Capítulo 26

412 Words

Al día siguiente, los rayos del sol que iluminaban mi rostro, me despertaron. A mi lado se encontraba el faraón profundamente dormido. Una tristeza invadía mi mente y mi cuerpo, que incluso me dieron ganas de llorar. Algunos se preguntarán porque me sentía tan triste, si había pasado la noche con el faraón. Lo hacía porque una parte de mí a la cual no quería entregar a cualquiera, había quedado con un hombre que ni siquiera quería. Bien podía hacer esto con otra persona y equivocarme, pero no me sentiría tan mal por eso, porque en su momento le entregué esa parte de mí por voluntad propia. Obviamente me dolería si me dejaba, pero lo tomaría de otra manera o por lo menos a mi parecer. El faraón todavía seguía profundamente dormido y yo sin despertarlo me fui de ese lugar, luego de v

Free reading for new users
Scan code to download app
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Writer
  • chap_listContents
  • likeADD