El secreto del príncipe heredero

CAPITULO 06

El comedor principal del palacio Laurel era bastante elegante y lujoso en todo el sentido de la palabra. Pero que actualmente estaba cubierto con una fina capa de tensión por todas las señoritas que habían llegado temprano, para obtener los mejores lugares.

"...................."

Todas las damas se miraban con sonrisas superficiales mientras no dejaban de analizarse cada una para buscar imperfecciones.

Eran muchas las damas.

Y había una dama pelirroja con un vestido colorido lleno de joyas que la hacían lucir sus rasgos, y le daban una apariencia de ser una mujer arrogante. Esa dama se llamaba Fania Gorneth, y era la segunda hija del Marquesado Gorneth, y que ahora mismo, estaba mirando a todas mientras se cubría la mitad de su rostro con su abanico lleno de joyas.

'Ja, Parece un adorno'

La mujer que se estaba burlando de Fania en su mente, era una mujer llamada Rina, y también pertenecía a un Marquesado, pero que al contrario de Fania, ella estaba vestida con una apariencia sencilla pero que era sofisticada. El aire que proyectaba era un aire tranquilo, que hacia sentir a las personas calmadas con solo mirarla.

Y ese era justo la vibra que ella quería dar a reflejar mientras escogía su vestido para asistir a la cena. Porque sabia que un hombre como Calior encontraría desagradable una dama que sea demasiado vanidosa, por lo que era mejor lucir sencilla para dar la diferencia.

Pero ella no era la única que había optado por esa estrategia, porque había otra dama que estaba ubicada al final de la mesa mientras encogía su rostro de manera tímida. En serio era una perra de té verde, tratando de ganar la atención del príncipe heredero mientras interpreta el papel de alguien lamentable con un vestido viejo.

'¿A quién quieres engañar?'

Rina no podía evitar aplaudirla en su mente por su increíble actuación, pero al mismo tiempo odiarla por ser una de las candidatas fuertes.

Pero lo que Rina no sabe es que esa joven a la que reconoció como una candidata fuerte, no estaba actuando para nada, y solo estaba nerviosa.

'Todas se ven muy hermosas...'

La dama que tuvo ese pensamiento era una señorita de cabello castaño claro con ojos color avellana, y pertenecía a una humilde familia de Barón, pero que tenía un buen linaje aristocrático y fue escogida para participar en la selección.

Pero estaba bastante avergonzada mientras miraba a todas las damas que estaban vestidas con sus mejores trajes, pero ella solo pudo usar un vestido viejo de su madre ya que su familia no tenía dinero. Pero incluso así, la joven Leah era bastante encantadora de esa manera sin ella quererlo.

Ella no tenía esperanzas de que alguien como el príncipe heredero se fijara en ella, pero aun así tuvo que asistir para no darles problemas a su familia. Solo la pasara tranquila durante esos seis meses para no ocasionar ningún problema.

Rechino-

"¡su alteza el príncipe Calior Yones esta presente!"

Un sirviente anuncio con voz enigmática la llegada de Calior al comedor principal. E inmediatamente todas las damas que estaban presentes se levantaron y saludaron mientras hacían una reverencia.

"Saludos su alteza"

Todas saludaron al unísono mientras miraban de manera hipnotizada a Calior por toda la belleza que proyectaba ahora mismo. El era bastante atractivo, y con ese elegante traje azul de chaparreras plateadas, solo hacia que se viera fabuloso.

'Definitivamente solo yo puedo quedarme con el'

Una dama de cabellera rubia platinado, estada viendo a Calior con sus mejillas sonrojadas. Ella era una señorita de un ducado, y se llamaba Vaness Quince, y era la única hija del duque Quince. Y estaba enamorada de Calior desde que lo vio cuando eran niños, por lo que desde ese dia trabajo duro para ser una señorita que este a la altura de Calior, y que en la actualidad, sabe que es la única que solo puede estar con el.

"......."

Calior solo se estaba quejando por el dolor de cabeza que se producia por todos los pensamientos de las damas que se encontraban en el comedor, pero todas las jóvenes tenían pensamientos completamente iguales, a excepción de una joven de cabello castaño, que solo tocaba su vestido torpemente.

('Espero que el príncipe no se sienta ofendido por mi apariencia...')

