Almas Gemelas III

JUDITH Me encontraba realmente feliz este día, estaba a una semana de casarme con el amor de mi vida, con Logan King, a pesar de que quisimos adelantar la boda varias veces, había sido imposible, pero nada haría que esta vez no sucediera. Hoy iría con las mejores damas de honor del mundo mundial, mis chicas especiales, las que siempre estaban ahí para mí y con las que siempre podría contar, estábamos a una hora de salir a celebrar mi despedida de soltera, por su parte Logan iría con los chicos. —Solo espero que no hayan contratado a ningún desnudista, saben perfecto que odio ese tipo de cosas —mire a Kat, Ann, Em y Caro, porque ellas son capaces de todo. —Si lo hicimos ya no puedes retractarte —comenzó a reír Kat. —Por favor, dime que me estas mintiendo solo para molestar, o te aseguro que no iré a ningún lugar. —No seas mojigata Jud, te lo he dicho miles de veces, no tiene nada de malo, disfrutar de… —Con ese cuento a otra persona Kat, llamare a Elliot para decirle lo que estas planeando, te aseguro que lo le gustara nadita lo que planteaste para esta noche —en cuanto mencione a Elliot se tenso, pero disimulo un poco, creo que estaban teniendo algunos problemas. —¡Eres una aguafiestas Judith! —replicó Ann, ella por su parte ya no estaba con Liam y todos sabíamos la razón, no entendíamos por que había hecho eso. —Pues no me importa, quiero divertirme, pero sanamente, no con hombres que… quien sabe donde han metido sus pollas —todas comenzamos a reír. —De mojigata ya no tiene nada Jud —miró a las chicas para confirmar lo que había dicho, Emily trataba de bromear, pero todas nos dábamos cuenta que algo le pasaba y ella no nos contaba nada, pero sabíamos que cuando quiera hablar lo haría, aunque no sabíamos que todo acabaría súper mal —los escuche a ti y a Logan —sentí mi cara enrojecer, mientras todas vitoreaban por lo alto. —Sabía que ese hombre te sacaría de tu miserable vida sin sexo, no sabes de todo lo que te perdiste durante tus años de abstinencia, es mas —Kat se quedo pensativa —tenemos que ponerle un altar a San Logan, por sacarte de tu miseria —todas se burlaron y yo no hice mas que seguir su juego, la verdad es que Kat tenia toda la razón, pero jamás se lo diría. —Bueno chicas, basta de tanta charla, aun nos falta llegar al lugar y no queda nada cerca, lo saben, así que cierren su pico un rato y pongámonos en marcha, que la noche es corta y las bebidas nos aguardan —Ev era otra persona desde que su matrimonio con Alex iba viento en popa, su sonrisa era sinónimo de su felicidad, siempre estaba sonriendo, tenía al pequeño diablillo y estaban en busca de su segundo integrante, bueno en realidad del cuarto integrante, pero me sentía realmente feliz por ella, no debe ser nada fácil todo lo que vivió con Alex para que su amor triunfara, por un momento llegue a pensar que no estarían juntos nunca más, pero Alex no se dio por vencido y la reconquista, aunque bueno, realmente no la reconquista ya que ella nunca lo dejó de amar, solo tuvo que luchar mucho para que lo perdonará, algunas veces recuerdo todas sus miradas tristes y creo que jamás a llorado coma aquella vez, pensé que pronto podría hacer un río de tantas lágrimas derramadas, reí para mis adentros. —Puedes contarnos el chiste —replicó Caro, ella también había visto el sufrimiento de Ev, de primera mano. —No estoy riendo por algún chiste, es solo que… estoy realmente feliz, todas estamos aquí, aunque con distintos problemas que se que poco a poco se irán resolviendo. —Lo dudo —hablo Ann con evidente tristeza. —Chicas, no es momento de ponerse tristes, por favor, se los pido por hoy, mañana pueden seguir por la calle la amargura, pero hoy no, recuerden que estamos de celebración y aunque se que ustedes están sufriendo, yo también lo hago junto con ustedes, solo hay que olvidarnos por esta noche de los problemas, tal vez mañana les sonría la vida. —Tienes razón Jud, no tenemos por qué arruinar tu noche con nuestros gigantescos problemas, así que hay que olvidarnos de ellos por esta noche. —Jamás arruinarían mi noche, ni nada, solo quiero que se diviertan y disfruten, dejen a un lado todo y