Noah apretó sus labios y luego de escuchar esa afirmación de su hermano, lo que hizo fue asentir con la cabeza pensando: «¿Será muy pronto para que discutamos sobre la honestidad?» piensa Noah que ahora mas que nunca tenía muchas preguntas acerca de Karl. ¿Qué hacía exactamente su hermano ahí en el castillo? Esa era la principal pregunta que eclipsó todas las que tenía Noah revoloteando por su mente. En algún momento tenía que preguntárselo, pero como no deseaba arruinar la primera vez que conocía a su gemelo que, con tan solo su presencia, bastó para llenarlo de una felicidad que jamás había experimentado hasta ahora. Así pues, el rubio se guardó esas interrogantes que eran normales dadas las circunstancias de su inusual encuentro, y se acercó a Karl preguntándole: —¿Quieres pasar la n