10: ASCENSO

4934 Words
OLIVER La alarma de mi celular suena sin parar, otro lunes, odio los lunes, soy como Garfield, los lunes no deberían existir, paso mis manos por mi cara y me siento en mi cama con mucha pereza y apago el molesto ruido justo cuando tocan a mi puerta - Adelante – - Ábreme, tengo las manos ocupadas – Con resignación me levanto de mi cama y uso toda mi fuerza de voluntad para no llevar arrastrando mi cobija como lo hacía cuando era un niño, abro la puerta y me encuentro con mi hermana mayor quien ríe alegremente - Buenos días hermanito – me saluda Magnolia medio alzando la bandeja que tiene en sus manos – te traje desayuno - A que santo debo agradecer el milagro – - San Lucian – dije riendo, tomo la bandeja de sus manos y entro a mi habitación siendo seguido por ella – sé que odias los lunes, pero hoy es un lunes muy especial, por eso te preparé este rico desayuno, además quiero que desayunemos juntos en privado Dispongo todo en la mesa de café que tengo en mi habitación, ella se sienta junto a mí y empieza a tomarse el jugo de naranja mientras yo tomo mi café - ¿Qué ocurre Maggie? El desayuno exclusivo marca Magnolia y en la habitación es un privilegio que sólo gozo en mis cumpleaños – - Quiero contarte algo sin que nadie escuche – asiento y empiezo a comer mi fruta – Luke y yo decidimos tener un bebé Congelado, con el tenedor llegando a mi boca abierta me quedo congelado, la alegría empieza a invadirme, me levanto de mi silla y tomo a mi hermana en brazos y le doy vueltas - Bájame Oliver – me dice riendo – si así te pones ahora como será cuando esté embarazada - Es la mejor noticia que me has dado en todo este año hermana, un bebé, amo la idea – le digo sinceramente, amo los niños, la dejo de nuevo en el suelo y volvemos a sentarnos – siempre quise sobrinitos - ¿Itos? Déjame al menos empezar con uno solito – reímos – debes prometerme no decirle a nadie – asiento – a nadie Oliver, no quiero presiones - ¿Ni siquiera a Asher? – - Ya él lo sabe y tampoco tiene permitido decírselo a nadie – - ¿Se lo dijiste primero al renacuajo? – - Si hubieras ido a mi casa anoche te hubieras enterado con el – me acusa - ¡Me quedé dormido y el renacuajo se fue sin mí! – me defiendo – Papá me tenía al trote con los asuntos de la empresa que apenas dormí bien la semana pasada por eso le pedí a papá que la reunión de hoy fuera tarde - ¿Qué se siente ser el nuevo presidente de la compañía? – - Sin papá metido en la oficina, genial, con él, estrés en abundancia, de la que te salvaste Maggie – Magnolia se ríe y asiente, ella más que nadie sabe cómo es nuestro padre, se supone que ella debía ser la nueva presidente por ser la mayor, pero como se salió del redil de los administradores y prefirió estudiar medicina, me dejó el puesto a mí por ser el segundo, lo bueno es que a mí me encanta todo esto, soy administrador de empresas con MBA en gerencia y gestión estratégica, mi padre me ha preparado para este cargo desde que ingresé a la universidad, se suponía que asumiría el cargo después de mi luna de miel, pero como no hubo boda ni viaje, todos los planes los adelantamos y en estas dos semanas me ha estado poniendo al corriente con los asuntos de mayor importancia que sólo llegaban a manos de él y del abuelo. Los Walker somos los dueños de una de las empresas más importantes desarrollo e inversión industrial del país, compramos bienes, materias primas, tecnología, maquinaria y hasta participamos en proyectos de energía eólica y solar, por ello éramos los socios perfectos para fusionarse con la cadena hotelera de la familia de Connie. Los McGuire son dueños además de unos complejos turísticos de primer nivel, confort y tecnología en resorts all-in realmente espectaculares, al menos los dos pilotos que pudieron construir, el proyecto LUTUX es un negocio que consume muchísimo capital, por eso mismo la idea de expandirlo a nivel nacional e internacional tuvo que posponerse por falta de socios. Mi abuelo y mi padre se enteraron que Johnny McGuire, el padre de Connie, se quedó sin capital porque lo invirtió todo en el proyecto, y no desaprovecharon la oportunidad y le propusieron a mi ex suegro ser socios, el problema, mi abuelo y mi padre son unos controladores. Ellos no querían ser solo socios, querían ser