Capitulo 4

1286 Words
Aunque las clases en la universidad no comenzaban hasta agosto, por lo que en julio, el mes en el que estábamos las residencias si estaban abiertas por lo que me facilitaban el no tener que quedarme en el orfanato, no era agradable tener dieciocho y estar ahí, el trato era muy diferente a cuando eras una niña y aún podían ganar dinero contigo, con dieciocho eras un gasto, eran gente maravillosa y generosa pero algo amargadas cuando se les complicaba las cosas, prefería estar en un lugar mío que nadie me diga que hacer y poder hacer un poco lo que quiera, cosa que me agradaba bastante. Pero aún así era complicado, porque había más normas y control de lo normal, era normal también lo dijo, había menos gente por no decir que solo estábamos los que no tenemos donde ir. Estaba demasiado tranquila en mi habitación, la iba compartir con Parker y Isabella pero de momento estaba sola porque ellas estaban en sus casas con sus familias, aunque Parker rondaba por aquí por el tema de la película. Blake me hizo quedar con el día siguiente, no entendía porque iba a querer verme a las ocho de la mañana, me puse un chándal gris y un taxi me recogió en la universidad para ir a su despacho, que el chico tenía unas oficinas super bonitas en un edificio, enserio era algo que no entendía. Entre al lugar y la mujer que me recibía casi me echa. —Así no puede venir—me dijo. Le mire sin entender nada. —¿Como?—le pregunte sorprendida. Mire mi chándal, era un pantalón gris largo. una camiseta de tirantes blanca y una sudadera corta gris. —Esto es una oficina, un lugar de trabajo, no cualquier cosa—me dijo. Le mire sorprendida. —He quedado con—comencé pero me di cuenta que no me sabía el apellido de Blake. —Ha quedado con Blake Gala—comento un chico detrás de mi. Me gire para ver a un chico de ojos grises y pelo n***o con una chica castaño de ojos grises, era muy guapa. —Disculpe señor—comento. La mujer me dejo entrar al edificio seguida de los dos chicos, fuimos juntos al ascensor y entramos los tres juntos. —Por cierto—comenzó el chico y le mire—Soy el hermano de Blake—me dijo y me ofreció la mano—Marco Gala—me dijo. Le mire. —Neha—me presente y le agarre la mano. Marco me miro sorprendido. —Tu eres la amiga del orfanato de Blake—me dijo, y le mire impresionada—De la que estaba enamorado—comento. Le mire sorprendido. —¿Que?—le pregunte sin entender nada. —Blake lloro mucho cuando llego a casa porque no te iba tener cerca—me dijo. Le mire impresionada. —Incluso te hizo una película—me dijo. Le mire impresionada. —Eso me lo ha dicho—le dije. Marco me miro, justo las puertas del ascensor se abrieron dejando ver a Blake esperando, primero me miro a i sonriendo y luego miro a su hermano algo más serio. —¿Qué haces aquí?—le pregunto. Mire a Blake, este miro a su hermano mientras agarraba mi mano para me sacaba del ascensor para ir con él. —Pues Diana me dijo que quería ver donde trabajabas—comento Marco como si nada. Mire a la chica que ahora sabía que se llamaba Diana que tenía cara de pocos amigos. —Eso es mentira, a mi no me uses como excusa—se quejo Diana. Hubo un momento de silencio en el que los dos hermanos se miraran analizando la situación, como si hablar mentalmente, mire a Diana que al igual que yo no entendíamos nada. —¿Me dejas tu coche?—pregunto Marco. Diana miro a su chico. —Pero si hemos venido en tu coche —se quejo Diana. —Me gusta más el de Blake—comento Marco. Le mire. Blake le dio las llaves de su coche a Marco. —Venga, largo—comento Blake. Marco agarro a Diana para irse con ella a donde fuera que se fueran a ir, mientras que Blake me agarro a mi para llevarme a su despacho. —No sabía que tenías un hermano—le comente. Blake me llevo a su despacho y me movió la silla de enfrente para que nos sentara enfrente del escritorio, el se sentó al otro lado- Le mire. —Es adoptado—me dijo y bebió un poco de su café. —Como tú—le respondí tranquila Río. —Punto para ti—me dijo. Le mire. —También me ha dicho que estas enamorado de mi—le dije. Bran me miro divertido, —¿Cómo no estarlo?—me pregunto y le mire—Eres buena en todo—me dijo. Era verdad que se me daban muchas cosas bien, desde cocinar a pintar peor eso no me hacía perfecta. —Estoy enserio—le avise. Blake me miro. —Y yo—me respondió tranquilo. Le mire sorprendida, no me podía imaginar que estaba hablando enserio, no me podía creer que estuviera hablando enserio lo de que estuviera enamorado de mi, no es que no me pudiera imaginar que la gente se gustara de mi, claro que había gente que se fijaba en mi pero no me imagine que se declararan a mi, eso es lo que me sorprendía. —¿Entonces me amas?—le pregunte, aunque fuera un tema serio no quería tomarlo muy enserio para que no se complicara las cosas entre nosotros. Blake me miro. —Si—dijo, le mire sin saber que hacer—No es algo raro—me dijo. Me levante, me acerque a él y me senté encima de él, podía no saber mucho del amor pero sabía muchas cosas, y sabía como hacer las cosas, roce nuestras narices. —Tu también me gustas—le dije. Blake rio. —Ahora entiendo porque las monjas siempre nos separaban—me dijo. Reí. —Creo que ellas siempre supieron que íbamos a acabar juntos—le dije. Las monjas de nuestro orfanato eran geniales en muchos aspectos, respetaban mucho nuestra libertad pero tenían demasiadas normas, demasiadas por lo que en ocasiones nos separaban a mi y Blake porque decían que era peligroso que una niña y un niño andarán juntos sin vigilancia, cosa que no era lógica, nos hablaban de la bondad del matrimonio, lo bueno de estar con una relación con alguien que te respetara. —¿Para que me has hecho venir?—le pregunte. Blake me sentó en su silla para levantarse y acercarse a unos papeles. —Necesito que firmes un contrato de confidencialidad—me dijo. Le mire. —¿Que?—le pregunte molesta. —Antes de que te alteres, voy a llevarte conmigo a muchos sitios, muchas reuniones de la que no puede salir lo que se diga por lo que necesito que no cuentes nada—me dijo. Le mire. —Pero eso podemos prometerlo y ya—le dije. Blake me miro. —No es cosa mía—me dijo Blake—Yo confió en ti, pero es para dar seguridad a mis representantes e inversores—me dijo y le mire. —Gran forma de fastidiar este bonito momento—me queje. Blake me miro. —Te lo recompensare pero firma—me dijo. Le mire sorprendida y algo molesta, pero decidí firmar en ligar de clavarle el bolígrafo en el ojo que si sería una gran opción.
Free reading for new users
Scan code to download app
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Writer
  • chap_listContents
  • likeADD