Mientras tanto en el pequeño palacio de Lord Hunt… Frente a su espejo, lady Beatriz cepillaba su largo cabello de color castaño muy oscuro. Hace poco había terminado de darse un baño con agua tibia en su tina, y lo único que pasaba por la mente de la hermosa lady era en cierto joven de cabello rubio, y lo que le había hecho su padre en cuanto lo vio. Ni siquiera le dio tiempo de hablar con Karl, de curar sus heridas, porque el único motivo por el cual lo llamó su padre fue para castigarlo por esa carta que les llegó a primeras horas de la mañana. «Si tan solo Karl fuera más… sumiso, no le sucederían tantas cosas. Él no se comporta como esclavo, ni siquiera me respeta a mi» piensa Beatriz suspirando como si fuera una adolescente enamorada, ya que por esa misma actitud era que ella se sent