"Uf"
Celia salió de la habitación de ella luego de haberse dado un buen baño, para luego vestirse con una prenda de dos piezas, con una camisa de botones de manga larga, y una falda redonda con pliegues que le llega hasta la rodilla, y se coloco unas botas de tacón grises que combinaban con los accesorios sencillos de su ropa.
Y solo se dejo su cabello naturalmente suelto con solo un pequeño broche que sujetaba un mechón de su cabello n***o.
El estilo de Celia era bastante moderno por el simple echo de lucir unos botines de tacón grueso, que fueron diseñados por ella para mandarlo a confeccionar con un artesano famoso.
Se mando a hacer varios zapatos de más o menos de ese estilo, y algunos hasta tenían cadenas de plata colgando a los costados de los zapatos. Pero, incluso si su estilo es un poco fuerte, no es tan extremo como para sobrepasar los ideales de este mundo. Por lo que no había problema, pero siempre habrá personas que creen que ella se viste demasiado descarada.
Tap-
"Señoría, ¿esta segura de que no quiere que la acompañemos?"
La otra doncella de Celia llamada Ludia de cabello verde, paro a Celia antes de que ella se alejará por completo de la habitación.
"Si, no es necesario"
Ella contesto sin darse la vuela, ya que prácticamente la biblioteca estaba a unos pasos de su habitación, además de que quería disfrutar y recorrerla sola.
Tap tap tap-
Ella camino tranquila con una sonrisa muy marcada en su rostro ante la idea de encontrar nuevos libros que no se encuentran en su mansión.
Estaba muy feliz.
Rechino-
Abrió la gran puerta de ébano que permitía acceder a una hermosa biblioteca con repisas tan altas que parecía no tener fin. Lo cual era antinatural, pero era cierto.
La biblioteca era grande, y daba esa sensación de magia que la biblioteca fría de su casa no tenía.
Era bastante encantadora.
'Quisiera vivir aquí...'
Por un momento se le olvido que no quería ir al palacio anteriormente gracias a la belleza de la biblioteca que inspiraba sabiduría, y el olor de madera era extraordinario.
Pero se emociono al pensar que cuando regrese le pedirá a su padre que construya una de este mismo estilo, por lo que solo hizo que su sonrisa se profundizará.
"Buenas tarde señorita, ¿está interesada en algún libro?"
"Oh~"
Un hombre joven de lentes gruesos se acerco hacia Celia de manera respetuosa. Ese joven era el bibliotecario de la biblioteca del príncipe Calior, y tenía cabello azul brillante y se llamaba Ray, pero no se podía apreciar muy bien sus ojos por las gruesas gafas que los cubrían.
'Apuesto que seria una belleza si se quita los lentes'
Celia estaba pensando en unos buenos Cliches que encajarían con la situación de ese bibliotecario. Lo subestiman, pero al final es un hombre guapo que quiere ocultar su apariencia por un trágico pasado. Y que cuando conoce a una chica ella dice "jeje, no necesitas ocultar tu apariencia". Y eso haría que el bibliotecario se conmoviera y le pidiera matrimonio ¿verdad?.
"...."
El bibliotecario se quedo viendo a Celia que solo lo miraba fijamente con una sonrisa extraña. El sabia que ella era una joven candidata para ser la prometida del príncipe heredero, también sabia que hoy se organizaría una cena y que todas se deben de estar preparando para conocer al príncipe, por lo que pensó que no estaba al tanto y le iba recordar, pero Celia hablo primero.
"¿Te puedes quitar los lentes?"
"¿Eh?"
Una pregunta que no venia al caso le fue lanzada a Ray de repente, lo que hizo que se sintiera incomodo. Pero aun así se los quito un poco desconcertado.
"Listo señorita..."
Ray se quito los lentes y dejo apreciar unos hermosos ojos verdes muy brillantes que se acentuaban perfectamente con su cabello azul.
Efectivamente era un hombre muy guapo.
"Amigo, no tienes que cubrir tu apariencia por tu pasado, eres guapo"
Palmada-
Celia le palmeo el hombro al pobre Ray que tenía una expresión incrédula en su rostro ante todas las acciones extrañas de Celia.
"...."
Ray se puso sus lentes de nuevo un poco avergonzado por las palabras de la señorita.
"Señorita...solo utilizo estos lentes porque mi vista es muy mala..no se que quiere decir con "pasado"
"Oh...entonces no había trasfondo"
"¿Qué..?"
"Nada, quiero encontrar un libro del barón Porter, ¿no tiene el nuevo libro de "cosas mundanas"?, quiero leerlo"
Celia pregunto expectante esperanzada de que tal vez en la biblioteca de Calior se encuentre el libro. Ella quería leerlo, pero eran pocas las copias que sacaron, y naturalmente todas se fueron a la familia imperial, por lo que pensaba aquí se encontraba.
"Oh, si señorita, ese libro llego hace dos meses, y esta en el segundo piso de la biblioteca, permítame guiarla-"
De repente Ray se callo al recordar que la cena seria dentro de una hora más o menos.
"Señorita, seguro no le han informado, pero dentro de poco tiempo sera la cena con el príncipe heredero...por lo que-"
Sus palabras fueron interrumpidas por Celia.
"No te preocupes, ya me informaron por lo que me aliste temprano. Voy a ver ese libro, no tienes que guiarme, yo misma daré un vistazo"
Celia dijo esas palabras y dejo al pobre Ray viendo como se alejaba. Noto que estaba vestida sencillamente pero tenía un encanto fuerte como si fuera capaz de dar pelea en cualquier momento si se meten con ella.
Era bastante extraño que se vista de esa manera para conocer el príncipe heredero, ya que las otras damas se vestirán con sus mejores trajes, por lo que no pudo evitar pensar que esa señorita era muy extraña...
* * *
"Jejejeje"
Celia estaba bastante emocionada mientras subía las grandes escaleras de madera y recorría con sus ojos toda la biblioteca. Ella estaba viendo los libros que se encontraba en las estanterías.
Sentía muchas ganas de poder leer todos.
Tap-
Se detuvo en el estante en el que menciono el bibliotecario, y pudo ver que el libro estaba bastante alto, y que no había ninguna escalera a la vista. Pero eso se resolvería fácil.
'Todavía queda un poco de tiempo y puedo leer un poco, ¡ah!, no pregunte si podría reservarlo y llevarlo a mi habitación, Tsk'
Tak-
Celia arrastro una silla para sentarse, y la coloco cerca de donde se encontraba el libro, pero todavía no era suficiente y prácticamente empezó a trepar el estante hasta poder alcanzar el libro.
Pero como siempre, el tacón de su botín se resbaló de repente de la estantería cuando logro alcanzar el libro que quería leer.
"¡Ah!"
Perdió el equilibrio y la silla se cayo, logrando que ella tuviera una caída dolorosa.
Al menos así debería de ser hasta que noto que alguien logro atraparla.
Celia se aferro al libro mientras tenía los ojos cerrados, su primer pensamiento fue: "Gracias a dios no me dolerá el trasero más tarde"
Ella se iba a bajar de los brazos del bibliotecario que penso que la salvo, pero cuando abrió los ojos, se dio cuenta que el hombre que la salvo no tenía cabello azul ni gafas gruesas, sino era un hombre de cabello rubio brillante y ojos azules vestido de una manera elegante.
Ese hombre era el príncipe heredero a simple vista, por lo que Celia abrió los ojos y se bajo apresuradamente.
'¡Oh mierda!'
Tenía muy mala suerte.