quienes mandaran, quienes ordenaran y llevaran la batuta de todo, por ello fue que se inventaron todo el asunto del matrimonio entre Connie y yo, su padre vio la oportunidad perfecta de cubrir las deudas, recapitalizarse y continuar la expansión aceptó gustoso la sociedad, el trato era que nosotros tendríamos el 45%, los el 40% y 15% quedarían para socios minoritarios, al Connie estar casada conmigo, tendría un voto en la mesa de socios también, eso la convertiría en el comodín de su padre y a la vez en el nuestro, todos lo sabíamos, McGuire ganaría más prestigió, dinero, solucionaría su vida y la sociedad le daría la tranquilad de que su única hija y su futura descendencia, sin importar que pasara, siempre iba a estar bien, segura y protegida como una Walker. Pero todo quedo en el aire, mi padre no había firmado absolutamente nada porque su idea era que yo lo hiciera, que esa fuera la primera negociación de mi gestión, pero sin boda, no hubo negocio, porque la otra opción era que nos quedáramos con el 60% de las acciones por duplicar la inversión inicial y los McGuire sólo con el 25%, el padre de Connie por supuesto no aceptó, eso le quitaría cualquier control sobre su propia idea, su contrapropuesta fue 40% y 40% para cada familia y 20% para otros inversionistas, sin ventajas para nadie, idea que no tuvo acogida entre mis antecesores, ahora mi ex suegro está buscando inversores por todos lados para salvar al menos lo que ya tienen construido, pero según escuché, no ha tenido éxito, nadie se ha querido asociar con ellos debido a lo sucedido con nuestro compromiso. - ¿En qué tanto piensas hermanito? – - En Johnny – - Tu querido ex suegrito, pobre, debe estar buscando hasta las moneditas del cambio de la tintorería – - Si, me preocupa un poco, no es un mal tipo, su pecado es ser demasiado soñador, no ha hecho las inversiones con los pies en la tierra y las deudas lo tienen al límite, debió liquidar primero las deudas de los hoteles para después si crear sociedades que le ayudaran con la inversión de los complejos – - Y encima su hija y su esposa que le dan con ganas a las tarjetas – - Eso también, sobre todo Connie, ella es mucho más desmedida que su madre a la hora de gastar – terminamos nuestro desayuno y apilo los platos en la bandeja – papá me prohibió darle cualquier tipo de ayuda económica - Si lo sé, a Luke le dijo lo mismo, el miércoles pasado que fue a hacerse su chequeo semestral al hospital, me invitó a un café y se descargó de su sufrimiento paternal, quedó furioso con lo que te hizo Connie, aún no perdona del todo a Asher y también está enojado contigo por no seguir enojado con el renacuajo menor – - Viejo exagerado – - Y donde me dejas al abuelo, cada vez que me ve no me pregunta como estoy, como me ha ido, sino que me dice que ya estoy vieja que cuando voy a tener hijos, que si no me apuro Luke va a buscarse a otra más joven y bla, bla, bla, por eso no quiero que nadie se entere que planeo embarazarme, solo tu y Asher – - No te preocupes, primero se cae el cielo antes que Luke te cambie por alguien más y tranquila no se van a enterar, puedes hacer tu tarea con calma – - Calma es lo último con lo que lo hago – - Iugh, Magnolia, demasiada información – La carcajada de mi hermana retumbó en mi habitación, la acompaño a la puerta y la sostengo para que pueda salir con la bandeja - Gracias por el desayuno hermana, hoy será un buen lunes gracias a ti – le digo dándole un beso en la frente – me iré a bañar - Te espero abajo – Entro a mi habitación y sacó la ropa que me voy a poner, hoy me van a entregar oficialmente la presidencia, ya va siendo más de media mañana así que me doy un baño largo, me afeito y lavo mis dientes, cuando estoy enjuagándome escucho sonar mi celular, me seco y ajusto la toalla en mi cintura, al salir encuentro a la entrometida de Paloma tirada en mi cama contestando mi teléfono - ¿Hola? – la escucho decir - En el momento mi Oli no puede tomar tu llamada, ¿Quién lo necesita? - Qué demonios haces en mi habitación y contestando mi celular – la reprendo - Oh cariño, anoche no me decías lo mismo, te estabas demorando mucho en el baño y no quise que perdieras la llamada – dice coquetamente, entrecierro mis ojos y articulo arpía - Disculpa, podrías decirme quien habla - Anda, ups – dije sonriendo mirándome con malicia - Hola Laila - ¿Laila? – Oh no, no, no – Pásamela – la descarada se levanta de un salto y queda del lado contrario a mi cama - ven acá, Paloma, entrégame mi celular – intento alcanzarla, pero ella sigue huyendo subiéndose a mi cama - a dónde vas, ¡espera! Devuélveme mi celular, mocosa del demonio Intento perseguirla, pero la condenada es rápida, necesito recuperar mi celular, no quiero que Laila piense lo que no es porque ella le haya contestado y encima le tuvo que decir todo eso, condenada malcriada - Siendo perseguida por un ogro en toalla – contesta riéndose Intenta llegar a la puerta, siendo más rápido corro y la alcanzo antes de que salga de la habitación, ella arroja mi celular hacia mi cama, pero este cae al suelo, hace el esfuerzo de esquivarme e ir por el pero la sujeto antes, el movimiento hace que se me caiga la toalla, la descarada de mi prima se ríe a carcajadas al verme desnudo - ¡Oh por Dios tápate! No me interesa ver tus miserias – ella se tapa la cara y sigue riendo - Quítate de mi camino ladrona – le digo recogiendo y poniéndome de nuevo mi toalla - esta me las pagas – le advierto recuperando mi celular - ¿Pequeña? ¿Hola? ¿Sigues allí? – Paloma destapa su rostro y me saca la lengua - Si, aquí estoy ¿Tus miserias están a salvo? – - Ja, ja, muy graciosa descarada, hasta que por fin apareces, Milcíades me dijo que te había dado mi número – mi prima va al escritorio que tengo en mi habitación y se sienta a husmear en mi computadora - Te llamé hace dos semanas, pero se iba a buzón – - Mierda – soy un idiota, olvidé ese pequeño detalle - mea culpa pequeña, con todo el revuelo de la boda bloquee todas las llamadas desconocidas, ¿Cómo estás? ¿Pudiste resolver tu emergencia? - ¿Emergencia? – - Mi abuela nos dijo que te habías tenido que ir ese día para atender una emergencia en casa - - Oh vaya, ¿entonces ahora se le dice emergencia echar a las personas después de insultarlas? – - ¿Qué ella hizo qué? – Paloma voltea a verme extrañada - También me dijo que no me quería volver a ver en su casa ni cerca de sus nietos – - Por Dios, Gemma no tiene límites, lo siento pequeña, cuando salí del despacho de mi abuelo, ella me dijo que habías tenido una emergencia y tuviste que irte – Paloma me mira, entrecierra los ojos y articula “vieja mentirosa” - La emergencia fue huir por mi vida – - Ya lo creo – mi abuela me va a oír - Al menos tuvo la amabilidad de decirle a su chofer que me trajera a mi casa - - Lo siento mucho Laila, nunca pensé que se atreviera a hacerte un desaire como ese, déjame compensártelo, acompáñame a cenar, ¿quieres? – - Si claro, me encantaría – - Genial, envíame tu dirección, pasaré por ti a las 8 de la noche – sonrío de oreja a oreja - Esta bien, ya te escribo mi dirección – - Nos vemos esta noche pequeña – mi prima me mira y me hace ojitos y salta y hace como tirara pétalos al aire - Hasta esta noche – la llamada termina, pero mi felicidad no - Que ternurita – - Lárgate Paloma, necesito vestirme – - Adelante, yo no miro – dice tapándose los ojos con las manos - Eres imposible – - Pero así me amas – Agarro mi ropa y me voy al baño, me visto con un traje de tres piezas gris plomo, salgo descalzo a buscar mis calcetines y zapatos, Paloma sigue en mi habitación, me siento en el borde de la cama para calzarme - ¿Qué tanto chismoseas en mi computadora? – - Nada, solo mato el tiempo – dice girándose hacia mi - necesito hablar contigo de algo importante, pero antes, ¿Dónde vas a llevar a Laila? - Eso no te importa – - Oh vamos Oli, tú y yo siempre nos contamos todo, no seas malito – dice acercándose a mi haciéndome pucheros - No te diré, guardarme todo lo que pase con Laila será tu castigo por la bromita que acabas de hacerme, no vuelvas a contestar mi celular, pudo haber sido un cliente – - Imposible, ese es tu celular personal, socios, clientes, empleados, todos ellos llaman al celular empresarial y ese siempre lo dejas con tu asistente los fines de semana – - Buen punto, aun así, es MI celular, no debes contestarlo y menos insinuar que hemos pasado la noche juntos, después te quejas cuando Magnolia se mete contigo – - Esta bien, lo siento – me dice sentándose junto a mí y poniendo su cabeza en mi hombro – ¿Me perdonas? La descarada me