Leah estaba teniendo pensamientos diferentes a todas las damas que estaban presentes. Ella estaba preocupada de que Calior se sintiera ofendido por como ella estaba vestida el dia hoy. Lo que dejo momentáneamente impresionado a Calior por unos momentos, pero inmediatamente recordó las acciones de Celia al fijarse que ella era la única que no había llegado al comedor.

'Bueno...definitivamente no quería asistir a la cena..'

Calior se rio entre dientes mientras recordaba la forma en la que Celia quería alejarse de el de forma inmediata, e incluso la forma en la que maldecia era divertido.

"!..!"

Las damas, sobre todo Rina, Fania y Vaness, se quedaron asombradas cuando vieron a Calior sonreír de repente, por lo que se volvieron un poco tímidas mientras sus mejillas se tornaban rosadas.

'¡Esa es la reacción normal!'

Definitivamente Calior no superaba la escena de como Celia se asusto cuando sonrió, por lo que al ver a las señoritas era definitivamente la reacción normal que la gente tendría, que hasta Leah se cautivo un poco cuando vio la sonrisa de Calior.

Tap tap tap-

"Pueden sentarse"

Calior camino dirigiéndose a la cabecera de la gran mesa con zancadas precisas. Todas sus acciones eran bastante elegantes y derraman carisma de forma inmediata, por lo que las señoritas estaban cautivadas.

Rechino-

El se sentó en la silla, para luego ver con una expresión indiferente a las damas que estaban sentadas en los costados de la mesa. Quienes naturalmente serian Vaness, y Fania, quienes vinieron temprano para ocupar los mejores asientos en donde podrían charlar perfectamente con Calior, además de que seria más fácil que ocuparan su mirada.

'Ja.Tontas'

Pero Rina solo se reía de ellas dos en su mente, ya que solo significaría lo desesperadas que estaban por llamar su atención. Ella estaba sentada en el tercer asiento de uno de los costados de mesa, lo cual era un buen punto para captar la atención de Calior, además de que era una posición neutral.

'Haah...que fastidio...'

Calior enserio planeaba tomarse el escoger a su compañera enserio, pero todas las damas en la mesa a excepción de Leah eran venenosas y calculadoras, además de muy predecibles.

Era simplemente desagradable.

Todas estaban calculando todas sus acciones mientras las realizaban de forma "natural"

Un ejemplo seria Rina, quien estaba viendo a Calior de forma discreta para calcular cuando sus miradas se podrían encontrar, y una vez que el la miro, Rina se encogió de hombros con sus mejillas rosadas mientras se pasaba un pequeño mechón de cabello detrás de su oreja como si estuviera "avergonzada"

"......"

Esa acción era bastante linda la verdad, pero en los pensamientos de Rina no dejaba de pronunciar "mírame mírame mírame", pero Calior la dejo de mirar rápidamente. Ella ya no era una opción para el, por lo que mantendría su distancia de Rina.

"Espero que todas disfruten la estancia en mi palacio durante estos seis meses"

Calior decidió decir unas palabras de una buena vez. Pero al mismo tiempo, cuando Calior dejo de hablar, varias damas jadearon nerviosas cuando escucharon en profundidad su voz. Ya que cuando llego solo dijo unas pocas palabras, pero ahora con esa oración más larga, se pudo escuchar una voz profunda, algo ronca que dejaría los oídos embarazados de cualquiera de solo escucharla.

"......"

'Haaah....'

Calior ya estaba cansado de todas y apenas llevaba cinco minutos en el comedor. Ya no se sorprendía de que una dama acabara de pensar que quisiera que la castigara en la mesa ahora mismo mientras la reprende con su voz, pero lo más irónico es que era una dama de lentes con dos trenzas en ambos lados de sus hombros que parecía tener una apariencia normal de chica buena. Pero que desde que Calior llego, no dejaba de tener pensamientos obscenos sobre el.

Era un verdadero fastidio.

"Su alteza, gracias por su hospitalidad"

Varias damas empezaron a decir pequeñas palabras con lindas sonrisas durante un rato. Pero mientras eso pasaba, había una pequeña figura que camina lo más sutil posible hacia el único asiento que quedaba para no ser notada.

Esa joven era Celia a primera vista.