Tap-
Celia salió del carruaje una vez que llego al palacio Laurel del príncipe heredero.
Fue un maldito viaje en carruaje de una semana que hizo que su trasero doliera verdaderamente, pensó que quería que terminaran esa magia de teletransportación para evitar esos viajes incomodos.
'Es realmente como un cuento de hadas...'
El palacio en donde residía el príncipe heredero era relativamente grande y majestuoso, aunque técnicamente todo el lugar de la familia imperial era verdaderamente hermoso y elegante.
Los jardines estaban bien cuidados, y no se podía ver ningún rastro de imperfección en algún lugar.
Todo estaba ordenado, y ni siquiera una misera hoja de un árbol se atrevida a caer al suelo para arruinar la perfección de los jardines.
'Tsk'
Celia chasqueo la lengua internamente.
Ahora tendría que hacer lo posible para aguantar seis meses para regresar a su casa.
Todas las veinte señoritas que fueron escogidas tras una rigurosa discusión. Naturalmente tendrían que convivir en el palacio Laurel del príncipe heredero durante todo ese tiempo.
Para que puedan conocer y estar cerca del príncipe Calior.
Pero durante esos seis meses, el ambiente estaría cubierto con una fina capa de tensión mientras intentan calcular todo para ganar el corazón del príncipe. Y nadie se atrevería a jugar limpio en su totalidad.
'Pero la protagonista es muy sincera...por lo que en la novela fue como un pobre conejo rodeada de una manada de lobos...'
Y al ser tan sincera y de corazón puro, naturalmente logro obtener el amor del príncipe extrañamente.
Celia ahora tendría que defenderse de esas lobas y pasar desapercibida para no tener un mal final como en la novela.
'¡Lo haré por mi biblioteca y para encontrar un buen novio!'
Estaba decidida.
"Bienvenida, señorita Celia"
La doncella principal del palacio y el sirviente principal hicieron una reverencia y al unísono saludaron a Celia desde el momento en que bajo del carruaje.
"Gracias por la bienvenida"
Celia fue muy cortez y les agradeció con una sonrisa brillante dejando asomar un pequeño hoyuelo en su mejilla izquierda.
'Tengo que dejar una buena impresión, ¿verdad?'
"Sigame señorita"
Los dos sirvientes principales se mantuvieron solemnes mientras guiaban a Celia al interior del palacio Laurel en donde compartiría con las otras señoritas.
Tap tap tap-
Celia estaba caminando detrás de los sirvientes principales con las dos doncellas que trajo para que le asistieran en estos seis meses.
Esas dos doncellas eran más o menos de la edad de Celia, y conocen la clase de persona que es ella. Sus pensamientos sobre Celia eran los mismos.
Muy extraña.
Por lo que son las más adecuadas para cuidar de Celia en esta cueva de lobos.
"Señorita, esta es la sala principal del palacio Laurel. Aquí podrá descansar cuando quiera"
"Veo, ¿y la biblioteca?"
Celia no le importo la sala de descanso esa, ya que obviamente tiene que evitar los posibles puntos de reunión con algunas de las otras damas, y sobretodo con el príncipe heredero.
Pero la biblioteca era otro asunto.
Aunque no lo crean, Celia es inteligente e inteligente y le gusta devorar conocimiento, pero no es solo un ratón de biblioteca. Como una hija de la casa ducal Andrella, el duque le ha instruido a Celia desde joven la practica de espada, arco, equitación, y siempre ha sobrepasado las expectativas.
Aunque su razón siempre se basaba en no darle una razón de burla a su padre, que llego a ese punto.
Pero ninguna dama se atrevería a practicar esas cosas por miedo a ganar músculos. Pero el duque a querido que se aprendiera a defender, pero termino enseñándole como si fuera a convertirla en un caballero, cuando ella ni pensaba serlo.
'Al menos mi estadía no sera mala si me quedo leyendo todo el tiempo'
Ya había decidido como perder su tiempo en estos seis meses, pero si se encuentra con el príncipe o alguna villana de nivel superior, se las arreglara con sus increíbles habilidades de actuación, que hasta son capaces de engañar a su padre. (En realidad no, pero bueno)
"Ah, la biblioteca se encuentra en el segundo piso y esta conectada hacia el tercer piso de una vez, señorita"
"Oh~, ya veo, ¿y se puede entrar en todo momento?"