hace nuevamente pucheritos, odio que me pueda, amo a mi familia, no puedo evitarlo, me siento responsable por cada uno de mis renacuajos, la abrazo y le doy un beso en la cima de su cabeza - Ya no eres una niña Pal, madura – - Ño, yo siempre voy a ser la bebé de la casa – - Me temo que ese puesto ya te lo quitó Carlota, en unos meses ya vas a cumplir 18 años, ya eres toda una mujer, ya no te puedes meter a mi habitación, así como así, menos si estoy desnudo – la reprendí - Tus miserias no me interesan Oli, no seas asqueroso, eres mi primo hermano – dice riéndose, le aprieto la nariz y se la sacudo - Malcriada, yo no tengo miserias – - No pienso discutirlo – dice levantándose - Que era lo tan importante que querías decirme – - Escuché una conversación entre los abuelos anoche y mencionaron el apellido Viloria – - Ese es el apellido de Laila – - Exacto, por eso me quedé escuchando y dijeron que su compañía o la de su familia iban a embargarla, la abuela les tiene un odio profundo, le pidió al abuelo que ofertara en el remate y se las arrebatara, que los dejara y cito: “en la cochina calle Santiago, en la cochina calle” – dijo imitando la voz de la abuela - Si, los Viloria están en quiebra eso es un secreto a voces en todo el corrillo empresarial, pero tengo el presentimiento que Laila no está involucrada con la empresa familiar - - No pierdes nada previniéndola, además, también estaba hablando de ella, según Gemma, Laila vino a esta casa a destruirnos como su abuelo destruyó a su prima, pero no dijo que fue lo que ese señor le hizo, los estaba insultando fuertemente, de arribista caza fortunas entre otras cosas no la bajaban, eso no me gustó ni cinco – - Hace dos semanas Gemma nos mintió, ella la echo de la casa, no fue por ninguna emergencia que tuvo que irse, además le dijo que no la quería volver a ver cerca de ninguno de nosotros – - Oli, la verdad Laila no me dio la impresión que sea una mala mujer, Magnolia me contó que tú y ella se encontraron por pura casualidad en el cementerio, no me parece justo que la abuela la esté juzgando por lo que sea que haya pasado en el pasado, ellos mismos nos han enseñado a juzgar a las personas por sus propios actos e intenciones – - Esta noche que cene con ella aprovecharé y trataré de averiguar qué es lo que pasa entre nuestras familias – declaré - Te gusta, ¿cierto? – - ¿Tanto se nota? – ella asiente sonriendo - estas dos semanas no he dejado de pensar en ella, Milcíades me dijo que le había dado mi número para que me llamara, pero olvide que había bloqueado los números desconocidos para que no me atosigaran con preguntas sobre Connie y no se me ocurrió que por ello no recibiría su llamada – - Y porque no le dijiste a Milcíades que te llevara a su casa – - Porque me dijo que la había dejado en un hotel, llamé al supuesto hotel y ninguna Laila Viloria estaba registrada – - Que se me hace que te mintió – - Lo hizo, Laila acaba de decirme que la llevo a su casa – mi celular suena, es un mensaje de w******p, es Laila, me envía su dirección, guardo el contacto para que no se me pierda – 19Ducth, Piso 49, no creo que la quiebra de su familia le afecte si vive allí - El vestido que traía puesto era un Oscar de la Renta, el bolso era sencillo, pero era un Burberry y sus zapatos Louis Vuitton, de que tiene dinero, tiene dinero – - ¿No viste las tallas de casualidad? – pregunté en broma - Parecía una talla 4, tal vez 6 tiene buenas curvas… – - Era retorico Palomita – - La moda nunca será retorica para mí Oliver – me saca la lengua – hablando de moda, iré a cambiarme, ya se está haciendo tarde y hoy es un día muy especial – se acerca, me abraza y se pone de puntitas para darme un beso en la mejilla – felicitaciones, presi, te amo primito - Y yo a ti tortolita – Paloma sale de mi habitación y yo termino de arreglarme, salgo y bajo al comedor, donde está casi toda la familia terminando de desayunar, los gemelos me reciben con abrazos y felicitaciones, mi padre y mi tío me abrazan con mucho orgullo en sus ojos, mis abuelos no están por ninguna parte, me acerco a Carlota quien está tomando su merienda feliz de la vida, le doy un beso en la cima de su cabeza, mi tía Antonia me sonríe y me felicita, también le doy un beso a ella en agradecimiento, Luke y Magnolia vienen muy