JUDITH Desperté con un ligero dolor de cabeza, que con alguna pastilla, seguramente se me quitaría, sé que estaba en casa de Liam, y sé también que pronto tendría que irme y enfrentar de nuevo mi jodida realidad. Entre al baño para darme una ducha, pero la tina me llamó la atención, seguramente, nadie la había utilizado durante el tiempo que llevara viviendo aquí, así que yo sería la primera en hacerlo. Medí la temperatura, la quería calentita para estar el mayor tiempo posible dentro, cuando estaba a punto de abrir la llave, tocaron la puerta de la habitación, tal vez era Liam, ¿saldrá a esta hora?, aún es muy temprano. Me puse la bata encima y fui a abrir, mi sorpresa fue mayúscula cuando vi a Sophie parada frente a mí. —Jud —me lancé a sus brazos y comencé a sollozar, ella también