Capitulo 3

1993 Words
Reencontrarme con Blake fue algo que me encanto, no lo puedo ocultar, no lo veía desde que le adoptaron y le eche de menos cada día, era el amor de mi vida, para que mentir, era de la persona que me ayudaba a superar los malos días en el orfanato, era mi mejor amigo y volverle a ver era algo que amaba. —Estas preciosa—me dijo. Le abrace, tener de nuevo cerca a la persona que no me caer en la tristeza en los peores momentos en el orfanato. No solo era el ser abandonada en un lugar, un lugar en el que te iban a criar para ser la hija de otras personas, alguien que obviamente no era tu familia, no biológica. —Te echaba de menos—le dije. Blake me abrazo con fuerza. —Tenemos que ponernos al día—me dijo y asentí—¿Te gusta la fiesta?—me pregunto. Le mire sorprendida. —Neha—me llamo Parker. No quería dejar sola a mi amiga pero es que tenía tantas ganas de coger e irme con Blake, mi mejor amigo de la infancia y a quien llevaba mucho sin ver, llevaba mucho sin hablar, siempre soñé con reencontrarme con Blake, no es que lo pasara muy mal en el orfanato, era un buen lugar que te hacía sentir bien pero lo mejore de vivir en el orfanato era vivir con personas de tu misma edad todo el día, que aunque fuera a la fuerza tenías amigos, aunque algunos se volvían más que eso, se volvían familia. —No me gusta—le dije. Blake no dejo que ni su amigo ni la mía se quejarán, agarro mi mano para llevarme fuera del lugar, no dijo nada solo me llevo a un coche y me abrió la puerta del copiloto, me subí al coche en silencio y le mire. —Tienes que contarte demasiadas cosas—le dije. —Y tú también, empezando por contarme como se pude ser cada día más guapa—comento. Me mordí el labio algo nerviosa pero feliz. —¿Genética?—respondí nerviosa, Blake cerro la puerta riendo y se subió al otro lado. Le mire. — Estás muy guapo—le dije. Blake me miro sorprendido. —Yo siempre he sido guapo—me dijo haciéndome reír. —Eso nunca lo he dudado—le respondí tranquila. Blake tenía un pelo n***o demasiado intenso, antes siempre se lo cortaba pero ahora se lo había dejado largo haciendo que me dieran muchas ganas de meter mis dedos por su pelo, le mire feliz, sus ojos verdes seguían iluminando cualquier lugar, de niña estaba muy enamorada de él, era un encanto que me dejaba flores en mi almohada todas las noches para hacerme sonreír. —¿A donde me vas a llevar?—le pregunte mientras Blake arrancaba su coche, era un modelo viejo pero no sabría decir cual es exactamente, no entiendo de coches para que mentir. —Vamos a comer algo ¿no?—me comento. Le mire sorprendida. —Yo llevo dinero—le dije. Blake me miro de reojo. —¿Vas a una fiesta sin dinero?—me pregunto sorprendido. —Parker me dijo que todo era gratis—le dije. Blake me miro de reojo. —¿No puedes decir a tus padres que te hagan un bizum?—me pregunto. Le mire. —Blake—le llame y me miro—Jamás fui adoptada—le aclare. Mi amigo se quedo en silencio, en blanco, como procesando la información. —Eso es imposible—me dijo y le mire—Si eras mucho mejor que yo—se quejo. Le mire. —No creo que el asunto sea lo de quien sea mejor o peor—le dije. Blake me miro. —¿Y cual es el asunto?—me pregunto sorprendido. —Supongo que encajar con una familia—le dije. Blake me miro por unos segundos antes de volver a mirar a la carretera. —No me parece bien—se quejo y le mire. —Blake, que no importa que no me hayan adoptado, tengo una beca y estoy en la universidad—le dije. Blake suspiro. —Si lo hubiera sabido no me hubiera ido—me dijo. Le mire sorprendida. —Blake—le llame la atención. —¿Que?—me pregunto entre molesto y sorprendido—Pensé que los señores Benson te iban a adoptar, estabais bien conectados y me fui con la tranquilidad de que estarías protegida con ellos—me dijo. Le mire. —Llego una chica, Sarah, la cual les enamoro y la adoptaron a ella—le conté Para mi no era un problema el no haber sido adoptada, era algo a lo que le diera importancia, no me mal entendías, duele que nadie te quiera en su vida pero porque debería afectarme que gente que no conozco no me quiera, no me conocen, no sigue siendo como un castigo pero es algo que no puedo cambiar por mucho que quiera. —Estás con una beca en la universidad—me dijo y le mire—¿Es completa?—me pregunto. Le mire, no me importaba hablar de dinero, era un tema que no me importaba comentar pero me extrañaba que él se preocupara de mi en este caso. —Es parcial—le dije, me miro sorprendido—Me pagan la estancia y algunas asignaturas, las demás las pago con un préstamo de estudiante, bueno  y lo que me dan por la ayuda de orfandad—comente. Blake me miro sorprendida, se quedo unos segundos en silencio creo que analizando mi situación pero no era algo que tuviera que analizar, estaba bien, comía muchas veces a la semana de forma sencilla, pero no me importaba, era algo con lo que podía lidiar. Blake aprovecho un semáforo en rojo para sacar su cartera y darme una tarjeta de crédito negra. —¿Qué es esto?