risueños, al parecer ya empezaron sus deberes. - Buen día familia – nos saluda Luke – presidente, buen y maravilloso lunes – dice abriendo los brazos y acercándose a mí, nos damos un gran abrazo - ¿Listo para el show? - Nací listo amigo – - Hoy será un gran día para todos – dice papá – hoy por fin me jubilo - Lo dijiste demasiado rápido papito, estoy absolutamente segura que seguirás dando lata en la empresa – todos reímos - Mi niña, me jubilo, pero no dejo de ser socio, debo seguir velando por mis intereses – - Si como no – dice Asher entrando al comedor – eso no te lo crees ni tú - Renacuajito – Magnolia abraza a mi hermano - ¿Cuándo dejaran de llamarme así? – - Nunca – contestamos todos - ¿Dónde están los abuelos? – pregunto curioso - Hace unos quince minutos se fueron – contesta mi tío – dijeron que necesitaban hacer una diligencia antes de ir a la empresa - Nosotros debemos hacer lo mismo en breve – dice papá retomando su café Veinte minutos después, estamos todos repartiéndonos en los autos, Carlota y sus padres se fueron en el Mercedes de mi tío, los gemelos llevaban a Paloma en una de las Dodge gemelas, Luke y Magnolia se fueron en su BMW con Asher y mi padre y yo subimos a mi Aston Martin. - Siempre que salimos todos juntos parecemos caravana turística – bromea mi padre - Hoy estás de muy buen humor - - Hijo, cuando Maggie me dijo que no quería estudiar administración ni nada que tuviera que ver con negocios, que quería ser una gran doctora, sentí un gran orgullo pero a la vez un poco de tristeza, tu madre me hizo prometer en su primer embarazo que sin importar que fuese niño o niña tendría los mismos deberes y derechos y que respetaría sus decisiones y los apoyaría, tú eras un deportista esplendido y siempre creí que harías carrera en algún equipo, tu hermano luego de la muerte de tu madre, se convirtió en un tiro al aire, así que cuando me dijiste que estudiarías administración, mi corazón estalló en orgullo y desde ese momento, estoy esperando este día, el día en el que te entregaría las riendas de la empresa familiar, lo único que me deja un poco triste es que tu madre no pueda estar con nosotros – Las palabras de mi padre me llenaron de muchos sentimientos, él se sentía orgulloso de mí y eso me hacía sentir en la cima del mundo, pero la mención de mi madre me hizo tragar duro, doce años sin ella y aún dolía como el primer día. - Gracias por tus palabras papá, me gusta cuando te pones sentimental – - Soy un hombre serio, de pocas palabras, inclusive algo tosco, pero tu madre me enseñó a ser abierto con los que amo y desde que la perdí no quiero dejar nada por decir en el tintero - - Sé a lo que te refieres – concordé – la extraño tanto - Y yo, a veces me levanto buscándola en la cama – - ¿Nunca pensaste en volverte a casar? – - No, no podría, hace unos años lo intenté, no voy a mentirte, pero no pude, mi corazón solo le pertenece y pertenecerá a tu madre – me confesó – el que debería pensar en casarse nuevamente eres tú hijo, al fin y al cabo, a Connie nunca la amaste - Papá creo que fui bastante enfático hace dos semanas que no quiero ni que tú, ni que el abuelo ni nadie, se vuelvan a meter en mi vida sentimental – le dije apretando el volante de mi auto Hace dos semanas cuando el abuelo nos convocó en su oficina y nos dio el gran sermón de la lealtad, de los deberes ser para con la familia y demás, les dije que no iba a volver a prestarme para ninguno de sus planes ridículos, como me dijo Laila, ya no estamos en 1870 y por muy conservadores que sean mis abuelos, cualquier contrato se puede concretar negociando con dinero, bienes o servicios, no con mi vida, ni mis sentimientos, ni los de un tercero. - No te enojes hijo, no lo digo por nada malo, en un mes cumplirás veintiocho años, eres un profesional admirable, exitoso, inteligente, guapo, hoy serás nombrado presidente de la empresa familiar, eres exitoso, no solo cuentas con el dinero de las arcas familiares, sino que tú has conseguido tu propio dinero, tus propiedades, el siguiente paso es pensar en ti, en formar una familia, ¿no te parece? – - En eso estoy de acuerdo padre, pero quiero ser yo quien elija a la mujer con quien pasaré el resto de mi vida – - Orden recibida alta y clara capitán – bromea, ambos reímos - ¿no hay ninguna