—Karl… no dormirás en esta mísera bodega —dice Noah volteándose para ver a su hermano —no me importa ese tema de la privacidad, haremos un espacio para ti. Ahora que estamos juntos, aprovecharemos nuestro tiempo, regresemos.
—¿Estás seguro? —pregunta Karl con algo de duda.
—Me ofende que me preguntes eso, vámonos…—pide Noah saliendo de ese lugar, caminando al lado de Karl.
Entonces, cuando estaban por llegar se dieron cuenta que afuera los estaba esperando una persona. Desde esa distancia no podían distinguirlo, pero cuando se fueron acercando Noah sintió su olor, el rubio abrió sus ojos de par en par ya que ese hombre que se encontraba ahí era el rey Arthur.
—Karl, él rey esta ahí… seguro quiere verte. Trataré de desviar cualquier conversación que pueda comprometerte —susurra en un hi