—le pregunte sorprendida. Blake arranco el coche cuando el semáforo se puso verde. —Una tarjeta de crédito—dijo como si nada. Le mire. —¿Por que me la das?—le pregunte sorprendida. —Para que te compres lo que quieras—me dijo. Le mire sin creérmelo. —No voy a tener sexo contigo—le dije y Blake me miro impresionado—He venido ha esta cena por los viejos tiempos—le deje claro. Blake se rasco la nariz, sonreí, era algo que hacía siempre que estaba nervioso. —No te lo doy con ninguna intención, quiero que estés bien, quiero que estés segura—me dijo. Le mire, —Me lo puedo permitir, me puedo permitir comprarte cosas—me dijo. Le mire sorprendida. —Que te lo puedas permitir no significa nada—le dije. Blake no dijo nada. —¿Vamos a discutir por esto?—me pregunto, le mire impresionada. —Claro que si—me queje. —Me salvaste, me diste los mejores años de la vida si pudiera te daba el mundo enterró—comento Blake, le mire impresionada—¿Y si te dijera que una de mis películas más famosas es sobre ti?—me pregunto. Le mire. —¿Que?—le pregunte sin entender nada. —Se llama los ojos de la princesa—me dijo. Le mire. —Y por el titulo se que parece que es una película infantil, pero es un drama de una niña huérfana que pinta—me conto. —Se cual es la película, te miraba porque es una de mis películas favoritas—le dije, Blake me miro de reojo sorprendido—Nos la ponían en el orfanato, para que siguiéramos nuestros sueños—comente. Se mordió el labio de una forma muy s****l. —Pues la he hecho yo, guío y dirección—me dijo. Reí. —No voy a aceptar la tarjeta—les dije. Blake me miro, sorprendido sin saber que decir pero no voy a comentar nada, me parecía mal aceptar su dinero cuando hacía mucho que no nos veíamos. —¿Somos amigos?—me pregunto. Le mire sorprendida. —¿Qué tiene eso que ver?—le pregunte sorprendida. —Te quiero y me niego que una amiga mía lo pase mal—me dijo. Le mire sorprendida, no es que fuera la primera vez que me decía que quería, es más cuando éramos de niños, me lo decía a todas horas, recuerdo que incluso nos inventábamos distintas formas de decirlo, aunque las amistades entre hombres y mujeres existieran, las monjas de nuestro orfanato no les gustaba mucho vernos a Blake y a mi a solas, se creían que haríamos algo inapropiado, peor no se que podríamos hacer si no nos enseñaban nada sobre el tema, pero no es algo que vayamos a pensar en estos momentos, solo éramos amigos. —Hace mucho que no nos vemos, no puedes seguir queriéndome—le dije. Blake paso su mano por mi pierna tranquilo y agarro mi mano con gran tranquilidad, —Hace falta mucho más que unos años separados para dejar de quererte—comento. Le mire sorprendida. —Vale—le dije feliz, sonriendo, con mucha felicidad. No dije nada, no es que no le pudiera decir que le quería, no era algo que me costara, no era algo que no quisiera decir, no se, era algo que no me apetecía meterme en esos problemas, en los problemas que tenía el amor, aunque fuera la amistad, era demasiado complicado. —¿Qué tengo que hacer para que aceptes el dinero?—me pregunto. Le mire. Me quede pensando, analizando las cosas porque no es que quisiera el dinero, es que no quería usarle, era mi amigo, no quería usarle, no quería hacer que se sintiera atado a mi por otra cosa que no fuera amistad, es enserio, no quería que esa fuera nuestra relación. —Dame un trabajo—le dije. Blake se acomodo en su asiento, condujo un poco más en silencio hasta aparcar enfrente de un restaurante. —Necesito a alguien que me acompañe a los lugares—me dijo y le mire sorprendida. —¿Que?—le pregunte sorprendida. Blake me miro. —Todo el mundo me dice que debo tener pareja y estar con alguien, tu eres mi amiga porque no hacer que tu me acompañes a todas partes para que me dejen en paz—me dijo. Le mire sorprendida. —¿Quieres que finja ser tu novia?—le pregunte sorprendida. Blake me miro analizando mi cara, analizando la situación, Blake era un chico demasiado guapo, ser su novia, aunque fuera de forma falsa, no sería algo que me costara, no nos besaríamos ni nada, actuaríamos como amigos, solo era ser eso pero agarrarnos de la mano como si nada. —No tenemos que besarnos—me dijo y le mire—Sino quieres no, pero si quieres estoy abierto—me dijo. Le mire impresionada. —No tenemos que fingir se pareja, solo salir juntos y ya—me dijo. Le mire. —Quieres que salga contigo a los sitios contigo, y ya—comento él. Le mire. —¿Me llamarías amor y esas cosas?—le pregunte. —¿Qué es eso de amor? Soy más original que todo eso—me dijo. Le mire. —A ver, déjame ver tu originilaridad—le dije. Blake se acerco a mi. —Podría llamarte de mil formas—me dijo. Le mire. —Ya, pero no estás diciendo ninguna—le avise. Me miro. —No es algo que debamos forzar, ven conmigo y vamos viendo—me dijo. Le mire. —Venga vale, acepto—le dije. Blake beso mi mejilla, antes de salir del coche para abrirme la puerta del coche e ir al restaurante.
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