo fue que de la cena saltaron a la acción divertida? – preguntó Loren
- La verdad no se niñas, yo no tenía ninguna intención de pasar la noche con él, pero en la cena nos besamos y ya no estaba tan segura de mantener mi distancia -
Las mellizas me miraron con ternura y la cara empezó a arderme, abandonaron las sillas frente a mí y se sentaron una a cada lado mío en el sofá
- Lo sabemos cariño, te conocemos, tú no te vas a la cama con cualquiera – dijo Luisa
- ¿Te trato bien? – la preocupación sonó alto y claro en la voz de Loren
- Mucho –
- Que tiernos –
Lo último que fuimos fue ser tiernos, pero no iba a decirles eso
- Le conté casi toda mi historia –
- ¿Estas bien? – preguntó preocupada Luisa, yo asentí
- Tampoco era la intensión de la noche, pero una cosa llevo a la otra y termine contándole casi todo, le conté sobre él bebe, los abusos, el atentado, hasta sobre Jackson, les juro que hablar con Oliver fue tan natural como respirar, no me juzgo, me escucho, me consoló, hasta me pidió que lo dejara acompañarme al juicio –
- Y hasta lo llevaste a tu atelier – acotó Luisa, asentí de nuevo – a propósito del juicio, esta mañana nos llegó la citación para ser testigos en estrado
- Ya casi es y creo que si voy a necesitar a Oliver allí –
- Habla con Adolfo para que lo incluya en la lista de permitidos, el juicio es privado, pero puedes llevar un acompañante –
Alguien llamó a la puerta interrumpiendo la idea de Loren
- Señorita Laila, ¿puedo pasar? –
- Esa es Sonia – dijo Luisa levantándose a abrirle la puerta – Hola Sonia, adelante
- Señoritas, buenas tardes – saludó la asistente de Adolfo – Señorita Laila, el Señor Adolfo le dejó este maletín esta mañana, le dejo dicho que lo revisara y le enviara un mensaje con sus impresiones que él le estaría devolviendo la llamada a eso de las cuatro de la tarde que se desocupara de una junta en el bufete de su familia
Asentí recibiendo el maletín plateado que me tendía Sonia, desde que habíamos empezado a investigar sobre el paradero de mi hermano y las andanzas de mis progenitores, Adolfo había implementado dejarnos los documentos y pruebas extra confidenciales en maletines que podíamos ponerle clave, ya no confiábamos en nadie ajeno a nuestro círculo íntimo, es decir, las mellizas, sus hermanos que han estado asesorándonos, tanto en la compañía como en asuntos personales, mi asistente que fue ayudante de mi tía, él y yo
- ¿Estas bien Sonia? – le preguntó Luisa – te ves cansada
- Si señorita Luisa, estoy bien gracias –
- ¿Segura Sonia? – preguntó Loren – no es por entrometerme, pero tus ojos están algo rojos, ¿estuviste llorando?
Sonia suspiro pesadamente y asintió, sus ojos se volvieron brillosos
- ¿Nos quieres contar? – pregunto Luisa acercándose a ella y tomándola de los hombros, guiándola a una de las sillas que estaban frente a nosotras – sabemos que no somos las más cercanas, pero somos mujeres y debemos apoyarnos entre nosotras, hace unos días estabas tan radiante y ahora ya no
Sonia tomo asiento y jugo con sus manos en su regazo un momento antes de asentir, tomar una respiración profunda y mirarnos para empezar a hablar
- Anoche terminé definitivamente con mi novia –
Deje el maletín de Adolfo a un lado y tome sus manos, Luisa ocupo la silla junto a ella y Loren se quedó junto a mi
- Habíamos estado juntas durante cuatro años, habíamos tenido mil problemas, idas y venidas, pero lo último que hizo no se lo puedo perdonar, me mintió, me engaño, jugó conmigo todo el tiempo, me hizo creer que era una persona que no era –
Sonia apretó mis dedos y volvió a respirar profundo tratando de aguantar las lágrimas que empezaban a llenar sus ojos
- Durante mucho tiempo me ha sido infiel e incluso iba a casarse con un magnate, siempre me había dicho que no buscara información suya en internet porque estaba llena de mentiras de gente que la envidiaban y de prensa amarillista y fui una tonta incrédula que simplemente lo deje estar porque bueno, si estábamos juntas y yo tenía una pregunta lo más lógico era hacérsela a ella misma que acudir a internet –
Todas asentimos en acuerdo
- Anoche fuimos a cenar a casa de mis padres, íbamos a contarles que nos mudamos juntas definitivamente y ellos me tenían la sorpresa de que mi hermano llegaba por fin de su gira de voluntariado y cuando llegó se quedaron helados, resulta que se conocían y no precisamente de una manera fraternal –
- Ay Dios, acaso ellos… - dije no queriendo terminar la frase para no especular
- Si, en un viaje a Hawái hace tres años que había hecho ella supuestamente con su familia, lo conoció y se enrollaron, luego se volvieron a encontrar cuando él estaba en Wisconsin hace año y medio, en ese momento el la rechazó y le dijo que no podía volver a verla porque mi hermano estaba empezando a interesarse en una compañera del voluntariado y luego se reencontraron en Vancouver hace como 2 meses, mi hermano había terminado con su novia y obviamente tuvieron relaciones, ella vino y yo había encontrado condones en su maleta cuando me pidió que le alcanzara ropa, le reclamé y me dijo que se los habían dado en una sala de emergencias a donde había llevado a su madre, que había una campaña en ese momento allí, no le creí porque claramente no eran condones de muestra sino comerciales y simplemente me dejo nuevamente para irse a Las Vegas a cuidar a una prima o algo así y no supe como por dos semanas y luego cuando volvió las cosas estaban tensas y ella estaba muy nerviosa y luego estaba demasiado cariñosa y la verdad es que ya no sabía que pensar o esperar de ella, cada vez que trataba de hablarle sobre nuestros problemas me cambiaba el tema –
