Conrad simplemente asiente con la cabeza, mientras le dice a Liz y sus hijos que andaban por ahí que atendieran a los invitados. Cuando los dos hermanos salen de la bulliciosa casa, comienzan a caminar lentamente, y en el momento que Sarah ve que estaba bastante alejada, observa el hermoso paisaje verde y montañoso donde vivía su hermano, el lugar olía a grama verde y a humedad, era bastante pacífico, sin embargo, a la mujer le importó poco el fresco y hermoso panorama para observar a su hermano diciéndole:
—Ocurrió un inconveniente, con Karl… el pequeño bastardo de nuestro padre.
—¿Qué ocurrió? —pregunta Conrad fingiendo que no sabía nada.
—Me informaron que vino un alfa extraño a la prisión boca de dragón el mes pasado, y ¡lo compró como un esclavo! En este instante debe estar en el r
