Capitulo 1

1057 Words
Aeropuerto Internacional Tobias Bolaños. San José, Costa Rica. Un avión privado despegó del aeropuerto. Aixa viajaba en él. Ella decía por teléfono: "Cariño, solo es una pequeña tormenta. Llegaremos pronto, deja de preocuparte". Al otro lado de la línea, yo estaba algo preocupado por ella y las demás. Así que respondí: "Amor, los niños están bien, deberían quedarse y esperar a que la tormenta pase. No es necesario que lleguen hoy". Con algo de molestia en su voz, Aixa respondió: "Cariño, ya estamos en el aire. Deja de preocuparte, aterrizaremos en Aruba en unas horas. - Extraño a los niños, Abby y Jessica están locas por volver. Abby también extraña a los niños. Fue una semana muy larga, queremos estar con ustedes". Después de que Aixa hablara, otra mujer dentro del avión gritó: "Pául, deja de molestar, llegaremos pronto. - ¡Espero que no quieras retrasar nuestra llegada para estar con otras mujeres". Del otro lado del teléfono, se oían las risas del resto de las mujeres al oír a Abby. Sin embargo, yo estaba molesto. Ellas no me obedecieron y ahora me acusaban de hacer tonterías. Así que me molesté y respondí: "Abigail, deja de decir tonterías. No he estado con otras mujeres desde hace mucho tiempo. Solo son ustedes para mí". Aixa y las demás mujeres dentro del avión reían sin parar al oírme molesto con ellas. Pero suspiraban al oírme ser cursi. Sin embargo, las risas y suspiros terminaron cuando una explosión se oyó en el teléfono. Mientras el avión se movía bruscamente. El celular de Aixa cayó pero seguía conectado, así que yo podía oír los gritos de desesperación dentro del avión. El piloto del avión llegó donde los tripulantes y gritó: "Nos acaba de alcanzar un rayo, los sistemas del avión se quemaron. - Nos vamos a estrellar, intentaremos acuatizar, abrochen sus cinturones y prepárense para el impacto". Sin embargo, después de oírlo, otra explosión se oyó en el teléfono. Después de oír hablar al piloto y escuchar la segunda explosión, mi corazón y el de todos los que oían junto a mí se paralizó. Una voz familiar gritaba para despertarme de esta horrible pesadilla. "¡Papá, despierta. Estás asustando a los niños!". La voz se oía lejana hasta que pude despertar. Al ver quién me hablaba, respondí: "Katherine, ya desperté. Quédate tranquila. Siento mucho haberte asustado. Espero no haberte hecho daño". Al oírme, Katherine respondió: "No papá, no me hiciste daño. Estoy bien, pero tus pesadillas empeoran cada día". Luego de oírla, respondí: "Tranquila cariño, no te preocupes. Estoy bien. Vamos a desayunar, estoy muerto de hambre". Luego de hablar, fui a ducharme mientras mi pequeña princesa me observaba con cara de impaciencia. **** Hola, soy Pául Foster. Espero hayas leído el libro anterior (Mi Alma Es Para Ti) por Momo Sampler, o no entenderás nada. Así que mejor ve y léelo. En esta ocasión, les contaré otra parte de mi vida. ¡Espero les guste! **** (Un año y seis meses antes de esta horrible pesadilla) Aixa y yo pasamos una noche increíble haciendo el amor a la luz de la luna en la playa. Ella quería tener otro bebé antes de que el mundo nos obligue a resurgir. Aixa se esforzó toda la noche para quedar embarazada. Hacía mucho tiempo que no nos teníamos el uno al otro. Así que imagínense reencontrar al amor de su vida y tener sexo con él después de tanto tiempo. Así de apasionante fue nuestro reencuentro. Por desgracia para Aixa, yo llegaba de la isla Centinel, donde estuve varios meses con Thea, una nativa. Así que todo su esfuerzo por quedar embarazada fue en vano. Yo había utilizado anticonceptivos estos meses, así que Aixa no podría embarazarse. Claro que no le dije sobre la inyección, ella se molestaría, no solo por usarla. Ya saben que es insoportablemente celosa, si le decía que estuve con Thea, nativa, me golpearía y querría cortar mi cosita. Aunque, les confieso que no quería más niños. Ya tenía demasiados hijos y apenas los había disfrutado. Al día siguiente tenía un ejército de niños saltando encima de mí. Ellos durmieron en mi cama y en la de Aixa. Ellos la desplazaron a otra habitación, los niños no querían separarse de mí, sobre todo Arthur, la pequeña Aurelia y Karima. Ellos aún extrañaban a Janet y Naila. El tiempo hace las cosas un poco más fáciles, pero jamás podrán olvidar o dejar de extrañar a sus madres. Así que ninguna de mis esposas tenía objeción de que los niños las corrieran para dormir junto a mí. Ellos saltaban sobre mí sin medirse, yo apenas había llegado a la cama. Aixa se excedió con su intento fallido de quedar embarazada, así que yo estaba muy cansado. Algunos de los niños estaban grandes y pesados, así que lograban lastimar mi hermoso cuerpo mientras saltaban. Así que me quejé: "¡Malditos! Déjenme en paz, voy a matarlos a todos. Ya verán, vengan aquí". Los niños dejaron de saltar sobre mí y empezaron a correr por toda la habitación para que no los atrape. Sus carcajadas se oían en toda la mansión. En la sala, todos desayunaban, incluso Aixa que apenas había dormido dos horas. Ella estaba somnolienta, las chicas se reían de ella junto a las viejas. Abby al verla sonrió y dijo: "Aixa, te pasaste la noche en la playa y dejaste a Pául muy exhausto, qué mala eres". Todas reían al oír a Abby quejarse. Aixa, sin embargo, estaba molesta conmigo, así que respondió: "Ese idiota me hizo trabajar toda la noche con la excusa de quedar embarazada, pero al final me dijo que había usado una inyección anticonceptiva. El maldito dejó que abusara de él con todas mis ganas, pero al final fue para nada". Todos reían al oírla molesta. Jade y Alice reían junto a las demás, todas se burlaban de Aixa. Mientras reía, Alice dijo: "El bufón sigue siendo un idiota, pero te ama más que a nadie. Estoy segura de que no lo hizo a propósito, él moriría sin ti. Aún recuerdo su expresión cuando entró a la mansión aquella vez, casi muere al verte en el suelo". Jack asintió y dijo: "Es verdad, ese idiota no sabría vivir sin ti. No estés molesta con él, podrás tener muchos hijos, recuerda que tienes mucho tiempo".
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