Las manos de Sonia temblaron un poco en las mías y luego me soltó para abrazarse a ella misma, claramente se sentía desprotegida
- Anoche que mi hermano le reclamaba por ser una perra mentirosa por jugar con ambos así porque en varias ocasiones él le había mostrado fotos mías y le había dicho lo mucho que amaba a su hermanita, así que hice lo que le prometí nunca hacer y busque en internet y no solo salía con un magnate, se iba a casar con él, Oliver Walker se llama – mi columna se enderezó al escuchar su nombre - quien según ella solo era un amigo con quien su padre tenía relaciones comerciales y por eso de vez en cuando se reunía con él y su familia y lo peor de todo es que le fue infiel con su hermano menor, es como su modus operandi al parecer –
Sonia enterró su rostro en sus manos y rompió a llorar, las mellizas y yo tratamos de consolarla mientras nos mirábamos atónitas, ¿Qué clase de mujer era esta tal Cordelia? Sonia siempre nos había dado un aire altivo, era ambiciosa en su trabajo, a veces era bastante frívola y superficial pero era una excelente trabajadora, había empezado como pasante en el bufete de la familia de Adolfo y terminó convirtiéndose en la mano derecha de él, tanto así que cuando formamos la constructora, él la designo su asistente personal aquí con un muy buen sueldo que le permitiera estar cómoda y ayudar a su familia y le daba mil libertades de tiempo para que ella pudiera terminar su especialización porque no importaba que, ella siempre cumplía con su trabajo impecablemente, Sonia era una mujer en ascenso todo el tiempo, luchadora y verla así, destrozada, me conmovió
- Mierda – articulo Loren, yo asentí, ella se levantó y saco de mi baño la cajita de pañuelos faciales que siempre tenía allí y una caneca, le tendió los pañuelos a su hermana, Luisa saco algunos y se los paso a Sonia quien los recibió y trato de calmarse limpiándose la cara
- Esto que nos cuentas es terrible Sonia, en la fiesta de cumpleaños de Adolfo se veían tan bien – Sonia asintió – y ayer te vimos en el estacionamiento con ella y estaban besándose y todo parecía estar tan bien
- Lo mismo pensé yo – dijo Sonia tomando otros pañuelos y desechando los sucios en la caneca que le tendía Loren – ayer me había dicho que se iba a mudar definitivamente conmigo, que sería una nueva etapa en nuestras vidas, que iba a estar totalmente comprometida con nuestra relación y que nunca más iba a tener una queja de ella y oh sorpresa, no solo tuve una queja sino una profunda decepción
Sonia volvió a llorar y yo solo me quedé pensando, cuando Oliver me contó sobre su ex me había enfadado, pero ahora estaba realmente enojada, la tipa era una manipuladora sin escrúpulos, una descarada que no le importaba nada ni nadie salvo ella.
- Lo peor de todo es que sigue llamándome diciendo que todo es un complot para arruinarla, que mi hermano no me quiere como siempre yo he creído, cuando el y yo hemos sido los mejores amigos desde que nací –
- Solo se está victimizando – dije
Sonia asintió, cambio nuevamente los pañuelos y luego se excusó para ir a lavarse la cara, llevándose consigo lo que Loren había sacado de mi baño
- ¡Que puta! – susurro Loren, Luisa y yo asentimos
Nos quedamos en silencio hasta que Sonia salió del baño un poco más calmada, nos agradeció por haberla escuchado y consolado y se retiró de nuevo a su trabajo, necesitaba poner su mente en otra cosa que no fuese su desastre personal.
En cuanto ella salió, Luisa volvió a cerrar la puerta y las tres nos sentamos nuevamente, atónitas por toda la información que habíamos recibido sin planearlo.
- Nunca pensé que vería a Sonia así – dijo Luisa
- Yo tampoco – le conteste
- Esa tipa es una desgraciada y una cualquiera, se acuesta hasta con el perro del vecino –
- Con Oliver no – las mellizas me vieron con los ojos muy abiertos - Según me contó Oliver, entre ella y el no paso nada más que tocaditas de adolescentes de vez en cuando
- Espera, no te ofendas, pero Oliver esta como se le da la gana, y claramente ella no tiene problemas en acostarse con hombres, encima él era su prometido, esto no me cuadra Laila –
- Estoy con mi hermana – dijo Luisa
- Eso fue lo que Oliver me dijo y sinceramente no quise preguntar más –
- ¿Celosa? –
- Cállate Loren –
Las mellizas se rieron juntas mientras yo trataba de recomponerme porque realmente si, tenía algo de celos, apenas estábamos tanteando las aguas en esta relación y la verdad era que Connie es una mujer hermosa, perfectamente podría ser una super modelo
- Oye no, ni lo pienses, eres preciosa Laila, además tu eres ahora su novia y ella lo traicionó así que irá tras de ella nunca – me dijo Luisa - no te acomplejes por ella
Asentí y le di una sonrisa algo tensa, algunos hábitos tardaban demasiado en morir, les conté un poco más de mi cita con Oliver y las ocurrencias de los Walker y cuando ya estuvieron satisfechas del chisme, procedimos a ponernos al día con el trabajo pendiente.