mujer que te interese? - La hay – Mi padre me queda viendo, lo miro de reojo un par de veces para no descuidar el camino, empiezo a sentirme escrudiñado por él, viendo a través de mi como cuando era niño y descubría sin preguntar quién era el que le escondía los relojes - Es la Viloria ¿cierto? – - Su nombre es Laila, no la Viloria – Estacioné el auto en una vereda cercana, encendí las luces de parqueo y lo encaré - ¿Por qué te detienes? – - Porque quiero preguntarte algo antes de que lleguemos a la empresa, ya estamos cerca, no te preocupes que no llegaremos tarde – - Pregunta hijo – - Quiero total sinceridad papá – el asiente - ¿Por qué tanto desprecio con los Viloria? Mi padre se quedó en silencio mirándome a los ojos durante un momento luego tomo una gran bocanada de aire y miró por la ventana antes de hablar - Tu abuela y su única prima, Ava, crecieron juntas como si fueran hermanas, a ella la casaron con un hombre mayor que la alejó de todos tras firmar los papeles, muchos años después Ava apareció en nuestra puerta totalmente golpeada, casi irreconocible, yo era un jovencito en ese entonces, recuerdo perfectamente el estado tan deplorable en el que llegó, la socorrimos y ella nos contó que su marido era cruel y despiadado con ella y que había soportado mucho por sus hijos, pero esa vez, ese hombre había llegado demasiado lejos y huyó con la ayuda de una de las muchachas del servicio – su mirada vuelve a mi – Ava duro dos semanas hospitalizada, denunció a su marido y luego apareció muerta en un potrero, tu abuela trató por todos los medios de hacerse a la custodia de los niños pero nunca pudo, los años pasaron y nos enteramos que el hijo mayor de Ava creció para convertirse en la copia de su padre, él y su amante acabaron con su primera esposa, su hermana era la única que conservaba humanidad en esa familia, tu abuela se reunió varias veces con ella y la mantenía al tanto de lo que pasaba en su vida, pero ella desapareció tras ser acusada de fraude y ser despojada de su herencia y bienes, todo de manos de su propio hermano, quien si cometió fraude para robarla, así que los nietos de Ava no tienen las mejores referencias para esta familia, el mayor desapareció hace años y se rumoreaba que era un drogadicto y de la menor siempre se dijo que estaba en el extranjero en un internado, viajando y de compras por Europa despilfarrando el dinero de la familia hasta llevarlos a la ruina en la que están. - Me cuesta imaginar a Laila como la describes – - A mí también para serte sincero – lo miro sorprendido – sabes que soy un buen juez de carácter – arqueo mi ceja izquierda – bueno, el 99% de las veces – resoplo y sacudo mi cabeza – el punto es que la chica no me dio la impresión de que fuera la frívola, egoísta que sus padres han tratado de pintarle a la sociedad, incluso Magnolia la considera una amiga sin importar que desde hace dos semanas no sabe nada de ella, pero ya sabes cómo son tus abuelos - Esta noche cenaré con Laila – le confieso - No se lo digas a tus abuelos – - No tenía intenciones de hacerlo – enciendo nuevamente el auto – le contaré esto y escucharé lo que tiene para decirme al respecto, pero te digo esto hoy y te lo sostendré delante de quien sea, Laila me interesa y mucho y algo me dice que no le soy indiferente – el recuerdo del beso que nos dimos llega a mi mente – quiero tratarla y no me interesa si causo uno o más rabietas en la familia Llegamos a la empresa en silencio, el Rolls-Royce de mi abuelo ya está estacionado en su lugar de siempre, estaciono en mi reservado para la presidencia, mi padre se baja y me espera, caminamos juntos hasta el ascensor, antes de presionar el botón, papá toma mi mano - Hijo, si de verdad esa chica te gusta y confirmas que es una buena mujer, no dudes en contar conmigo para demostrárselo a tus abuelos y asegurarnos que no se metan entre ustedes si llegas a tener una relación con ella – Después del silencio en el auto, me preocupé que se pusiera en mi contra, pero su voto de confianza reconforta mi corazón - Gracias papá – El resto de mi familia llega y empiezan a estacionar los autos - Bueno renacuajo – dice mi padre, lo fulmino con la mirada, él sonríe - Es hora de ir a hacer oficial tu ascenso.
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