Skyler debería estar asustada por la confesión que Franz le acaba de hacer, pero la curiosidad la dominada. –Por supuesto, los vampiros tienen un rey. –¿Qué le pasa? ¿Acaso no sabe sobre nuestro rey? –Rode se veía ofendido. –Lo siento, es que hace mucho tiempo que los vampiros y los lobos no tienen ningún tipo de contacto –reconoció –. No como con otras especies. Skyler conocía a otras especies como la comunidad de los Elfos o las ciudades de los humanos, tenían acuerdos diplomáticos, pero no con los vampiros, porque se habían vuelto tan escasos que ya ni siquiera sabían si aún tenían un lugar, no eran su prioridad. –Eso es porque nos dejaron tan destruidos que ya no nos consideran una amenaza –reprochó Rode. –No tuve participación en ninguna de las guerras, los acuerdos de paz