"Si señorita, pero el servicio se acaba a la media noche"
"Entiendo"
Celia estaba bastante feliz de poder ver esa brillante biblioteca. Aunque le enseñaron donde era, estaba ansiosa por ver mucho mejor el interior y escoger un buen libro para pasar la tarde, pero sus planes se arruinaron con las palabras de los sirvientes principales.
"Señorita, a la hora de la cena se ha organizado una cena en el comedor principal del palacio Laurel, en donde cenaran con el príncipe heredero"
"¿Eh?"
'Tsk'
Celia estaba disgusta por las palabras que salían de la boca del sirviente principal. No quería asistir a esa cena, ya que es un gran punto para el comienzo de la novela, en donde Calior se queda impresionado por la hermosa protagonista.
Ella sabia que no podría desistir en esta cena, pero aun así tenía que preguntar.
"¿la asistencia es obligatoria?"
"¿Eh?"
Ahora fue el turno de quedarse helada para los sirvientes principales. Ninguno de los dos esperaba que ella pronunciara esas palabras. E incluso la mirada de Celia era de desgana, lo que claramente demostraba su recelo de la cena.
Lo que eso era bastante extraño, porque desde el momento en que ellos le informaron a las otras señoritas de la cena, fueron inmediatamente a sus habitaciones a prepararse.
Pero Celia estaba sin prisas, bueno no quería ir, ¿para que apurarse?
"Ah...señorita..."
El sirviente y la doncella principal no sabían que decir. Aunque no se especifico que la asistencia era obligatoria, todavía era claro que ninguna quisiera perder la oportunidad de conocer a Calior.
"Haah...entiendo, asistiré. ¿Pero puedo hacer lo que quiera antes de que comience la cena?"
"¡Ah!, por supuesto señorita"
La doncella principal respondió apresurada. Y Celia solo pudo suspirar a la idea de esa maldita cena.
"Entonces, ¿dónde esta mi habitación?"
Celia pregunto con desgana. Quedaban tres horas para asistir a la cena, lo cual era suficiente para Celia. Ella pensaba en pasar un buen rato en la biblioteca luego de cambiarse a una prenda más cómoda.
"Esta por aquí señorita"
Tap tap tap-
Afortunadamente la habitación de Celia no estaba lejos de la biblioteca.
Todas las habitaciones en donde se hospedaran las señoritas estaban en el segundo piso del palacio del príncipe. Y la habitación de Calior quedaba en el tercer piso del palacio. Naturalmente, ninguna dama fue ubicada en el piso de Calior para evitar "accidentes" en donde se confundieron en la habitación y entrarán prácticamente desnudas, y dirían "Oh my!, ¡error mío!" mientras fingen vergüenza para seducir al príncipe.
"Gracias por guiarme"
"No es nada señorita"
Los dos sirvientes principales se despidieron de Celia cuando la guiaron a su habitación.
Era la única habitación que quedaba tan cerca de la biblioteca, lo cual no puede haber sido una simple coincidencia. Claude debió de pedir especialmente ese arreglo para ella conociendo a su hija.
'Mi padre enserio me ama'
Celia sonrió al ver que disfrutara enormemente ese arreglo gracias a su querido padre.
"Señorita, ¿quiere prepararse ahora?"
Una de las dos doncellas de Celia, llamada Anne, que tiene cabello castaño con pecas, le pregunto cortésmente a Celia.
"Mm.."
Celia pensó. Si se arregla ahora podrá naturalmente pasar más tiempo en la biblioteca y luego dirigirse al comedor a cenar.
"Si, preparen un baño, y un traje sencillo que no llame la atención, pero que tampoco de el mensaje de "es fácil meterse con ella", sino algo neutral, pacifico pero con intenciones de dar pelea si se meten conmigo"
"Entiendo señorita"
Ambas doncellas asintieron ante la increíble petición de Celia sin ninguna incomodidad en sus rostros. Se notaba que estaban acostumbradas a ella.
Tak-
Ella entro a la habitación tranquilamente. Era una habitación bastante lujosa. Pero ella ya no se asombraba una vez que ha vivido dieciocho años en la mansión Andrella.
Desde que se dio cuenta que tenía sus recuerdos de su vida pasada. Nunca fue una bebe normal. Y como una persona que vivió en un mundo moderno, su carácter era extraño a los ojos de esas personas.
Pero a Celia naturalmente no le importaría como la vean. Hasta su padre y su pequeño hermano, e incluso todos los sirvientes de la mansión se acostumbraron a ella.
Celia pensó que las damas nobles la encontraran extraña, pero ¿que mierda le importa?. Solo disfrutara los días a su manera.