se enfoquen solo en ustedes —nos abrazamos entre todas,  estábamos a punto de llorar pero nos recompusimos o arruinaríamos nuestro maquillaje. Tomamos nuestra bolsos, nos pusimos nuestros tacones, y salimos dispuestas a divertirnos a lo alto. —¡Esperen! —grite, creo que todas se alarmaron ante mí tono de voz, sonreí un poco —tómenme una foto, necesito que Logan me vea esta noche y no se olvide de mi, no quiero que piense en nadie mas que en mi —todas se burlaron de mi. —¡Por Dios Jud!, solo irán a tomar unos tragos, no a un prostíbulo, sabes que mataría a Alex si se atreve a pisar algún tugurio de esos, así que relájate y posa para la foto —comenzó a carcajearse —por qué dejaremos con una erección dolorosa a Logan esta noche. —No cambian —puse los ojos en blanco y pose para la foto, se la mande a Ligan y de inmediato me llamó. Deje que el móvil diera unos cuantos sonidos mas y por fin atendí su llamada. —¿A caso quieres matarme amor? —reí por lo bajo, casi nunca me llamaba así, al menos no frente a desconocidos, así que suponían que estaba solo o con los chicos. —Si, quiero matarte de deseo —mi voz se escuchaba un poco ronca. —No hagas que me vaya de aquí y vaya por ti a donde sea que te encuentres, para llevarte de regreso a la cama y hacerte el amor hasta cansarme —mi centro palpito al escuchar su voz y sobre todo al decir todo eso, pero habíamos llegado a un acuerdo. —Sabes que no podremos tener relaciones hasta el día de la boda, solo faltan unos cuantos días más. —Amor, con esa foto no me ayudas en nada. —Lo siento —la verdad era que no lo sentía en absoluto, pero el no tenía por qué saberlo. —Haré como que te creo, mi caliente y sexy prometida, pronto podré llamarte ante todos mi mujer, aunque ya lo seas —juro que cada que Logan me decía algo así, me derretía ante el. —¡Ya vámonos Jud, pueden tener sexo por teléfono una vez que hayamos regresado! —grito Kat y Logan solo se rio. —Será mejor que cuelgues amor o no te dejaré ir. —Te amo Logan King. —También te amo señorita Judith Bennet, aunque muy pronto podré llamarla señora King. Colgué o yo tampoco podría dejarlo ir, cuando salí un auto ya estaba esperándonos, bueno para ser mas exactos, era una limusina, cortesía de mi próximamente gran cuñado Alex, todas gritaban de la emoción, nos subimos y una vez dentro brindamos con champagne, también cortesía de Alex, habían una pequeña tarjeta dirigida a mi, se que no era de Logan, porque esa no era su letra, aunque era un poco similar, así que del único que sospeche fue de Alex. “Espero que disfrutes esta noche Judith, sabes que te amo como a una hermana, y me hace extremadamente feliz que pronto formes parte de esta gran familia, aunque ya lo eres, pero pronto lo serás ante Dios y ante la ley, se que Logan te ama mas que a su vida, pero no le digas que te dije. Nos veremos dentro de una semana, yo seré quien este a un lado del novio. A. K. “. Les mostré la tarjeta a las chicas y todas estuvieron de acuerdo en algo, Alex era definitivamente otra persona desde que se vaso con Ev, y nos encantaba el nuevo Alex. Llegamos al club y de inmediato las bebidas no se hicieron esperar, el baile por su puesto tampoco, nos divertimos al máximo, bailamos hasta que nuestros pies estaban a punto de  sangrar y nos embriagamos como jamás lo habíamos hecho, ningún tipo se nos acercó, seguro Alex, Logan y Tyler tenían algo que ver con eso, en cuanto a los demás creo que indirectamente estaban felices por eso. Como estábamos seguras pues nos embriagamos, se que mañana me arrepentiria, pero siempre hay una primera vez para todo, después de tomar mi último trago  no recuerdo nada, desperté en mi cama, con mi vestido revuelto y todas las chicas a mi alrededor, me dolía la cabeza como nunca antes pero no tenía nada de que arrepentirme, festeje como nunca y pronto estaría felizmente casada con el mejor hombre. Me levante para darme un baño y relajarme un poco, además mi estómago pedía algo de comida, le mande unos mensajes a Logan, si mis sentidos no me fallaban, ahora deja estar molido por lo de anoche, así que no me preocupe cuando no contesto, se que en cuanto los leyera los contestaría.