La PeticiónVigésima Era después de la Guerra Sangrienta, entrada del bosque En aquel bosque los árboles eran muy altos y muy densos, una vez dentro, se dieron cuenta de que el sol casi se había puesto, no había senderos para seguir. Los ruidos y la oscuridad, que estaba a la vuelta de la esquina, hicieron que el grupo se sintiera incómodo. "¿Qué haremos? Creo que debemos acampar", preguntó Talun. "Absolutamente no, debemos continuar, aunque tengamos que hacerlo de noche", respondió Rhevi. Comenzaron a caminar hacia lo que creían que era el centro del bosque, a estas alturas la oscuridad se lo había tragado todo. El mago se detuvo e hizo que se materializaran dos esferas luminosas delante de él, una le siguió de lado y otra delante. Caminaron por lo menos una hora, trepando sobre raíce